Manuel Belgrano Periodista.
Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el año 1770, estudió las primeras letras y el bachillerato en el Colegio San Carlos, hasta que sus padres lo enviaron a Salamanca, España, donde se recibió de Bachiller en Leyes y cuando rindió el examen final en Valladolid, obtuvo el Título de Abogado; también se preparó en Economía.
En1794 asumió como
Secretario del Consulado de Buenos Aires, donde redactaba brillantemente
“las Memorias Anuales”.
Su actividad
periodística comenzó en el “Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e
Historiográfico del Río de la Plata”, cuyo primer número se publicó en abril de
1801, fundado y dirigido el abogado y escritor Francisco Antonio Cabello y
Mesa. Belgrano colaboraba junto a Juan Castelli, Julián de Leiva,
Domingo de Azcuénaga y otros. Duró un año esta publicación y se clausuró en
1802.
Manuel Belgrano continuó con la difusión de sus ideas en el “Semanario de Agricultura, Industria y Comercio”, editado por el comerciante criollo Juan Hipólito Vieytes, entre los años 1802 a 1807. En sus escritos propiciaba la industria, el comercio y la agricultura, siguiendo la Teoría Fisiocrática de Quesnay, cuya obra había traducido del francés, de Filangeri y otros. El Semanario llegó a publicar 218 números.
Manuel Belgrano continuó con la difusión de sus ideas en el “Semanario de Agricultura, Industria y Comercio”, editado por el comerciante criollo Juan Hipólito Vieytes, entre los años 1802 a 1807. En sus escritos propiciaba la industria, el comercio y la agricultura, siguiendo la Teoría Fisiocrática de Quesnay, cuya obra había traducido del francés, de Filangeri y otros. El Semanario llegó a publicar 218 números.
El 3 de marzo de 1810, con la aprobación del Virrey Cisneros, se editó el “Correo de Comercio”, siendo los redactores Manuel Belgrano e Hipólito Vieytes. En el periódico que duró hasta el 5 de abril de 1811, Manuel Belgrano desarrolló su pensamiento referido "a la Economía, el Seguro, plantación de árboles, aguadas, como cuidar el cuero vacuno de las polillas y como guardar alimentos en conserva". La publicación cerró estando Belgrano fuera de la capital, en misión Diplomática al Paraguay, junto al rosarino Dr. Vicente Anastasio Echevarría.
En el Instituto Nacional Belgraniano de Rosario, fundado el 17 de Mayo de 1957, podrá Ud. encontrar más datos de la vida y obra de este ilustre patriota, defensor de la Integridad Territorial y de la Educación en todo el ámbito nacional.
Belgrano fue un hombre
inteligente, sagaz, generoso, que puso al servicio de su Patria su
conocimiento, sus fuerzas, su vida "en favor de un pueblo con
independencia y libertad".
Por su espíritu periodista, numerosos escritos bien redactados se conservan: “Los informes del Consulado”, “Las cartas a San Martín, a Gúemes, los Artículos de los periódicos”; su Proclama en Buenos Aires: “Deseo ser digno hijo de la Patria”; en su Alocución frente al Regimiento de Patricios: “nací para servir a mi pueblo, no vine para ser servido”.
Por su espíritu periodista, numerosos escritos bien redactados se conservan: “Los informes del Consulado”, “Las cartas a San Martín, a Gúemes, los Artículos de los periódicos”; su Proclama en Buenos Aires: “Deseo ser digno hijo de la Patria”; en su Alocución frente al Regimiento de Patricios: “nací para servir a mi pueblo, no vine para ser servido”.
En Rosario, arengó frente a
sus tropas y el pueblo: “no teniendo Bandera mandé hacerla celeste y blanca,
para distinguirnos del enemigo”; en Jujuy, “juremos nuestra bandera”; en
Tucumán, “este 24 de Septiembre día de la Virgen de las Mercedes, los patriotas
hemos vencido”; en el triunfo de Salta, en las derrotas, en el
asesoramiento del Congreso de 1816, en los Acuerdos, en Los Reglamentos
en favor de los Aborígenes y para las Escuelas; en el Acta de Donación de los
40.000 pesos fuertes para la fundación de cuatro Escuelas; en los permisos que
pidió a la Superioridad por su quebrantada salud; el Testamento y sus últimas
palabras: “Ay, Patria mía cuantos males tienes todavía, espero que las nuevas
generaciones los sepan corregir”.
Belgrano creía en el poder de las palabras, con ellas "no quería vencer; sino convencer".
Belgrano creía en el poder de las palabras, con ellas "no quería vencer; sino convencer".
Los integrantes del
Instituto Belgraniano de Rosario, en este Bicentenario de la Creación de la
Bandera, queremos compartir la admiración que sentimos por este “prócer”, este
verdadero “Héroe Nacional”, que estuvo siempre adelante iluminando el camino de
las Ciencias, de la Cultura, del trabajo y de "un Periodismo que
informe y esclarezca al pueblo". Queremos que brille su ejemplo cívico,
en Rosario, en el País y en el Orbe.
Belgrano, enfermo de
hidropesía, viajó en carreta desde Tucumán a Buenos Aires, fue cuidado por sus
familiares y religiosos Dominicos; entregó su reloj en forma de pago a su
médico de cabecera y murió pobre en Buenos Aires, el 20 de Junio de 1820, el
día de los “Tres gobernadores”. Sus manos estaban entrelazadas con un rosario, su cuerpo cubierto con el hábito blanco de Santo Domingo y sin
pompas fúnebres, fue enterrado en el piso de la iglesia de Santo Domingo.
Prof. Lic. Luis Angel Maggi.
DNI. 6.433.410.