lunes, 25 de junio de 2018

Manuel Belgrano y su religiosidad.

(Disertación en el Instituto Belgraniano de Rosario el Sábado 03-12-16, Sala Antártida Argentina del Monumento Nacional a la Bandera.Cartas de Lectores-La Capital-. Disertaciones varias.).
Biografía. Nacimiento y estudios
   Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, actual Av. Belgrano 430 a metros del  Convento de Santo Domingo y fue bautizado en la Catedral de Buenos Aires, falleció el 20 de Junio de 1820 en Buenos Aires,acompañado de sus hermanos, (Miguel Sacerdote) y la comunidad de Dominicos.El pidió ser amortajado con el hábito blanco de los Dominicos y enterrado en el piso de la  Iglesia de Santo Domingo, junto a sus padres.

Los padres de Manuel Belgrano.

   Su padre Domenico, (Domingo), Belgrano Peri (Pérez)  italiano, oriundo de Costa D´Oneglia en Liguria, familia muy religiosa, algunos de cuyos integrantes fueron clérigos, superiores de Institutos Religiosos y educativos.

   El año 1750 el padre de Belgrano viajó de Génova a Cádiz para ejercer el comercio y después de naturalizarse español siguió el camino hacia América del Sur. Era un comerciante autorizado por el rey de España para trasladarse con el agregado de Pérez y llegó a Buenos Aires en 1754; aquí adoptó el único apellido Belgrano

   La madre de Belgrano fue María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia procedente de Santiago del Estero, pueblo Loreto descendiente de inmigrantes españoles. “La esposa de Domingo Belgrano fue una mujer muy sufrida, por cuidar a los 13 hijos, (tres fallecidos pequeños); su dolor lo expresaba en algunas cartas que enviaba a su hijo Manuel y al Rey Carlos IV, imploraba por su marido preso y su delicada situación económica”. (Madres de Próceres. 2010, Karim Bonifatti, Bs. AS.)

   El matrimonio - Domingo Francisco y María Josefa-, llegó a un acuerdo con los Dominicos, para ser enterrados en el piso de la iglesia, junto a los hijos fallecidos,  antes que fueran secularizados, es decir pasaran a ser parte del éjido municipal en 1822, con las “Reformas de Rivadavia”.
El padre de Manuel Belgrano, Domingo fue un exitoso comerciante que le permitió enviar a sus hijos Carlos José, a España para iniciar la carrera militar; Domingo José Estanislao, al Seminario de Córdoba; Francisco y Manuel, a los 17 y 16 años, a estudiar a Salamanca, para que se instruyeran en comercio, como siguió Francisco; Manuel optó en cambio por estudiar Derecho. Miguel José, ingresó a la Academia Militar de España. Todos estudiaron primero en el Real Colegio de San Carlos. (antecedente del actual Colegio Nacional de Buenos Aires).

Los hermanos de Manuel Belgrano.

   El matrimonio del italiano Domingo Belgrano Peri (castellanizado Pérez) y la criolla María Josefa González Casero trajo al mundo 16 criaturas, tres de ellas muertas en la infancia. Los demás integrantes fueron:

1- María Florencia (1758-1777). Dato encontrado en el Testamento de María Josefa: “mi hija doña María Florencia Belgrano y González, mujer legítima que fue de Don Julián Gregorio Espinosa, que también es difunto”. Tuvieron un hijo Vicente Gregorio Espinoza, A ser madre de todos estos niños se dedicó María Josefa. Perdón, hay que sumar a Juliancito, un nieto, el hijo de María Florencia, al que la mamá de Belgrano también crió cuando la hija y el marido murieron

2.-Carlos José (1761-1814), Carlos José, tras un tiempo en España estudió la carrera militar, regresó a Buenos Aires, donde fue teniente del Regimiento Fijo de Caballería. El virrey Sobremonte lo nombró comandante militar de la Nueva Villa de San Fernando de Buena Vista. Durante las invasiones inglesas se sumó a las fuerzas reconquistadoras de Liniers. En 1812 fue puesto al frente de la comandancia de Luján. Murió en 1814.
3.-José Gregorio (1762-1823), Fue portaestandarte del Regimiento de Milicias de Caballería. Representó los intereses de su padre en el Alto Perú, pero a su regreso a Buenos Aires se reincorporó a la milicia. Como capitán, combatió en las invasiones inglesas. Su carrera militar continuaría tras la Revolución de Mayo, pero no saldría de Buenos Aires durante la guerra de la independencia. En 1801 se casó con María Casiana Cabral, quince años menor, con quien tuvo siete hijos.
5.-Domingo José Estanislao (1768-1826), Domingo José Estanislao, el tercero de los varones, se ordenó sacerdote, tras graduarse en Filosofía y doctorarse en Teología en la Universidad de Córdoba. Fue cura de la parroquia de la Concepción, canónigo de la Catedral y miembro del Cabildo Eclesiástico porteño. Integró el clero criollo identificado con la Revolución de Mayo.
6.- Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús (1770-1820). La biografía que nos ocupa.
7.- Francisco José María (1771-1833), Francisco, el quinto de los varones, enviado a España con Manuel, viajó a Francia y a Londres, se dedicó al comercio. Apoderado de la sucesión de su padre, continuó sus negocios y ocupó cargos en el Cabildo. Fue elegido vocal suplente del Segundo Triunvirato y diputado por Salta en la Asamblea de 1813. Falleció soltero, en 1833.
8.- Joaquín Cayetano Lorenzo (1773-1848). Joaquín fue comerciante, funcionario del Cabildo y del Consulado. Representante por San José de Flores en la Legislatura bonaerense en 1825, al año siguiente fue diputado por la capital en el Congreso General Constituyente. Además de hacerse cargo de su sobrino, adoptó seis chicos, al no poder tener hijos propios con su mujer. Fue el más longevo de sus hermanos: murió en 1848, a los 75 años.

9. María del Rosario (1775-1816). Los Belgrano se tomaron un respiro breve, por esa época porque en 1775 tienen otra niña, María del Rosario. Es el décimo parto de María Josefa.
11.- Miguel José Félix (1777-1825), Miguel Belgrano ingresó en España en una academia militar. En 1800 participó en la defensa del puerto de El Ferrol (Galicia) y su destino parecía estar en España, donde se casó con María de Yrazábal. Pero su vocación era literaria. En 1810 obtuvo la baja del ejército español y regresó a Buenos Aires, donde siguió sus intentos poéticos y se dedicó a la enseñanza, que lo llevó a ser rector, en 1823, del Colegio de Ciencias Morales. Tras enviudar de su primera mujer, se casó con su sobrina, Flora Ramos Belgrano. Falleció en 1825.
13. Agustín Leoncio José (1781-1810). El más joven de los varones, Agustín, fue militar y se desempeñó en la Banda Oriental, como oficial del Cuerpo de Blandengues de Montevideo. Falleció días antes de la Revolución de 1810.

Educación familiar, Escuela y Catecismo. 

   Todos los hijos siguieron la costumbre religiosa de sus padres, es decir, asistir a  los oficios religiosos, practicar las virtudes cristianas, arrepentirse de  las faltas cometidas, rezar diariamente, y obrar  con recta intención”-(comenta el Padre Chorroarín sacerdote dominico, Párroco de la Iglesia Santo Domingo y Profesor del Real Colegio de San Carlos), allí también “aprendió a hablar de la ayuda de Dios, del poder de Jesús, sin avergonzarse; también quería ser luz y levadura como proponía el Evangelio, dar testimonio cristiano, ser ejemplo”.

   Las narraciones familiares, en particular de la madre y de la abuela influyeron en él y también en sus hermanos. Según el libro “Los antepasados maternos de Belgrano” de la Profesora María Inés Soria de Neder, publicado en el Diario “El Liberal” de Santiago, el 20 de Junio del 2012. Allí escribe: “Loreto de donde era oriunda la familia Islas y el Capitán José de Islas, “Protector de los Indios”, restauraron la Capilla de Loreto, donó también el terreno para establecer el cementerio del pueblo”. La Profesora Soria continúa: “Lucía, la segunda hija de Islas, piadosa, sensible y luchadora, se casó en 1713, con Juan González. El hijo de ellos Juan José, se casó con María Inés Casero, (que se trasladaron a Buenos Aires), padres de María Josefa González Islas y Casero. (Esta fue la madre de los Belgrano)”.

        Nota. Breve historia del Colegio Nacional de Buenos Aires.
    La Historia del Colegio Nacional se  remonta a 1654 cuando el Cabildo encomendó a los Misioneros Jesuitas atender la educación juvenil.
En 1661 se instalaron en el solar que desde entonces sería “las manzana de las luces” entre calles Bolívar Moreno, Perú y Alsina.
Expulsados los jesuitas en 1767, allí Vértiz fundó el Real Colegio de San Carlos, donde bajo la guía del rector Maciel, hallaron su cuna intelectual y moral centenares de próceres y fundadores, entre ellos Belgrano, Saavedra, Moreno, Rivadavia, Monteagudo, Pueyrredón, Rivadavia, Dorrego.  (Guillermo Furlong. -S.J.- El Santo de la Espada y la Pluma. Bs. As. 1974).
Formación intelectual de Manuel Belgrano.
    Manuel y Francisco cuando llegaron a España, fueron recibidos por su hermana María Josefa Anastasia y u esposo Calderón de la Barca. Se inscribieron en la Universidad española de Salamanca 1786,  allí Manuel egresó Bachiller en Derecho a los 18 años y rindió en la Cancillería de Valladolid 1793, donde se graduó abogado, con Medalla de Oro,  a los 23 años de edad. Dedicó especial atención a la Economía Política.  Por tal motivo, en Salamanca fue el primer “Presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política”.
Manuel Belgrano alcanzó así un destacable éxito y prestigio, que le permitió obtener del Papa Pío VI una “autorización para leer toda clase de Literatura Prohibida para la época, según el Indice”. Dicha concesión se le otorgó "en la forma amplia para que pudiese leer todo género de libros condenados aunque fuesen heréticos, con la única excepción de las obras obscenas, en vista a su alto nivel intelectual”.
   De esta manera accedió a los libros de los franceses Montesquieu, Rousseau, entendió y asimiló la tesis Fisiocrática de Quesnay; de los italianos, Galiani, Genovesi, Filangeri, que hablaban de la educación, la independencia y la economía; leyó a los escritores españoles de tendencia Ilustrada, como Jovellanos y Campomanes. Se podría pensar que todos estos pensadores iban en contra del catolicismo que practicaba Belgrano; pero demostró que se podía ser un criollo ilustrado y católico ávido de conocer nueva ideas, sin renegar de su fe cristiana”. En “Las Memorias del Consulado”, y en su “Autobiografía” señala que la vocación docente se caracteriza por trasmitir conocimientos, dar testimonio de solidaridad, de valores y de ética”.
   Por todo lo expuesto, Manuel, José, Joaquín, del Corazón de Jesús, Belgrano, fue un intelectual, abogado, economista, educador, periodista, traductor, político y militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que Participó de la Revolución de Mayo, en época de la guerra de la Independencia Argentina, creó la Bandera Argentina el 27 de Febrero de 1812, en Rosario y fue Héroe Nacional.
   “Todo lo que realicé en mi vida fue porque me aluciné y me llené de visiones favorables a la América”.  (“Autobiografía de Manuel Belgrano” y en “Belgrano y su sombra”, de Miguel Bravo Tedín, 2003, Historiador riojano, Profesor en La Plata).

Su espíritu religioso y devoción Mariana.
   Su formación religiosa y su excelente preparación teológica y filosófica, en el Colegio San Carlos, le permitieron a Manuel Belgrano aplicar en las distintas facetas de su acción cultural, pública, política, militar y económica las enseñanzas recibidas.
Belgrano conocía la tradición Mariana en el Río de la Plata, por las Reales Cédulas. Las Actas Capitulares, Testamentarias, Eclesiásticas, y Civiles que atestiguan el patrocinio de la Virgen María. (Guillermo Furlong. Belgrano el Santo de la Espada y la Pluma. Bs.As. 1974.  -Cayetano Bruno. "El ocaso cristiano de los Próceres". Edit. Didascalia. Rosario. 1988).
   1.- Belgrano sabía que Díaz de Solís en 1516, navegante y explorador, llamó al Río de La Plata, Santa María del Río de la Plata”.
  2. Conocía que Sebastián Gaboto en 1527 colocó su emprendimiento, “bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de estas costas”
   3.- Las Actas Capitulares mencionaban a Don Pedro de Mendoza en 1536 fundó “Santa María de los Buenos Aires” y llamó al Puerto “Nuestra Señora del Buen Aire”.
   4.- Que Juan de Garay en 1580 fundó por segunda vez la ciudad destruida y la llamó “Santísima Trinidad y al Puerto del “Buen Aire”.
   5.- Que en el Siglo XIX los Franciscanos, Dominicos y Mercedarios difundieron las advocaciones “La Virgen Inmaculada del Rosario”, de “Las Mercedes”, “del Carmen” y nombraron Patrono de Buenos Aires a “San Martín de Tours”.
   6.- El vivió en tiempo de las Invasiones inglesas, -1806 1807-, cuando se elevaron oraciones en todas la iglesias de los Dominicos, Mercedarios y Franciscanos, para pedir protección y al finalizar los enfrentamientos siguieron todos los años invocando a “Nuestra Señora de la Reconquista y defensa de Buenos Aires”.
   7. Que La Religiosidad fue tomando forma con la cantidad de templos construidos, tanto que los marinos denominaban a Buenos Aires el “Puerto de los Conventos”, por las torres altas, que se veían desde lejos. Además en tiempo de calamidades y pestes se realizaban Rogativas precedidas por la Viren de las Mercedes, (Carisma del los Mercedarios eran los Escapularios), del Rosario,(carisma de los Dominicos fue el rezo del Santo Rosario). Manuel Belgrano su padre y su madre, pertenecían a la Tercera Orden de los Dominicos y pidieron ser amortajados con el hábito blanco.
   8. Manuel Belgrano iniciaba las reuniones del Consulado invocando a “Nuestra Señora del Rosario y después de 1806 a Nuestra Señora de la Reconquista”. A quienes se incomodaban por este rito, les decía: “La razón y la experiencia nos enseñan constantemente que el apoyo de la religión nos ayuda a conseguir la felicidad pública y privada”;
   9. Sabía que era habitual en los juramentos de los Funcionarios, sostener ilesa la Santa Religión católica, Apostólica, Romana y los Santos Evangelios, que dura hasta nuestros días. (Disposiciones de Carlos III, Rey de España).

   10.- El año 1810 cuando inició la Campaña al Paraguay, en Septiembre pasó por Rosario, oró con su tropa en la Capilla, pernoctó en el Convento de San Francisco en Santa Fe en Octubre, y agradeció a los Franciscanos haberle permitido escuchar Misa junto a Oficiales y la tropa, invocando protección de Dios y rezaron el Santo Rosario. (Idem. Religiosidad)

Campaña al Paraguay.

   Belgrano cruzó el Río de Santa Fe a Paraná con la ayuda del experto navegante Cosme Maciel y se agregaron algunos soldados para ayudarlo en el cruce a la Bajada Grande de Paraná y de otros cursos de agua en la Expedición al Paraguay.

Cruce del Paraná, de Candelaria hacia Paraguay

   El cruce en el Alto Paraná, se realizó el 19 de diciembre de 1810 a partir de la antigua capital misionera Santa María de la Candelaria (actual Provincia de Misiones) y por sitios próximos ubicados en la actual Provincia de Corrientes. Belgrano, con su tropa oró y pidió el Auxilio de la Virgen de la Candelaria, cruzó al frente de una reducida fuerza: 800 hombres, mitad de caballería e infantería, con 6 cañones de pequeño calibre. A su frente se hallaban las avanzadas paraguayas realistas de 500 hombres al mando de Pablo Thompson
Belgrano esos días difundió una proclama, envió mensajes, entre los adversarios, “por la causa de la libertad de los pueblos y para que se unan a sus filas”, ante su negativa atacó y derrotó a la guardia realista paraguaya.

Se produce el combate de Campichuelo.
   La batalla de Campichuelo fue un encuentro entre tropas de la Expedición enviada por el Gobierno de Buenos Aires, comandadas por Belgrano, y una tropa paraguaya.  Belgrano marchaba a Asunción para informar la decisión de la Junta porteña.
   En La Candelaria, “tuvo que construir una escuadrilla compuesta de un gran número de botes de cuero, algunas canoas y grandes balsas de madera, capaces de transbordar 60 hombres y una mayor que todas, para soportar el peso de un cañón, “pues se esperaba realizar el desembarco a viva fuerza”. (Bartolomé Mitre, Historia de Belgrano y la Independencia).

   Lograron el objetivo y se apoderaron del lugar.
Venciendo todas las dificultades, por esteros y pantanos, sin caminos de ninguna clase, avanzó el general Belgrano por el centro de las hoy provincias mesopotámicas, hacia el Paraguay; pero “a pesar de lo que propagaban sus emisarios en el Paraguay, que iba a proteger a los pueblos, restituirles sus derechos, darles libertad; no se lo comprendía y se lo recibía hostilmente”. Tuvieron una derrota.

El Campamento de Tacuarí y el Reglamento para lo aborígenes.
   Durante esta campaña, redactaría, en el campamento de Tacuarí, las bases del Primer Proyecto Constitucional del Río de la Plata: “El Reglamento para el Régimen Político y Administrativo y Reforma de los 30 Pueblos aborígenes de Corrientes y Misiones”. Manuel Belgrano, lo firma el 30 de diciembre de 1810. . Este “Primer Reglamento para el buen trato y la organización de los aborígenes de Corrientes y Misiones”, fue dado a conocer al Gobernador de Corrientes y al Gobierno de Buenos Aires. Juan Bautista Alberdi en 1853 lo incorpora como una de las bases de la Constitución Nacional(Mitre. Ibidem).

1811.- Paraguary.
   La derrota que experimentó en Paraguary, el 19 de enero de 1811, comprometió la suerte de las armas argentinas, agravada por la retirada posterior en condiciones difíciles. Preocupada la Junta de Buenos Aires por la adversidad que sufrían las fuerzas expedicionarias, trató por todos los medios de enviarle recursos por tierra o por agua. Las circunstancias quisieron que ellos fueran por agua”. Si bien hizo todo lo posible, pero sufrieron otra derrota, la Campaña al Paraguay no fue exitosa.
   Belgrano reunió a los sobrevivientes, “oró y pidió fuerzas al Altísimo, para sobreponerse en la adversidad, pues sin libertad no hay vida”,-dijo-.
   Belgrano fue juzgado por su mal desempeño cuando llegó a Buenos Aires, se sometió al juez y se defendió como abogado, “porque los que me acusan, envidiosos y míopes, no vieron a los soldados muertos, el esfuerzo para cruzar los esteros, la falta de caminos, sufrir el calor, la inquina de los insectos, de todo ello y mucho más, son testigos los oficiales, suboficiales y soldados que volvieron con sus cicatrices”. Salió ileso, libre de culpa y cargo. (Mitre ibidem).
Misión Diplomática al Paraguay.
   El mes de junio de 1811, la Junta consideró que Belgrano era el hombre más adecuado para iniciar negociaciones con el nuevo gobierno paraguayo. A tal fin, el 1° de agosto, lo nombró representante de la Junta en misión especial con las Instrucciones oficiales y confidenciales correspondientes. Belgrano respondió que para llevar adelante su cometido era conveniente que se resolviese previamente su situación procesal. En aquellos días dijo: “ me perjudicaron y perjudicaron a la Patria; ¿qué ventaja se saca de mentir?".Su fe religiosa y su sinceridad lo sostenían- Belgrano fue absuelto-.(Prof. E. Pagliarulo.-Disertación en el I.B.R. -Resiliencia- 2016. Rosario)
    Los doctores Manuel Belgrano y Anastasio Echevarría, Ambos Diplomáticos, viajaron a principio de Septiembre rumbo a Asunción. Reposaron en Rosario de donde era oriundo Echevarría, en el convento de San Carlos, allí Belgrano encargó una Misa y pagó 9 (nueve pesos), luego en Santa Fe, en el Convento de los Franciscanos. (G. Furlong y C. Bruno. Religiosidad de Belgrano).
    El 04 de Octubre de 1811, llegaron al Paraguay en misión Diplomática, enviado por el Primer Triunvirato. El día 12 firmaron un “Tratado de Amistad, Auxilio y Comercio para una Confederación”, con el Gobierno Paraguayo, que luego no se cumplió.

Expedición de Buenos Aires a Rosario, Diario de Marcha 1812
    El Gobierno de Buenos Aires, envió a Belgrano con un Regimiento de 350 hombres, (en la práctica castigados después del “Motín de las Trenzas” de 1811), para fortificar Rosario contra el avance realista de Montevideo. Belgrano narra en su “Diario de Marcha”, los meses de verano, Enero y Febrero de 1812, “que rezó e hizo rezar el Rosario en cada acampada, hizo escuchar Misa a la Tropa en Flores, en Luján, en Carmen de Areco, en Arrecifes y en Rosario”. Todos los días arengaba a su tropa y “les daba un consejo espiritual, pedía paciencia, prolijidad, respeto, cuidar las palabras, cuidar la ropa, los botines, avisar si alguno se lastimaba, para eso tenemos una enfermería, con gasas, ungüentos, desinfectantes y si alguno se descompone podrá viajar en carreta. Recuerden que nuestra misión es defender a la Patria de los enemigos que la quieren ocupar y cada vez falta menos camino para llegar a Rosario”. Bartolomé Mitre en la “Historia de Belgrano y la Independencia”, escribió: “el Ejército a su mando parecía una legión romana sujeta a las normas de una orden monacal”.(B. Mitre. "Belgrano y la Independencia" Bs.As. 1950- Pérez Amuchástegui. Crónica Argentina. T.1°. El Motín de las Trenzas.Bs. As. 1968).

Paraje la Capilla del Rosario.
   El 07 de Febrero de 1812 llegó a Rosario, organizó las Baterías Libertad e Independencia, con la "colaboración del Coronel Monasterio, ambas artilladas para impedir el paso de los navíos realistas por el Río Paraná". (Pérez A. Idem).


   Belgrano se dirigió por nota a los miembros del Triunvirato, sugiriéndoles que establecieran la Escarapela Nacional que debían utilizar las tropas. Le respondieron que la escarapela debía ser de dos colores, blanco y azul celeste. 

Creación de la Bandera Argentina.
   En el momento de inaugurar la Batería Libertad, el 27 de febrero de 1812, a las seis de la tarde, en la costa del Río Paraná, Belgrano en un terreno costero marcó la Plaza de Armas, presentó  a su tropa, a las autoridades y pueblo de Rosario, una bandera, por él mismo creada y  confeccionada por María Catalina Echevarría de Vidal, como él le indicó, que tenía dos paños verticales,  uno blanco y otro celeste. “No teniendo bandera mandé hacer una con los colores de la escarapela Blanca y celeste”-dijo-. Luego la hizo bendecir por el Párroco Dr. Julián Navarro, designó al ciudadano Cosme Maciel, Delegado del Gobierno de Santa Fe, quien enarboló la Bandera; luego arengó a sus soldados y al pueblo presente, diciendo: “la América del Sud será el templo de la Independencia, de la Unión y de la Libertad, juremos defenderla  de los enemigos  interiores y exteriores, hasta morir, al grito de ¡¡VIVA LA PATRIA!!. Varios soldados cruzaron el Río Paraná en lancha, cuando Belgrano le dio la orden y repitieron este acto en la Isla El Espinillo donde se encontraba la Batería Independencia”. 


Los miembros del Triunvirato desautorizaron el acto de Creación de la Bandera, por Belgrano, porque “comprometía la política prudente que el Ejecutivo sostenía respecto a la declaración de la independencia del país”. (B.Mitre. Ibidem.- Chaparro Félix, "Belgrano y los símbolos de la Patria", Santa Fe, 1942. -Pérez A. Crónica Argentina. T.1°.Bs. As.1968)
       Nota. (El Pbro. Dr. Julián Navarro estudió en la Universidad de Córdoba, participó en la Guerra de la Independencia, ayudó a Belgrano en la Expedición al Paraguay, estuvo presente en la Batalla de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813, viajó a Chile para hacerse cargo del Seminario Diocesano).
El señor Cosme Maciel nació en Santa Fe en 1784. Su padre Domingo Maciel era alcalde santafesino y tenía una distinguida educación. Su abuelo General Manuel Maciel y su madre se apellidaba Martínez Monje, ambos descendientes de Conquistadores y pobladores de origen Luso Hispanos pues la abuela era de las Azores. Su tío Baltazar Maciel fue gobernador de Corrientes. El oficio de la familia era la construcción de naves. Cosme Maciel ayudó a Belgrano en el cruce del Río Paraná 1810. También en 1812, colaboró en la construcción de las Baterías Libertad e Independencia de Rosario, con el Coronel Ángel Monasterio. Su orgullo más grande fue cuando Manuel Belgrano lo invitó a enarbolar la primera Bandera Argentina en las costas del Río Paraná, el 27 de Febrero de 1812, y un año después el 03 de Febrero de 1813, el socorro que ofreció a los heridos de la Batalla de San Lorenzo y saludó a San Martín. Falleció en Buenos Aires en 1850).

1812, Marzo. Rumbo al Norte.
   Belgrano en el mes de Marzo, no tuvo conocimiento de la oposición y desautorización del Gobierno de Buenos Aires,(Triunvirato), marchó al Norte con su tropa, según "la orden ya recibida para hacerse cargo del Ejército del Norte" .
 El 25 de mayo de 1812,  Segundo Aniversario de la Revolución de Mayo, hizo una Parada Militar, llevó a la Catedral la Bandera Celeste y Blanca, creada en Rosario, la hizo bendecir nuevamente por el Párroco Ignacio Gorriti, la colocó en el balcón del Cabildo de Jujuy  y la hizo jurar al Ejército y Pueblo”.Su alocución finalizo así: “Soldados de la Patria, no olvidéis jamás que nuestra obra es de Dios; que él nos ha concedido esta Bandera, que nos manda que la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y decoro que corresponde. Nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros conciudadanos, todos, todos, fijan en vosotros la vista y deciden que a vosotros es a quienes corresponderá todo su reconocimiento si continuáis en el camino de la gloria que os habéis abierto. Jurad conmigo ejecutarlo así, y en prueba de ello repetid: ¡Viva la Patria!”
"Los militares juraron fidelidad a la bandera y los vecinos se asociaron a las expresiones, mientras la artillería hacía tronar los cañones. La celebración no terminó allí. En medio de aclamaciones y vivas, Belgrano regresó a la casa donde se alojaba llevando él mismo la bandera y acompañado por el pueblo; en la puerta hizo formar a los soldados y entonces pasó por la cabeza de ellos la divisa recién bendecida y jurada". (Pérez Amuchástegui. Crónica Aregentina. T.1°.1968)

1812. Éxodo Jujeño.
   El 23 de Agosto convenció a la mayoría de pobladores criollos que “emprendieran el Éxodo Jujeño, quemaran sus campos, destruyeran sus ranchos para que no les sirva al enemigo que avanzaba desde Perú, lleven con sus carros lo necesario, los niños y mujeres, pues vienen a humillarnos”. Muchos terratenientes y realistas, no lo escucharon y permanecieron en Jujuy.
   Manuel Belgrano a principio de Septiembre escribió al Gobierno de Buenos Aires, “se han sensibilizado la tropa y el noble pueblo tucumano, al amparo y auxilio de la Ssma. Virgen Ntra. Señora de las Mercedes, a favor de nuestra sagrada causa”.

1812. La Batalla de Tucumán.
   El mes de Septiembre en Tucumán preparó su ejército, reclutó a los voluntarios, rezaron diariamente, se encomendaron a la Virgen de las Mercedes, recibieron el escapulario y se dispusieron a enfrentar al ejército realista, enemigo, a quien vencieron después de un día de enfrentamientos, Por la tarde del 24 de Septiembre. “Belgrano organizó una procesión de acción de gracias y depositó el Bastón de mando a los pies de la Virgen de la Merced”.
Belgrano escribió al Gobierno de Buenos Aires el 25 de Septiembre de 1812.  “Yo no puedo manifestar a V.E. cuánto ha sido el regocijo de las tropas y demás individuos que siguen este Ejército: una recíproca felicitación de todos por considerarse ya revestidos con el carácter de hombres libres, y las más ardientes y reiteradas protestas de morir antes de volver a ser esclavos, han sido las expresiones comunes con que han celebrado tan feliz nueva y que deben afianzar las esperanzas de cimentar, muy en breve, el gran edificio de nuestra libertad civil”.
   El General José María paz, cita en sus “Memorias póstumas”, esta ceremonia que también narraba su madre por muchos años”. (Tomado de Carlos Alberto López y Pbro. Miguel Angel Fuentes, pertenecientes al IVE, Instituto Verbo Encarnado, de San Rafael. Mendoza).
En conmemoración de la batalla de Tucumán, mandó acuñar una medalla con la inscripción: VIRGEN DE LAS MERCEDES GENERALA DEL EJERCITO y al reverso TUCUMAN SEPULCRO DE LA TIRANÏA”.
 Cfr. Nota. "Muchísimas gracias al Instituto Nacional Belgraniano, por publicar los trabajos de mi investigación “Belgrano y la Virgen de la Merced”, Gigliola Petrelli. -  07 - 09 -2016).

1813. La batalla de Salta.
  Tras la victoria de la Batalla de Salta, el 20 de Febrero de 1813, Belgrano, “el Padre de la patria” garantizó a los vencidos su libertad "siempre que juraran no volver a empuñar las armas contra las Provincias Unidas del Río de la Plata",- le dijo a Pío Tristán, jefe Realista- y su compañero de estudio en Salamanca. Este gesto de magnanimidad le granjeó no pocas críticas del gobierno Central.
   Excelentísimo señor Jefe del Gobierno de Buenos Aires: “El Todopoderoso ha coronado con una completa victoria nuestros trabajos. Arrollado con las bayonetas y los sables el ejército al mando de Pío Tristán se ha rendido del modo que aparece de la adjunta capitulación. No puedo dar a V.E. una noticia exacta de los muertos y heridos ni tampoco de los nuestros, lo cual haré más despacio, diciendo únicamente por lo pronto que mi segundo, el Mayor General Díaz Vélez, ha sido atravesado en un muslo de bala de fusil cuando ejercía sus funciones con el mayor denuedo conduciendo el ala derecha del ejército a la victoria en su desempeño”
   Manuel Belgrano aludió, tiempo atrás (1814) con grandeza, en carta a Feliciano Chiclana: “Siempre se divierten los que están lejos de las balas, y no ven la sangre de sus hermanos, ni oyen los clamores de los infelices heridos; también son ésos los más a propósito para criticar las determinaciones de los jefes: por fortuna, dan conmigo que me río de todo, y que hago lo que me dictan la razón, la justicia, y la prudencia, y no busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la Patria”.

1814. Correspondencia entre el General Manuel Belgrano y el General Don José de San Martín.

1818. Ejército del Norte.
   La Revista "Río de la Plata" el año 1874 publicó un artículo del Cnel. Blas Picco oficial del Ejército del Norte en 1818, que ingresó a pedido de Belgrano al Regimiento 3 de Infantería, dice:” Belgrano era incansable, se movía como relámpago, recorría el campo de Instrucción, enfermería, laboratorio, rancho y comida de los soldados. Belgrano siempre llevó una vida piadosa, una conducta religiosa”. (Padre Cayetano Bruno. SDB. -El ocaso Cristiano- de los próceres.-Creo en la vida eterna. Edit. Didascalia.1988).
   "Belgrano a menudo repetía que sus triunfos y progresos de sus armas, en nada eran debido a él sino a la intercesión del Señor y de Nuestra Señora de las Mercedes, a quien había nombrado Generala del Ejército en la gloriosa acción de Tucumán, entregándole el bastón de Generala en un Acto Solemne”. (Museo Mitre. Archivo de Belgrano, T.1.págs. 221 227).

1819. Viaja al Sur de Santa Fe.
    Por orden del gobierno Central debió constituirse en Córdoba para contener los Caudillos del Litoral. Luego en la Provincia de Santa Fe, estuvo cubriendo el paso de la señora de San Martín Remedios de Escalada y a su pequeña hija Mercedita hasta Buenos Aires. Su Regimiento pernoctó en San José de la Esquina, y en la Candelaria actual Casilda. Desde allí escribió al Gobernador de Córdoba para "que lo auxiliara con jabón y algunas prendas para sus soldados pues van varios meses de campaña y el desgaste es mucho". La nota siguiente fue para "pedir licencia por enfermedad", entregó el Ejército en Pilar cerca de Río Segundo al sur de la ciudad de Córdoba, "pues sentía que estaba quebrantada su salud, retenía mucho líquido".
   A fin de Septiembre de 1819, la hidropesía lo obligó a recluirse en Tucumán, allí lo encontró la Revolución del Capitán Abrahán González del 11 al 12 de Noviembre y lo tomó prisionero, lo encadenaron en su lecho hasta que la intervención decidida de su médico José Redhead lo impidió y fue dejado libre.
   Regresó entonces a Buenos Aires "en carreta, con su médico, dos ayudantes y el capellán José Villegas. El 25 de Mayo de 1820, llegó a Buenos Aires y allí redactó su testamento.
El Dr. Castro escuchó sus últimas palabras:”pienso en la eternidad a donde voy y en la tierra querida que dejo. Ay, Patria mía, espero que los buenos ciudadanos trabajarán para remediar sus desgracias”.
    Fray de Paula Castañeda cinco días después en forma de elegía, publicó la noticia del deceso de Belgrano, con una reseña en su periódico: "El despertador Teofilantrópico, místico y político”.
Un año después las autoridades nacionales, "le rindieron  en Buenos Aires, los honores al General Manuel Belgrano".

¿MANUEL BELGRANO FUE CATOLICO?
    El Investigador y muy estudioso Prof. Carlos Alberto López asesorado por el sacerdote Dr. En Teología Miguel Ángel Fuentes, que estudió en Roma Universidad Lateranense, preside el Instituto Verbo Encarnado y actualmente reside en San Rafael de Mendoza, aclaran esta pregunta.
    Ellos dicen: “Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, enviado por sus padres, a los 16 años junto a su hermano Francisco, recibió la influencia de la ilustración española, -a diferencia de la francesa-, ya que aquella no dejaba de lado la religión, ni la figura del monarca.
     Por ello profundamente católico "promovió el estudio del catecismo en todas las Escuelas, también impuso una disciplina espartana a su tropa”. Despectivamente algunos oficiales lo llamaban “el bomberito de la Patria”, por su forma como recorría en las noches todos los vivac.- carpas alojamientos-.

Su fuerza mental y religiosa.

Belgrano todas las noches rezaba el Rosario y todos los días impartía nociones de catecismo, los capellanes debían visar cada día los hospitales; y los días festivos Misa para todo el Regimiento. Quería que fuesen todos católicos prácticos que cumplieran los Mandamientos y además ninguna palabra obscena entre los oficiales y soldados. (Adolfo Carranza, el Clero Argentino, 1810-18120- Alocuciones y Panegíricos. Bs. As. 1907. Pág. 112).

 El respeto a la propiedad privada. En su paso por Tucumán hacia Córdoba, "había un campo con sandías y nadie tocó una sin comprarla a su dueño”. Cfr. Cnel. Blas Pico.
La táctica, la técnica y lo físico necesitan en los grandes emprendimientos no solo del entrenamiento; sino del fortalecimiento psicológico; y Belgrano lo fortificaba "con la fe y la confianza religiosa que confirmaban sus condiciones de líder, de estadista que mira y programa el futuro".

    La Gesta Belgraniana convivió con historias escritas desde el alma, el aspecto mental incidió y mucho en el rendimiento donde lo físico, la técnica y la táctica explican sólo una parte de lo sucedido.
   Belgrano tuvo derrotas y desazón; pero él las transformó con el redoble de acción positiva.(Resiliencia). Su entrenamiento mental lo guía y muestra la explicación positiva a estos hechos.
Belgrano se concentra con la confianza, la atención, la motivación y el control de las tensiones. Su espíritu religioso le da confianza, e inspira confianza en su entorno,  él sabía qué cosa era fundamental para el conjunto. Belgrano pensaba que ejercía como líder, "como el héroe en sentido griego que iba adelante, primero, dando el ejemplo". La vida interior, espiritual, aumentaba su autoestima, la convicción y la determinación, que "le permitieron muchas veces modificar realidades muy adversas".
Manuel Belgrano era el primer convencido de la importancia de la psicología religiosa, por ello "oraba todos los días con su tropa, les colocaba un escapulario de la Virgen de las Mercedes, rezaba el rosario, asistía a Misa e imploraba".
    En las concentraciones, en las prácticas, él sabía de la importancia de las conversaciones con sus oficiales y suboficiales, para fortalecer y mejorar la capacidad de reacción y su respuesta física. Belgrano cumplía las funciones de entrenador y Director Técnico, ofrecía confianza y motivación, les demostraba que eran capaces, los potenciaba para la acción".
    La doctora en Historia, Cristina Minutolo de Orsi, académica emérita del Instituto Nacional Belgraniano, disertó y escribió en numerosas oportunidades sobre el pensamiento de Manuel Belgrano, ha dedicado muchos años de investigación a partir de cartas, documentos, publicaciones periodísticas y otros historiadores,-como Mario Belgrano-, expresó que “Manuel Belgrano fue un adelantado en promover los valores humanos en sus escritos y en la tropa que comandaba. Mencionó la exhortación de Manuel Belgrano luego de los triunfos de Tucuman y Salta, donde señaló que siempre puntualizó (para si mismo, para los oficiales y soldados) la necesidad de afianzar el honor, capacidad de trabajo, voluntad de servicio con ética y moral, vigilancia constante y espíritu de cuerpo; amor al orden y respeto a las autoridades”.
   Debemos desterrar el ocio, -decía- fomentar el altruismo amar a la Patria, que es amar a la tierra y a las personas que la habitan, que son nuestro patrimonio”. “Recuerden que Nuestra Señora de la Merced es la Patrona del Ejército y de la libertad de América”.

Manuel Belgrano y el Sacerdote Jesuita Manuel Lacunza.(Chileno).
 La historia de Manuel Belgrano y su relación con la Obra teológica del Sacerdote Manuel Lacunza y Díaz,-1731-1801-, Chileno, quien escribió:”La Venida del Mesías en Gloria y Majestad”, (Cristo Rey), basándose en el libro del Apocalipsis, (NT), el Libro de Daniel(AT) y en palabras de Jesús.
Este Libro llegó a sus mano y le impactó de tal forma que cuando viajó a Londres el año 1814, como enviado del Gobierno Central, junto a Rivadavia, encargó la impresión del libro con 1500 ejemplares. Eran cuatro volúmenes, que sumaban 1937 páginas que él mismo abonó y fueron repartidos por Europa y América.
    Le preguntaron a Belgrano por qué se decidió a divulgar ese libro y respondió: "porque nuestros enemigos dicen que somos herejes y deben informarse que no es así”.
Sin embargo numerosos biógrafos de Belgrano no mencionan este hecho. Desde fines del S. XVIII, 1780, hubo mucho interés entre los intelectuales por este libro. Unos lo admiraban, otros lo combatieron por “apocalíptico”.
    En las últimas décadas se ha retomado el tema con énfasis y nuevos enfoques. No mencionan el interés de Belgrano por este sacerdote Emanuel Lacunza, ni Bartolomé Mitre, (1821- 1906), ni Mario Belgrano,(1883-1947), ni Ovidio Giménez-(1993)- en sus biografías. En cambio el Licenciado Juan Carlos Priora (UNLitoral.-2003), de la Facultad de Filosofía y Humanidades tiene un trabajo de investigación sobre la “conexión intelectual enigmática entre Manuel Belgrano y Manuel Lacunza -S.J-.". 
En la fundamentación esgrime las siguientes razones: "1.- Su profunda convicción cristiana que vendría el Mesías en Gloria y Majestad. 2. Muchas personas querían poseer esta obra en sus bibliotecas 3. Belgrano pensaba que esta edición colocaría a estas regiones entre los países con pensadores y productores de obras grandes, y deseosos de gobernarse a si mismo. 4. Que los Americanos con sus ideas de Independencia, no eran herejes; sino cristianos fervientes". El Licenciado Juan Carlos Priora, retoma el tema y lo difunde. Muchos cristianos pensaron con el correr del tiempo que Belgrano sin quererlo se involucraría en la corriente de la Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día en el Río de la Plata (1893); pero no fue así,  pues tuvo otros impulsores este Movimiento Cristiano. (Cfr. Publicaciones en UCdeChile, UNCAt.de Córdoba, UNLitoral y en la UCA. Bs.As.) . ………………...................................................................................................... . 
Nota. (El siguiente texto es un anexo para los posteriores lectores, que lo deseen).
Mensaje del día 18 de Junio del 2017.
Comienzan las vigilias para acompañar al HÉROE DE LA FE, en el Camino  hacia el Bicentenario de su paso a la inmortalidad: 20 de JUNIO de 2017 al 2020. Presentado por el Padre Pepe Di Paola y Ricardo Elorza, en su Parroquia de Barrio en Buenos Aires.

La enseñanza religiosa no puede considerarse un acto de discriminación
La Nación. - Jueves 24 Agosto, 2017
   Buenos Aires (AICA): “El respeto por las normas que nos rigen y las tradiciones enraizadas, la tolerancia y la libertad de ejercicio de culto, en tanto no establezcan imposiciones, son todo lo contrario a un acto de discriminación”, afirmó el diario La Nación en un editorial sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia de realizar audiencias públicas para analizar un recurso extraordinario planteado por padres de alumnos contra la legislación de la provincia de Salta en materia de educación religiosa.

   El diario La Nación tituló “Educación religiosa y facultades provinciales” un editorial sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de realizar audiencias públicas para analizar un recurso extraordinario planteado por padres de alumnos contra la legislación de la provincia de Salta en materia de educación religiosa. 



   “La autonomía federal habilita a que se incluyan preceptos que no integran la ley nacional marco. Cualquier tentativa en contrario afectaría gravemente la sana independencia de los poderes que rige nuestro sistema republicano y federal”, advirtió. 



   “El respeto por las normas que nos rigen y las tradiciones enraizadas, la tolerancia y la libertad de ejercicio de culto, en tanto no establezcan imposiciones, son todo lo contrario a un acto de discriminación”, sostuvo. 
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Texto del editorial 

   La Corte Suprema analiza un recurso extraordinario planteado por padres de alumnos salteños contra la legislación de esa provincia en materia de educación religiosa. Concretamente, contra un artículo de la ley de educación provincial, sancionada en 2008, que señala entre sus objetivos "brindar enseñanza religiosa, la cual integra los planes de estudio y se imparte dentro de los horarios de clase, atendiendo a la creencia de los padres y tutores quienes deciden sobre la participación de sus hijos o pupilos". 

   Los apelantes sostienen que la norma es discriminatoria para quienes no profesan la religión católica, cuyos postulados están, en mayor o menor medida, incorporados a la formación de los alumnos. 

   Es curioso el planteo contra la ley salteña, en tanto contraría la tendencia mundial que se inclina por el aumento de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas en muchos países, sobre lo que da cuenta la Unesco, siempre y cuando no se imponga a los alumnos la adhesión a una confesión determinada con fines de adoctrinamiento. El Tribunal Europeo para los Derechos Humanos acepta la transmisión de conocimientos religiosos siempre que se respeten las convicciones individuales y no se caiga en proselitismo religioso. A su vez, el Pacto de San José de Costa Rica reconoce el derecho de los padres a que sus hijos reciban educación religiosa y moral según las propias convicciones. 

   Nuestra Constitución nacional invoca, desde el Preámbulo, la "protección de Dios como fuente de toda razón y justicia", y afirma que nuestro país sostiene el culto católico, apostólico y romano, reconociendo a nacionales y extranjeros el derecho de profesar libremente su culto. Establece también que el presidente y el vicepresidente, al momento de tomar posesión del cargo, prestarán juramento "respetando sus creencias religiosas". Lo taxativo del texto no deja dudas acerca del respeto hacia las distintas variantes que el fenómeno religioso adquiere en nuestro ordenamiento jurídico. La ley fundamental reserva a las provincias el derecho de darse una Constitución que respete los principios de la ley suprema nacional y les delega la educación, la administración de justicia y el régimen municipal. 
   Una ya centenaria tradición histórica provincial desde 1889 establece que la educación católica es obligatoria en las escuelas salteñas, "siendo atributivo de los padres consentir o no dicha enseñanza", sin siquiera necesitar fundamentarlo, lo cual coincide con las regulaciones europeas y descarta la idea de la discriminación. Nótese que hablamos de transmisión de conocimientos teóricos y no de prácticas religiosas en clase. La Constitución provincial de 1986 establece para los hijos y pupilos de padres y tutores el derecho de recibir en la escuela pública la educación religiosa "que esté de acuerdo con sus convicciones", transcripción de la Convención Americana de los Derechos Humanos. Por tanto, Salta ejerce una facultad no delegada desde el gobierno federal y no pueden serle impuestas normas que la contradigan. 
   Una educación integral no puede prescindir del fenómeno religioso y sus contenidos esenciales. El Estado tiene el deber de ofrecer a los padres la educación religiosa que ellos decidan y, en esto, lejos de discriminar u ocasionar un perjuicio, iguala a todos en las posibilidades de acceso a esa formación. En el caso de Salta, al inicio del ciclo lectivo los padres reciben un formulario para apuntar si desean o no que sus hijos reciban educación religiosa y de qué credo, junto con la indicación de qué desean que hagan sus hijos en ese horario, sin excluirlos del aula. Muchos hijos de familias de credo evangélico reciben así la educación religiosa solicitada, impartida por docentes aprobados por el Consejo de Pastores Evangélicos local. 
   No hay duda respecto de que la amplia mayoría de la población salteña adhiere a la educación religiosa en las escuelas públicas, con las aludidas limitaciones. De allí, pues, que no parezca razonable que, so pretexto de invocar una supuesta discriminación, se quiera imponer de manera uniforme la educación laica contrapuesta al corte pluriconfesional. 
   La autonomía federal habilita a que se incluyan preceptos que no integran la ley nacional marco. Cualquier tentativa en contrario afectaría gravemente la sana independencia de los poderes que rige nuestro sistema republicano y federal. El respeto por las normas que nos rigen y las tradiciones enraizadas, la tolerancia y la libertad de ejercicio de culto, en tanto no establezcan imposiciones, son todo lo contrario a un acto de discriminación.+ 

Nota Final. Los soportes Bibliográficos, Citas y Referencias están incluidos en el texto.