(Disertación en el Instituto Belgraniano de Rosario el Sábado 03-12-16, Sala Antártida Argentina del Monumento Nacional a la Bandera.Cartas de Lectores-La Capital-. Disertaciones varias.).
Biografía. Nacimiento
y estudios
Manuel
Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, actual Av.
Belgrano 430 a metros del Convento de Santo Domingo y fue bautizado en la Catedral de Buenos Aires, falleció el 20 de Junio de 1820 en Buenos Aires,acompañado de sus hermanos, (Miguel Sacerdote) y la comunidad de Dominicos.El pidió ser amortajado con el hábito blanco de los Dominicos y enterrado en el piso de la Iglesia de Santo Domingo, junto a sus padres.
Los padres de Manuel Belgrano.
Su padre Domenico, (Domingo), Belgrano Peri (Pérez) italiano, oriundo de Costa D´Oneglia en Liguria, familia muy religiosa, algunos de cuyos integrantes fueron clérigos, superiores de Institutos Religiosos y educativos.
El año 1750 el padre de Belgrano viajó de Génova a Cádiz para ejercer el comercio y después de naturalizarse español siguió el camino hacia América del Sur. Era un comerciante autorizado por el rey de España para trasladarse con el agregado de Pérez y llegó a Buenos Aires en 1754; aquí adoptó el único apellido Belgrano
La madre de Belgrano fue María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia procedente de Santiago del Estero, pueblo Loreto descendiente de inmigrantes españoles. “La esposa de Domingo Belgrano fue una mujer muy sufrida, por cuidar a los 13 hijos, (tres fallecidos pequeños); su dolor lo expresaba en algunas cartas que enviaba a su hijo Manuel y al Rey Carlos IV, imploraba por su marido preso y su delicada situación económica”. (Madres de Próceres. 2010, Karim Bonifatti, Bs. AS.)
El
matrimonio
- Domingo Francisco y María Josefa-, llegó a un acuerdo con los
Dominicos, para ser enterrados en el piso de la iglesia, junto a los
hijos fallecidos, antes que fueran secularizados, es decir
pasaran a ser parte del éjido municipal en 1822, con las “Reformas
de Rivadavia”.
El
padre de Manuel Belgrano, Domingo fue un exitoso comerciante que le
permitió enviar a sus hijos Carlos José, a España para iniciar la
carrera militar; Domingo José Estanislao, al Seminario de Córdoba;
Francisco y Manuel, a los 17 y 16 años, a estudiar a Salamanca, para
que se instruyeran en comercio, como siguió Francisco; Manuel optó
en cambio por estudiar Derecho. Miguel José, ingresó a la Academia Militar de España. Todos
estudiaron primero en el Real Colegio de San Carlos. (antecedente del
actual Colegio Nacional de Buenos Aires).
Los hermanos de Manuel Belgrano.
El matrimonio del italiano Domingo Belgrano Peri (castellanizado Pérez) y la criolla María Josefa González Casero trajo al mundo 16 criaturas, tres de ellas muertas en la infancia. Los demás integrantes fueron:
1- María Florencia (1758-1777). Dato encontrado en el Testamento de María Josefa: “mi hija doña María Florencia Belgrano y González, mujer legítima que fue de Don Julián Gregorio Espinosa, que también es difunto”. Tuvieron un hijo Vicente Gregorio Espinoza, A ser madre de todos estos niños se dedicó María Josefa. Perdón, hay que sumar a Juliancito, un nieto, el hijo de María Florencia, al que la mamá de Belgrano también crió cuando la hija y el marido murieron
2.-Carlos
José (1761-1814), Carlos José,
tras un tiempo en España estudió la carrera militar, regresó a
Buenos Aires, donde fue teniente del Regimiento Fijo de Caballería.
El virrey Sobremonte lo nombró comandante militar de la Nueva Villa
de San Fernando de Buena Vista. Durante las invasiones inglesas se
sumó a las fuerzas reconquistadoras de Liniers. En 1812 fue puesto
al frente de la comandancia de Luján. Murió en 1814.
3.-José
Gregorio (1762-1823), Fue
portaestandarte del Regimiento de Milicias de Caballería. Representó
los intereses de su padre en el Alto Perú, pero a su regreso a
Buenos Aires se reincorporó a la milicia. Como capitán, combatió
en las invasiones inglesas. Su carrera militar continuaría tras la
Revolución de Mayo, pero no saldría de Buenos Aires durante la
guerra de la independencia. En 1801 se casó con María Casiana
Cabral, quince años menor, con quien tuvo siete hijos.
4.-María
Josefa Anastasia (1767-1834),
Esposa de José
María Calderón de la Barca y Vera
Madre de Francisco
de Paula Calderón de la Barca y Belgrano y
Carlota
Calderón de la Barca y Belgrano
5.-Domingo
José Estanislao (1768-1826),
Domingo José Estanislao, el tercero de los varones, se ordenó
sacerdote, tras graduarse en Filosofía y doctorarse en Teología en
la Universidad de Córdoba. Fue cura de la parroquia de la
Concepción, canónigo de la Catedral y miembro del Cabildo
Eclesiástico porteño. Integró el clero criollo identificado con la
Revolución de Mayo.
6.-
Manuel José Joaquín del Corazón
de Jesús (1770-1820).
La biografía que nos ocupa.
7.-
Francisco José María
(1771-1833), Francisco, el
quinto de los varones, enviado a España con Manuel, viajó a Francia
y a Londres, se dedicó al comercio. Apoderado de la sucesión de su
padre, continuó sus negocios y ocupó cargos en el Cabildo. Fue
elegido vocal suplente del Segundo Triunvirato y diputado por Salta
en la Asamblea de 1813. Falleció soltero, en 1833.
8.-
Joaquín Cayetano Lorenzo (1773-1848).
Joaquín fue comerciante, funcionario del Cabildo y del Consulado.
Representante por San José de Flores en la Legislatura bonaerense en
1825, al año siguiente fue diputado por la capital en el Congreso
General Constituyente. Además de hacerse cargo de su sobrino, adoptó
seis chicos, al no poder tener hijos propios con su mujer. Fue el más
longevo de sus hermanos: murió en 1848, a los 75 años.
9.
María del Rosario (1775-1816). Los
Belgrano se tomaron un respiro breve, por esa época porque en 1775
tienen otra niña, María del Rosario. Es el décimo parto de María
Josefa.
10.-
Juana María (1776,
fallecida después de 1815),
Esposa de Ignacio
Ramos Villamil y Francisco
Luis Manuel Bernardo Chas y Pombo,
Madre de María
del Carmen Ramos Belgrano; Francisco
Benito Chas Belgrano; Josefa
Chas Belgrano; Ana
Antonia Chas Belgrano; Rosa
Chas Belgrano.
11.-
Miguel José Félix (1777-1825),
Miguel Belgrano ingresó en España en una academia militar. En 1800
participó en la defensa del puerto de El Ferrol (Galicia) y su
destino parecía estar en España, donde se casó con María de
Yrazábal. Pero su vocación era literaria. En 1810 obtuvo la baja
del ejército español y regresó a Buenos Aires, donde siguió sus
intentos poéticos y se dedicó a la enseñanza, que lo llevó a ser
rector, en 1823, del Colegio de Ciencias Morales. Tras enviudar de su
primera mujer, se casó con su sobrina, Flora Ramos Belgrano.
Falleció en 1825.
12.-
Juana Francisca Josefa (1779-1835).
Esposa de José
M. Fernández de Acevedo,
Madre de Celestina
Josefa; María De Los Dolores; Estanislada Fernández de Acevedo
Belgrano; Manuela
Ciriaca Gervasia Fernández de Acevedo Belgrano; Mariano
José Miguel Estanislao de Angel Fernández de Acevedo; María.
Antonia Juana Gualberta Fernández de Acevedo Belgrano;
María.Genoveva
De Los Dolores Estanislada Fernández de Acevedo Belgrano
13.
Agustín Leoncio José
(1781-1810). El
más joven de los varones, Agustín, fue militar y se desempeñó en
la Banda Oriental, como oficial del Cuerpo de Blandengues de
Montevideo. Falleció días antes de la Revolución de 1810.
Educación familiar, Escuela y Catecismo.
“Todos los hijos siguieron la costumbre religiosa de sus padres, es decir, asistir a los oficios religiosos, practicar las virtudes cristianas, arrepentirse de las faltas cometidas, rezar diariamente, y obrar con recta intención”-(comenta el Padre Chorroarín sacerdote dominico, Párroco de la Iglesia Santo Domingo y Profesor del Real Colegio de San Carlos), allí también “aprendió a hablar de la ayuda de Dios, del poder de Jesús, sin avergonzarse; también quería ser luz y levadura como proponía el Evangelio, dar testimonio cristiano, ser ejemplo”.
Las
narraciones familiares, en particular de la madre y de la abuela
influyeron en él y también en sus hermanos. Según el libro “Los
antepasados maternos de Belgrano” de la Profesora María Inés
Soria de Neder, publicado en el Diario “El Liberal” de Santiago,
el 20 de Junio del 2012. Allí escribe: “Loreto de donde era
oriunda la familia Islas y el Capitán José de Islas, “Protector
de los Indios”, restauraron la Capilla de Loreto, donó también el
terreno para establecer el cementerio del pueblo”. La Profesora
Soria continúa: “Lucía, la segunda hija de Islas, piadosa,
sensible y luchadora, se casó en 1713, con Juan González. El hijo
de ellos Juan José, se casó con María Inés Casero, (que se
trasladaron a Buenos Aires), padres de María Josefa González Islas
y Casero. (Esta fue la madre de los Belgrano)”.
Nota.
Breve historia del Colegio Nacional de Buenos Aires.
La Historia del Colegio Nacional se remonta a 1654 cuando el Cabildo encomendó a los Misioneros Jesuitas
atender la educación juvenil.
En
1661 se instalaron en el solar que desde entonces sería “las
manzana de las luces” entre calles Bolívar Moreno, Perú y Alsina.
Expulsados
los jesuitas en 1767, allí Vértiz fundó el Real Colegio de San
Carlos, donde bajo la guía del rector Maciel, hallaron su cuna
intelectual y moral centenares de próceres y fundadores, entre ellos
Belgrano, Saavedra, Moreno, Rivadavia, Monteagudo, Pueyrredón,
Rivadavia, Dorrego. (Guillermo Furlong. -S.J.- El Santo de la Espada y la Pluma. Bs. As. 1974).
Formación intelectual de
Manuel Belgrano.
Manuel y Francisco cuando
llegaron a España, fueron recibidos por su hermana María Josefa
Anastasia y u esposo Calderón de la Barca. Se inscribieron en la
Universidad española de Salamanca 1786, allí Manuel egresó
Bachiller en Derecho
a los 18 años y
rindió en la Cancillería de Valladolid 1793, donde se graduó abogado, con Medalla de Oro, a los 23 años de edad. Dedicó especial atención a la Economía Política. Por tal motivo, en Salamanca fue el primer “Presidente
de la Academia de Práctica Forense y Economía Política”.
Manuel
Belgrano alcanzó así un destacable éxito y prestigio, que le
permitió obtener del Papa Pío VI una “autorización para leer toda clase de Literatura Prohibida para la época, según el Indice”. Dicha concesión
se le otorgó "en
la forma amplia para que pudiese leer todo género de libros
condenados aunque fuesen heréticos,
con la única
excepción de las obras obscenas, en vista a su alto
nivel intelectual”.
De
esta manera accedió a los libros de los franceses Montesquieu, Rousseau, entendió y asimiló la tesis Fisiocrática
de Quesnay;
de los italianos, Galiani, Genovesi, Filangeri,
que hablaban de la educación, la independencia y la economía; leyó
a los escritores españoles de tendencia Ilustrada,
como Jovellanos y Campomanes. Se podría pensar que todos
estos pensadores iban en contra del catolicismo que practicaba
Belgrano; pero demostró que se podía ser un criollo ilustrado y
católico ávido de conocer nueva ideas, sin renegar de su fe
cristiana”. En “Las Memorias del Consulado”, y en su
“Autobiografía” señala que la vocación docente se caracteriza
por trasmitir conocimientos, dar testimonio de solidaridad, de
valores y de ética”.
Por todo lo expuesto, Manuel,
José, Joaquín, del Corazón de Jesús, Belgrano,
fue un intelectual,
abogado, economista,
educador, periodista,
traductor, político y militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que Participó de la Revolución de Mayo, en
época de la guerra de la Independencia Argentina, creó la Bandera
Argentina el 27
de Febrero de 1812, en Rosario
y fue Héroe
Nacional.
“Todo lo que realicé en mi
vida fue porque me aluciné y me llené de visiones favorables a la
América”. (“Autobiografía de Manuel Belgrano” y en “Belgrano
y su sombra”, de Miguel Bravo Tedín, 2003, Historiador riojano,
Profesor en La Plata).
Su
espíritu religioso y devoción Mariana.
Su
formación religiosa y su excelente preparación teológica y
filosófica, en el Colegio San Carlos, le permitieron a Manuel
Belgrano aplicar en las distintas facetas de su acción cultural,
pública, política, militar y económica las enseñanzas recibidas.
Belgrano
conocía la tradición Mariana en el Río de la Plata, por las Reales
Cédulas. Las Actas Capitulares, Testamentarias, Eclesiásticas, y
Civiles que atestiguan el patrocinio de la Virgen María. (Guillermo Furlong. Belgrano el Santo de la Espada y la Pluma. Bs.As. 1974. -Cayetano Bruno. "El ocaso cristiano de los Próceres". Edit. Didascalia. Rosario. 1988).
1.-
Belgrano sabía que Díaz de Solís en 1516, navegante y explorador,
llamó al Río de La Plata, Santa María del Río de la Plata”.
2.
Conocía que Sebastián Gaboto en 1527 colocó su emprendimiento,
“bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de
estas costas”
3.-
Las Actas Capitulares mencionaban a Don Pedro de Mendoza en 1536
fundó “Santa María de los Buenos Aires” y llamó al Puerto
“Nuestra Señora del Buen Aire”.
4.-
Que Juan de Garay en 1580 fundó por segunda vez la ciudad destruida
y la llamó “Santísima Trinidad y al Puerto del “Buen Aire”.
5.-
Que en el Siglo XIX los Franciscanos, Dominicos y Mercedarios
difundieron las advocaciones “La Virgen Inmaculada del Rosario”,
de “Las Mercedes”, “del Carmen” y nombraron Patrono de
Buenos Aires a “San Martín de Tours”.
6.- El
vivió en tiempo de las Invasiones inglesas, -1806 1807-, cuando se
elevaron oraciones en todas la iglesias de los Dominicos, Mercedarios
y Franciscanos, para pedir protección y al finalizar los
enfrentamientos siguieron todos los años invocando a “Nuestra
Señora de la Reconquista y defensa de Buenos Aires”.
7.
Que La Religiosidad fue tomando forma con la cantidad de templos
construidos, tanto que los marinos denominaban a Buenos Aires el
“Puerto de los Conventos”, por las torres altas, que se veían
desde lejos. Además en tiempo de calamidades y pestes se realizaban
Rogativas precedidas por la Viren de las Mercedes, (Carisma del los
Mercedarios eran los Escapularios), del Rosario,(carisma de los
Dominicos fue el rezo del Santo Rosario). Manuel Belgrano su padre y
su madre, pertenecían a la Tercera Orden de los Dominicos y pidieron
ser amortajados con el hábito blanco.
8.
Manuel Belgrano iniciaba las reuniones del Consulado invocando a
“Nuestra Señora del Rosario y después de 1806 a Nuestra Señora
de la Reconquista”. A quienes se incomodaban por este rito, les
decía: “La razón y la experiencia nos enseñan constantemente que
el apoyo de la religión nos ayuda a conseguir la felicidad pública
y privada”;
9.
Sabía que era habitual en los juramentos de los Funcionarios,
sostener ilesa la Santa Religión católica, Apostólica, Romana y
los Santos Evangelios, que dura hasta nuestros días. (Disposiciones de Carlos III, Rey de España).
10.- El año 1810 cuando inició la Campaña al Paraguay, en Septiembre pasó por Rosario, oró con su tropa en la Capilla, pernoctó en el Convento de San Francisco en Santa Fe en Octubre, y agradeció a los Franciscanos haberle permitido escuchar Misa junto a Oficiales y la tropa, invocando protección de Dios y rezaron el Santo Rosario. (Idem. Religiosidad)
Campaña al Paraguay.
Belgrano cruzó el Río de Santa Fe a Paraná con la ayuda del experto navegante Cosme Maciel y se agregaron algunos soldados para ayudarlo en el cruce a la Bajada Grande de Paraná y de otros cursos de agua en la Expedición al Paraguay.
Cruce del Paraná, de Candelaria hacia Paraguay
El
cruce en el Alto Paraná, se realizó el 19 de diciembre de 1810 a
partir de la antigua capital misionera Santa María de la Candelaria
(actual Provincia de Misiones) y por sitios próximos ubicados en la
actual Provincia de Corrientes. Belgrano, con su tropa oró y pidió
el Auxilio de la Virgen de la Candelaria, cruzó al frente de una
reducida fuerza: 800 hombres, mitad de caballería e infantería, con
6 cañones de pequeño calibre. A su frente se hallaban las avanzadas
paraguayas realistas de 500 hombres al mando de Pablo Thompson
Belgrano
esos días difundió una proclama, envió mensajes, entre los
adversarios, “por la causa de la libertad de los pueblos y para que
se unan a sus filas”, ante su negativa atacó y derrotó a la
guardia realista paraguaya.
Se
produce el combate de Campichuelo.
La
batalla de Campichuelo fue un encuentro entre tropas de la Expedición
enviada por el Gobierno de Buenos Aires, comandadas por Belgrano, y
una tropa paraguaya. Belgrano marchaba a Asunción para
informar la decisión de la Junta porteña.
En
La Candelaria, “tuvo que construir una escuadrilla compuesta de un
gran número de botes de cuero, algunas canoas y grandes balsas de
madera, capaces de transbordar 60 hombres y una mayor que todas, para
soportar el peso de un cañón, “pues se esperaba realizar el
desembarco a viva fuerza”. (Bartolomé
Mitre, Historia de Belgrano y la Independencia).
Lograron
el objetivo y se apoderaron del lugar.
Venciendo
todas las dificultades, por esteros y pantanos, sin caminos de
ninguna clase, avanzó el general Belgrano por el centro de las hoy
provincias mesopotámicas, hacia el Paraguay; pero “a pesar de lo
que propagaban sus emisarios en el Paraguay, que iba a proteger a los
pueblos, restituirles sus derechos, darles libertad; no se lo
comprendía y se lo recibía hostilmente”. Tuvieron una derrota.
El
Campamento de Tacuarí y el Reglamento para lo aborígenes.
Durante
esta campaña, redactaría, en el campamento de Tacuarí, las bases
del Primer Proyecto Constitucional del Río de la Plata: “El
Reglamento para el Régimen Político y Administrativo y Reforma de
los 30 Pueblos aborígenes de Corrientes y Misiones”. Manuel
Belgrano, lo firma el 30 de diciembre de 1810. . Este
“Primer Reglamento para el buen trato y la organización de los
aborígenes de Corrientes y Misiones”, fue dado a conocer al
Gobernador de Corrientes y al Gobierno de Buenos Aires.
Juan Bautista Alberdi en 1853 lo incorpora como una de las bases de
la Constitución Nacional. (Mitre. Ibidem).
1811.-
Paraguary.
La
derrota que experimentó en Paraguary, el 19 de enero de 1811,
comprometió la suerte de las armas argentinas, agravada por la
retirada posterior en condiciones difíciles. Preocupada la Junta de
Buenos Aires por la adversidad que sufrían las fuerzas
expedicionarias, trató por todos los medios de enviarle recursos por
tierra o por agua. Las circunstancias quisieron que ellos fueran por
agua”. Si bien hizo todo lo posible, pero sufrieron otra derrota,
la Campaña al Paraguay no fue exitosa.
Belgrano reunió a los sobrevivientes, “oró y pidió fuerzas al Altísimo,
para sobreponerse en la adversidad, pues sin libertad no hay
vida”,-dijo-.
Belgrano
fue juzgado por su mal desempeño cuando llegó a Buenos Aires, se
sometió al juez y se defendió como abogado, “porque los que me
acusan, envidiosos y míopes, no vieron a los soldados muertos, el
esfuerzo para cruzar los esteros, la falta de caminos, sufrir el
calor, la inquina de los insectos, de todo ello y mucho más, son
testigos los oficiales, suboficiales y soldados que volvieron con sus
cicatrices”. Salió ileso, libre de culpa y cargo. (Mitre ibidem).
Misión
Diplomática al Paraguay.
El
mes de junio de 1811, la Junta consideró que Belgrano era el hombre
más adecuado para iniciar negociaciones con el nuevo gobierno
paraguayo. A tal fin, el 1° de agosto, lo nombró representante de la
Junta en misión especial con las Instrucciones oficiales
y confidenciales correspondientes. Belgrano respondió que para
llevar adelante su cometido era conveniente que se resolviese
previamente su situación procesal. En aquellos días dijo: “ me
perjudicaron y perjudicaron a la Patria; ¿qué ventaja se saca de
mentir?".Su fe religiosa y su sinceridad lo sostenían-
Belgrano fue absuelto-.(Prof. E. Pagliarulo.-Disertación en el I.B.R. -Resiliencia- 2016. Rosario)
Los
doctores Manuel Belgrano y Anastasio Echevarría, Ambos Diplomáticos,
viajaron a principio de
Septiembre rumbo a Asunción. Reposaron en Rosario de donde era
oriundo Echevarría, en
el convento de San Carlos, allí Belgrano encargó una Misa y pagó 9
(nueve pesos), luego en Santa Fe, en el Convento de los Franciscanos. (G. Furlong y C. Bruno. Religiosidad de Belgrano).
El
04 de Octubre de 1811,
llegaron al Paraguay en misión Diplomática,
enviado por el Primer
Triunvirato.
El día 12 firmaron un “Tratado
de Amistad, Auxilio y Comercio para una Confederación”,
con el Gobierno Paraguayo, que
luego no se cumplió.
Expedición
de Buenos Aires a Rosario, Diario de Marcha 1812
El
Gobierno de Buenos Aires, envió a Belgrano con un Regimiento de 350
hombres, (en la práctica castigados después del “Motín de las
Trenzas” de 1811), para fortificar Rosario contra el avance
realista de Montevideo. Belgrano narra en su “Diario de Marcha”,
los meses de verano, Enero y Febrero de 1812, “que rezó e hizo
rezar el Rosario en cada acampada, hizo escuchar Misa a la Tropa en
Flores, en Luján, en Carmen de Areco, en Arrecifes y en Rosario”.
Todos los días arengaba a su tropa y “les daba un consejo
espiritual, pedía paciencia, prolijidad, respeto, cuidar las
palabras, cuidar la ropa, los botines, avisar si alguno se lastimaba,
para eso tenemos una enfermería, con gasas, ungüentos,
desinfectantes y si alguno se descompone podrá viajar en carreta.
Recuerden que nuestra misión es defender a la Patria de los enemigos
que la quieren ocupar y cada vez falta menos camino para llegar a
Rosario”. Bartolomé Mitre en la “Historia de Belgrano y la
Independencia”, escribió: “el Ejército a su mando parecía una
legión romana sujeta a las normas de una orden monacal”.(B. Mitre. "Belgrano y la Independencia" Bs.As. 1950- Pérez Amuchástegui. Crónica Argentina. T.1°. El Motín de las Trenzas.Bs. As. 1968).
Paraje
la Capilla del Rosario.
El
07 de Febrero de 1812 llegó a Rosario, organizó las Baterías
Libertad e Independencia, con la "colaboración del Coronel
Monasterio, ambas artilladas
para impedir el paso de los navíos realistas por el Río Paraná". (Pérez A. Idem).
Belgrano
se dirigió por nota a los miembros del Triunvirato, sugiriéndoles
que establecieran la Escarapela Nacional que debían utilizar las
tropas. Le respondieron que la escarapela debía ser de dos colores,
blanco y azul celeste.
Creación
de la Bandera Argentina.
En
el momento de inaugurar la Batería Libertad, el 27 de febrero de
1812, a las seis de la tarde, en la costa del Río Paraná, Belgrano en un terreno costero marcó la Plaza de Armas, presentó a su tropa, a las autoridades y pueblo de Rosario, una
bandera, por él mismo creada y confeccionada por María Catalina Echevarría de Vidal, como
él le indicó, que tenía dos paños verticales, uno blanco y otro celeste.
“No teniendo bandera mandé hacer una con los colores de la
escarapela Blanca y celeste”-dijo-. Luego
la hizo bendecir por el Párroco Dr. Julián Navarro, designó al
ciudadano Cosme Maciel, Delegado del Gobierno de Santa Fe, quien enarboló la Bandera; luego arengó a sus soldados y al pueblo
presente, diciendo: “la América del Sud será el templo de la
Independencia, de la Unión y de la Libertad, juremos defenderla de los enemigos interiores y exteriores, hasta morir, al
grito de ¡¡VIVA LA PATRIA!!. Varios
soldados cruzaron el Río Paraná en lancha, cuando Belgrano le dio la orden y repitieron este acto en
la Isla El Espinillo donde se encontraba la Batería Independencia”.
Los miembros del Triunvirato desautorizaron el acto de Creación
de la Bandera, por Belgrano, porque “comprometía la política
prudente que el Ejecutivo sostenía respecto a la declaración de la
independencia del país”. (B.Mitre. Ibidem.- Chaparro Félix, "Belgrano y los símbolos de la Patria", Santa Fe, 1942. -Pérez A. Crónica Argentina. T.1°.Bs. As.1968)
Nota.
(El Pbro. Dr. Julián Navarro estudió en la Universidad de Córdoba,
participó en la Guerra de la Independencia, ayudó a Belgrano en la
Expedición al Paraguay, estuvo presente en la Batalla de San Lorenzo
el 3 de febrero de 1813, viajó a Chile para hacerse cargo del
Seminario Diocesano).
El
señor Cosme Maciel nació en Santa Fe en 1784. Su padre Domingo
Maciel era alcalde santafesino y tenía una distinguida educación.
Su abuelo General Manuel Maciel y su madre se apellidaba Martínez
Monje, ambos descendientes de Conquistadores y pobladores de origen
Luso Hispanos pues la abuela era de las Azores. Su tío Baltazar
Maciel fue gobernador de Corrientes. El oficio de la familia era la
construcción de naves. Cosme Maciel ayudó a Belgrano en el cruce
del Río Paraná 1810. También en 1812, colaboró en la
construcción de las Baterías Libertad e Independencia de Rosario,
con el Coronel Ángel Monasterio. Su orgullo más grande fue cuando
Manuel Belgrano lo invitó a enarbolar la primera Bandera Argentina
en las costas del Río Paraná, el 27 de Febrero de 1812, y un año
después el 03 de Febrero de 1813, el socorro que ofreció a los
heridos de la Batalla de San Lorenzo y saludó a San Martín.
Falleció en Buenos Aires en 1850).
1812,
Marzo. Rumbo al Norte.
Belgrano
en el mes de Marzo, no tuvo conocimiento de la oposición y desautorización del Gobierno de Buenos Aires,(Triunvirato), marchó
al Norte con su tropa, según "la orden ya recibida para hacerse cargo del Ejército del Norte" .
El 25 de mayo de 1812, Segundo Aniversario de la Revolución de Mayo, hizo una Parada Militar, llevó a la Catedral la Bandera Celeste y Blanca, creada en Rosario, la hizo bendecir nuevamente por el Párroco Ignacio Gorriti, la colocó en el balcón del Cabildo de Jujuy y la hizo jurar al Ejército y Pueblo”.Su alocución finalizo así: “Soldados de la Patria, no olvidéis jamás que nuestra obra es de Dios; que él nos ha concedido esta Bandera, que nos manda que la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y decoro que corresponde. Nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros conciudadanos, todos, todos, fijan en vosotros la vista y deciden que a vosotros es a quienes corresponderá todo su reconocimiento si continuáis en el camino de la gloria que os habéis abierto. Jurad conmigo ejecutarlo así, y en prueba de ello repetid: ¡Viva la Patria!”
El 25 de mayo de 1812, Segundo Aniversario de la Revolución de Mayo, hizo una Parada Militar, llevó a la Catedral la Bandera Celeste y Blanca, creada en Rosario, la hizo bendecir nuevamente por el Párroco Ignacio Gorriti, la colocó en el balcón del Cabildo de Jujuy y la hizo jurar al Ejército y Pueblo”.Su alocución finalizo así: “Soldados de la Patria, no olvidéis jamás que nuestra obra es de Dios; que él nos ha concedido esta Bandera, que nos manda que la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y decoro que corresponde. Nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros conciudadanos, todos, todos, fijan en vosotros la vista y deciden que a vosotros es a quienes corresponderá todo su reconocimiento si continuáis en el camino de la gloria que os habéis abierto. Jurad conmigo ejecutarlo así, y en prueba de ello repetid: ¡Viva la Patria!”
"Los militares juraron fidelidad a la bandera y los vecinos se asociaron a las expresiones, mientras la artillería hacía tronar los cañones. La celebración no terminó allí. En medio de aclamaciones y vivas, Belgrano regresó a la casa donde se alojaba llevando él mismo la bandera y acompañado por el pueblo; en la puerta hizo formar a los soldados y entonces pasó por la cabeza de ellos la divisa recién bendecida y jurada". (Pérez Amuchástegui. Crónica Aregentina. T.1°.1968)
1812.
Éxodo Jujeño.
El
23 de Agosto convenció a la mayoría de pobladores criollos que
“emprendieran el Éxodo Jujeño, quemaran sus campos, destruyeran
sus ranchos para que no les sirva al enemigo que avanzaba desde Perú, lleven con sus carros lo necesario, los niños y mujeres, pues
vienen a humillarnos”. Muchos terratenientes y realistas, no lo
escucharon y permanecieron en Jujuy.
Manuel Belgrano a principio de Septiembre escribió al Gobierno de Buenos Aires, “se han
sensibilizado la tropa y el noble pueblo tucumano, al amparo y auxilio
de la Ssma. Virgen Ntra. Señora de las Mercedes, a favor de nuestra
sagrada causa”.
1812.
La Batalla de Tucumán.
El
mes de Septiembre en Tucumán preparó su ejército, reclutó a los
voluntarios, rezaron diariamente, se encomendaron a la Virgen de las
Mercedes, recibieron el escapulario y se dispusieron a enfrentar al
ejército realista, enemigo, a quien vencieron después de un día
de enfrentamientos, Por la tarde del 24 de Septiembre. “Belgrano organizó una
procesión de acción de gracias y depositó el Bastón de mando a
los pies de la Virgen de la Merced”.
Belgrano
escribió al Gobierno de Buenos Aires el 25 de Septiembre de 1812.
“Yo
no puedo manifestar a V.E. cuánto ha sido el regocijo de las tropas
y demás individuos que siguen este Ejército: una recíproca
felicitación de todos por considerarse ya revestidos con el carácter
de hombres libres, y las más ardientes y reiteradas protestas de
morir antes de volver a ser esclavos, han sido las expresiones
comunes con que han celebrado tan feliz nueva y que deben afianzar
las esperanzas de cimentar, muy en breve, el gran edificio de nuestra
libertad civil”.
El
General José María paz, cita en sus “Memorias póstumas”, esta
ceremonia que también narraba su madre por muchos años”. (Tomado
de Carlos Alberto López y Pbro. Miguel Angel Fuentes, pertenecientes al IVE, Instituto Verbo Encarnado, de San Rafael. Mendoza).
En
conmemoración de la batalla de Tucumán, mandó acuñar una medalla
con la inscripción: VIRGEN DE LAS MERCEDES GENERALA DEL EJERCITO y
al reverso TUCUMAN SEPULCRO DE LA TIRANÏA”.
Cfr. Nota. "Muchísimas gracias al Instituto Nacional Belgraniano, por publicar los trabajos de mi investigación “Belgrano y la Virgen de la Merced”, Gigliola Petrelli. - 07 - 09 -2016).
Cfr. Nota. "Muchísimas gracias al Instituto Nacional Belgraniano, por publicar los trabajos de mi investigación “Belgrano y la Virgen de la Merced”, Gigliola Petrelli. - 07 - 09 -2016).
1813.
La batalla de Salta.
Tras
la victoria de la Batalla de Salta, el 20 de Febrero de 1813,
Belgrano, “el Padre de la patria” garantizó a los vencidos su
libertad "siempre que juraran no volver a empuñar las armas contra
las Provincias Unidas del Río de la Plata",- le dijo a Pío Tristán,
jefe Realista- y su compañero de estudio en Salamanca. Este gesto de
magnanimidad le granjeó no pocas críticas del gobierno
Central.
“Excelentísimo
señor Jefe del Gobierno de Buenos Aires: “El Todopoderoso ha
coronado con una completa victoria nuestros trabajos. Arrollado con
las bayonetas y los sables el ejército al mando de Pío Tristán se
ha rendido del modo que aparece de la adjunta capitulación. No puedo
dar a V.E. una noticia exacta de los muertos y heridos ni tampoco de
los nuestros, lo cual haré más despacio, diciendo únicamente por
lo pronto que mi segundo, el Mayor General Díaz Vélez, ha sido
atravesado en un muslo de bala de fusil cuando ejercía sus funciones
con el mayor denuedo conduciendo el ala derecha del ejército a la
victoria en su desempeño”
Manuel Belgrano
aludió, tiempo atrás (1814) con grandeza, en carta a Feliciano Chiclana:
“Siempre se divierten los que están lejos de las balas, y no ven
la sangre de sus hermanos, ni oyen los clamores de los infelices
heridos; también son ésos los más a propósito para criticar las
determinaciones de los jefes: por fortuna, dan conmigo que me río de
todo, y que hago lo que me dictan la razón, la justicia, y la
prudencia, y no busco glorias sino la unión de los americanos y la
prosperidad de la Patria”.
1814.
Correspondencia entre el General Manuel Belgrano y el General Don
José de San Martín.
1818.
Ejército del Norte.
La
Revista "Río de la Plata" el año 1874 publicó un artículo del Cnel.
Blas Picco oficial del Ejército del Norte en 1818, que ingresó a
pedido de Belgrano al Regimiento 3 de Infantería, dice:” Belgrano
era incansable, se movía como relámpago, recorría el campo de
Instrucción, enfermería, laboratorio, rancho y comida de los
soldados. Belgrano siempre llevó una vida piadosa, una conducta
religiosa”. (Padre Cayetano Bruno. SDB. -El ocaso Cristiano- de los
próceres.-Creo en la vida eterna. Edit. Didascalia.1988).
"Belgrano
a menudo repetía que sus triunfos y progresos de sus armas, en nada
eran debido a él sino a la intercesión del Señor y de Nuestra
Señora de las Mercedes, a quien había nombrado Generala del
Ejército en la gloriosa acción de Tucumán, entregándole el bastón
de Generala en un Acto Solemne”. (Museo Mitre. Archivo de Belgrano,
T.1.págs. 221 227).
1819.
Viaja al Sur de Santa Fe.
Por
orden del gobierno Central debió constituirse en Córdoba para
contener los Caudillos del Litoral. Luego en la Provincia de Santa Fe, estuvo
cubriendo el paso de la señora de San Martín Remedios de Escalada y
a su pequeña hija Mercedita hasta Buenos Aires. Su Regimiento pernoctó en San José de
la Esquina, y en la Candelaria actual Casilda. Desde allí escribió
al Gobernador de Córdoba para "que lo auxiliara con jabón y algunas
prendas para sus soldados pues van varios meses de campaña y el
desgaste es mucho". La nota siguiente fue para "pedir licencia por enfermedad", entregó el
Ejército en Pilar cerca de Río Segundo al sur de la ciudad de
Córdoba, "pues sentía que estaba quebrantada su salud, retenía
mucho líquido".
A
fin de Septiembre de 1819, la hidropesía lo obligó a recluirse en
Tucumán, allí lo encontró la Revolución del Capitán Abrahán
González del 11 al 12 de Noviembre y lo tomó prisionero, lo
encadenaron en su lecho hasta que la intervención decidida de su
médico José Redhead lo impidió y fue dejado libre.
Regresó entonces a Buenos Aires "en carreta, con su médico, dos ayudantes y el capellán
José Villegas. El 25 de Mayo de 1820, llegó a Buenos Aires y allí
redactó su testamento.
El
Dr. Castro escuchó sus últimas palabras:”pienso en la eternidad a
donde voy y en la tierra querida que dejo. Ay, Patria mía, espero que los buenos
ciudadanos trabajarán para remediar sus desgracias”.
Fray
de Paula Castañeda cinco días después en forma de elegía, publicó
la noticia del deceso de Belgrano, con una reseña en su periódico: "El despertador Teofilantrópico, místico y político”.
Un
año después las autoridades nacionales, "le rindieron en Buenos Aires, los honores al General Manuel Belgrano".
¿MANUEL
BELGRANO FUE CATOLICO?
El
Investigador y muy estudioso Prof. Carlos Alberto López asesorado
por el sacerdote Dr. En Teología Miguel Ángel Fuentes, que estudió
en Roma Universidad Lateranense, preside el Instituto Verbo Encarnado
y actualmente reside en San Rafael de Mendoza, aclaran esta pregunta.
Ellos dicen: “Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano,
enviado por sus padres, a los 16 años junto a su hermano Francisco,
recibió la influencia de la ilustración española, -a diferencia de
la francesa-, ya que aquella no dejaba de lado la religión, ni la
figura del monarca.
Por
ello profundamente católico "promovió el estudio del catecismo en
todas las Escuelas, también impuso una disciplina espartana a su
tropa”. Despectivamente algunos oficiales lo llamaban “el
bomberito de la Patria”, por su forma como recorría en las noches todos los vivac.- carpas alojamientos-.
Su fuerza mental y religiosa.
Belgrano todas las noches rezaba el Rosario y todos los días impartía nociones de catecismo, los capellanes debían visar cada día los hospitales; y los días festivos Misa para todo el Regimiento. Quería que fuesen todos católicos prácticos que cumplieran los Mandamientos y además ninguna palabra obscena entre los oficiales y soldados. (Adolfo Carranza, el Clero Argentino, 1810-18120- Alocuciones y Panegíricos. Bs. As. 1907. Pág. 112).
El respeto a la propiedad privada. En su paso por Tucumán hacia Córdoba, "había
un campo con sandías y nadie tocó una sin comprarla a su dueño”. Cfr. Cnel. Blas Pico.
La
táctica, la técnica y lo físico necesitan en los grandes
emprendimientos no solo del entrenamiento; sino del fortalecimiento
psicológico; y Belgrano lo fortificaba "con la fe y la confianza
religiosa que confirmaban sus condiciones de líder, de estadista que
mira y programa el futuro".
La Gesta Belgraniana convivió con historias escritas desde el alma, el
aspecto mental incidió y mucho en el rendimiento donde lo físico, la
técnica y la táctica explican sólo una parte de lo sucedido.
Belgrano
tuvo derrotas y desazón; pero él las transformó con el redoble de
acción positiva.(Resiliencia). Su entrenamiento mental lo guía y muestra la explicación
positiva a estos hechos.
Belgrano
se concentra con la confianza, la atención, la motivación y el control
de las tensiones. Su espíritu religioso le da confianza, e inspira
confianza en su entorno, él sabía qué cosa era fundamental para el
conjunto. Belgrano pensaba que ejercía como líder, "como el héroe en
sentido griego que iba adelante, primero, dando el ejemplo". La vida
interior, espiritual, aumentaba su autoestima, la convicción y la
determinación, que "le permitieron muchas veces modificar
realidades muy adversas".
Manuel Belgrano era el primer convencido de la importancia de la psicología
religiosa, por ello "oraba todos los días con su tropa, les colocaba
un escapulario de la Virgen de las Mercedes, rezaba el rosario,
asistía a Misa e imploraba".
En
las concentraciones, en las prácticas, él sabía de la importancia
de las conversaciones con sus oficiales y suboficiales, para
fortalecer y mejorar la capacidad de reacción y su respuesta física.
Belgrano cumplía las funciones de entrenador y Director Técnico,
ofrecía confianza y motivación, les demostraba que eran capaces,
los potenciaba para la acción".
La
doctora en Historia, Cristina Minutolo de Orsi, académica emérita del Instituto Nacional Belgraniano, disertó y escribió en numerosas oportunidades sobre
el pensamiento de Manuel Belgrano, ha dedicado muchos años de investigación a partir de
cartas, documentos, publicaciones periodísticas y otros
historiadores,-como Mario Belgrano-, expresó que “Manuel Belgrano
fue un adelantado en promover los valores humanos en sus escritos y
en la tropa que comandaba. Mencionó la exhortación de Manuel
Belgrano luego de los triunfos de Tucuman y Salta, donde señaló que
siempre puntualizó (para si mismo, para los oficiales y soldados)
la necesidad de afianzar el honor, capacidad de trabajo, voluntad de
servicio con ética y moral, vigilancia constante y espíritu de
cuerpo; amor al orden y respeto a las autoridades”.
“Debemos
desterrar el ocio, -decía- fomentar el altruismo amar a la Patria,
que es amar a la tierra y a las personas que la habitan, que son
nuestro patrimonio”. “Recuerden que Nuestra Señora de la Merced
es la Patrona del Ejército y de la libertad de América”.
Manuel
Belgrano y el Sacerdote Jesuita Manuel Lacunza.(Chileno).
La
historia de Manuel Belgrano y su relación con la Obra teológica del
Sacerdote Manuel Lacunza y Díaz,-1731-1801-, Chileno, quien
escribió:”La Venida del Mesías en Gloria y Majestad”, (Cristo
Rey), basándose en el libro del Apocalipsis, (NT), el Libro de Daniel(AT) y en palabras de Jesús.
Este Libro llegó
a sus mano y le impactó de tal forma que cuando viajó a
Londres el año 1814, como enviado del Gobierno Central, junto a
Rivadavia, encargó la impresión del libro con 1500
ejemplares. Eran cuatro volúmenes, que sumaban 1937 páginas que él
mismo abonó y fueron repartidos por Europa y América.
Le
preguntaron a Belgrano por qué se decidió a divulgar ese libro y respondió: "porque nuestros enemigos dicen que somos herejes y deben informarse que no es así”.
Sin
embargo numerosos biógrafos de Belgrano no mencionan este hecho.
Desde fines del S. XVIII, 1780, hubo mucho interés entre los
intelectuales por este libro. Unos lo admiraban, otros lo combatieron
por “apocalíptico”.
En
las últimas décadas se ha retomado el tema con énfasis y nuevos
enfoques. No mencionan el interés de Belgrano por este sacerdote Emanuel Lacunza,
ni Bartolomé Mitre, (1821- 1906), ni Mario Belgrano,(1883-1947), ni
Ovidio Giménez-(1993)- en sus biografías. En cambio el Licenciado
Juan Carlos Priora (UNLitoral.-2003), de la Facultad de Filosofía y Humanidades
tiene un trabajo de investigación sobre la “conexión intelectual
enigmática entre Manuel Belgrano y Manuel Lacunza -S.J-.".
En la fundamentación esgrime las siguientes razones: "1.- Su profunda convicción cristiana que vendría el Mesías en Gloria y Majestad. 2. Muchas personas querían poseer esta obra en sus bibliotecas 3. Belgrano pensaba que esta edición colocaría a estas regiones entre los países con pensadores y productores de obras grandes, y deseosos de gobernarse a si mismo. 4. Que los Americanos con sus ideas de Independencia, no eran herejes; sino cristianos fervientes". El Licenciado Juan Carlos Priora, retoma el tema y lo difunde. Muchos cristianos pensaron con el correr del tiempo que Belgrano sin quererlo se involucraría en la corriente de la Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día en el Río de la Plata (1893); pero no fue así, pues tuvo otros impulsores este Movimiento Cristiano. (Cfr. Publicaciones en UCdeChile, UNCAt.de Córdoba, UNLitoral y en la UCA. Bs.As.) . ………………...................................................................................................... .
Nota. (El siguiente texto es un anexo para los posteriores lectores, que lo deseen).
En la fundamentación esgrime las siguientes razones: "1.- Su profunda convicción cristiana que vendría el Mesías en Gloria y Majestad. 2. Muchas personas querían poseer esta obra en sus bibliotecas 3. Belgrano pensaba que esta edición colocaría a estas regiones entre los países con pensadores y productores de obras grandes, y deseosos de gobernarse a si mismo. 4. Que los Americanos con sus ideas de Independencia, no eran herejes; sino cristianos fervientes". El Licenciado Juan Carlos Priora, retoma el tema y lo difunde. Muchos cristianos pensaron con el correr del tiempo que Belgrano sin quererlo se involucraría en la corriente de la Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día en el Río de la Plata (1893); pero no fue así, pues tuvo otros impulsores este Movimiento Cristiano. (Cfr. Publicaciones en UCdeChile, UNCAt.de Córdoba, UNLitoral y en la UCA. Bs.As.) . ………………...................................................................................................... .
Nota. (El siguiente texto es un anexo para los posteriores lectores, que lo deseen).
Mensaje
del día 18 de Junio del 2017.
Comienzan
las vigilias para acompañar al HÉROE DE LA FE, en el Camino hacia el Bicentenario
de su paso a la inmortalidad: 20 de JUNIO de 2017 al 2020. Presentado
por el Padre Pepe Di Paola y Ricardo Elorza, en su Parroquia de Barrio en Buenos Aires.
La
enseñanza religiosa no puede considerarse un acto de discriminación
La
Nación. - Jueves 24 Agosto, 2017
Buenos
Aires (AICA): “El
respeto por las normas que nos rigen y las tradiciones enraizadas, la
tolerancia y la libertad de ejercicio de culto, en tanto no
establezcan imposiciones, son todo lo contrario a un acto de
discriminación”, afirmó el diario La Nación en un editorial
sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia de realizar
audiencias públicas para analizar un recurso extraordinario
planteado por padres de alumnos contra la legislación de la
provincia de Salta en materia de educación religiosa.
El
diario La Nación tituló “Educación religiosa y facultades
provinciales” un editorial sobre la decisión de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación de realizar audiencias públicas para
analizar un recurso extraordinario planteado por padres de alumnos
contra la legislación de la provincia de Salta en materia de
educación religiosa.
“La
autonomía federal habilita a que se incluyan preceptos que no
integran la ley nacional marco. Cualquier tentativa en contrario
afectaría gravemente la sana independencia de los poderes que rige
nuestro sistema republicano y federal”, advirtió.
“El
respeto por las normas que nos rigen y las tradiciones enraizadas, la
tolerancia y la libertad de ejercicio de culto, en tanto no
establezcan imposiciones, son todo lo contrario a un acto de
discriminación”, sostuvo.
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Texto
del editorial
La
Corte Suprema analiza un recurso extraordinario planteado por padres
de alumnos salteños contra la legislación de esa provincia en
materia de educación religiosa. Concretamente, contra un artículo
de la ley de educación provincial, sancionada en 2008, que señala
entre sus objetivos "brindar enseñanza religiosa, la cual
integra los planes de estudio y se imparte dentro de los horarios de
clase, atendiendo a la creencia de los padres y tutores quienes
deciden sobre la participación de sus hijos o pupilos".
Los
apelantes sostienen que la norma es discriminatoria para quienes no
profesan la religión católica, cuyos postulados están, en mayor o
menor medida, incorporados a la formación de los alumnos.
Es
curioso el planteo contra la ley salteña, en tanto contraría la
tendencia mundial que se inclina por el aumento de la enseñanza
religiosa en las escuelas públicas en muchos países, sobre lo que
da cuenta la Unesco, siempre y cuando no se imponga a los alumnos la
adhesión a una confesión determinada con fines de adoctrinamiento.
El Tribunal Europeo para los Derechos Humanos acepta la transmisión
de conocimientos religiosos siempre que se respeten las convicciones
individuales y no se caiga en proselitismo religioso. A su vez, el
Pacto de San José de Costa Rica reconoce el derecho de los padres a
que sus hijos reciban educación religiosa y moral según las propias
convicciones.
Nuestra
Constitución nacional invoca, desde el Preámbulo, la "protección
de Dios como fuente de toda razón y justicia", y afirma que
nuestro país sostiene el culto católico, apostólico y romano,
reconociendo a nacionales y extranjeros el derecho de profesar
libremente su culto. Establece también que el presidente y el
vicepresidente, al momento de tomar posesión del cargo, prestarán
juramento "respetando sus creencias religiosas". Lo
taxativo del texto no deja dudas acerca del respeto hacia las
distintas variantes que el fenómeno religioso adquiere en nuestro
ordenamiento jurídico. La ley fundamental reserva a las provincias
el derecho de darse una Constitución que respete los principios de
la ley suprema nacional y les delega la educación, la administración
de justicia y el régimen municipal.
Una
ya centenaria tradición histórica provincial desde 1889 establece
que la educación católica es obligatoria en las escuelas salteñas,
"siendo atributivo de los padres consentir o no dicha
enseñanza", sin siquiera necesitar fundamentarlo, lo cual
coincide con las regulaciones europeas y descarta la idea de la
discriminación. Nótese que hablamos de transmisión de
conocimientos teóricos y no de prácticas religiosas en clase. La
Constitución provincial de 1986 establece para los hijos y pupilos
de padres y tutores el derecho de recibir en la escuela pública la
educación religiosa "que esté de acuerdo con sus
convicciones", transcripción de la Convención Americana de los
Derechos Humanos. Por tanto, Salta ejerce una facultad no delegada
desde el gobierno federal y no pueden serle impuestas normas que la
contradigan.
Una
educación integral no puede prescindir del fenómeno religioso y sus
contenidos esenciales. El Estado tiene el deber de ofrecer a los
padres la educación religiosa que ellos decidan y, en esto, lejos de
discriminar u ocasionar un perjuicio, iguala a todos en las
posibilidades de acceso a esa formación. En el caso de Salta, al
inicio del ciclo lectivo los padres reciben un formulario para
apuntar si desean o no que sus hijos reciban educación religiosa y
de qué credo, junto con la indicación de qué desean que hagan sus
hijos en ese horario, sin excluirlos del aula. Muchos hijos de
familias de credo evangélico reciben así la educación religiosa
solicitada, impartida por docentes aprobados por el Consejo de
Pastores Evangélicos local.
No
hay duda respecto de que la amplia mayoría de la población salteña
adhiere a la educación religiosa en las escuelas públicas, con las
aludidas limitaciones. De allí, pues, que no parezca razonable que,
so pretexto de invocar una supuesta discriminación, se quiera
imponer de manera uniforme la educación laica contrapuesta al corte
pluriconfesional.
La
autonomía federal habilita a que se incluyan preceptos que no
integran la ley nacional marco. Cualquier tentativa en contrario
afectaría gravemente la sana independencia de los poderes que rige
nuestro sistema republicano y federal. El respeto por las normas que
nos rigen y las tradiciones enraizadas, la tolerancia y la libertad
de ejercicio de culto, en tanto no establezcan imposiciones, son todo
lo contrario a un acto de discriminación.+
Nota Final. Los soportes Bibliográficos, Citas y Referencias están incluidos en el texto.
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