viernes, 30 de julio de 2021

Las Maestras de Sarmiento por Laura Ramos. - 30- 07 - 2021.-

- LAS MAESTRAS DE SARMIENTO. - TELAM. 28/07/2021- - ENTREVISTA a la periodista Laura Ramos, AUTORA DE "LAS SEÑORITAS". - Ramos: "Sarmiento fue un personaje extraordinario que rebalsó su carácter de asesino de gauchos" En "Las señoritas", Ramos entreteje el panorama en que se dio el ingreso de las docentes al país, con pinceladas precisas de la Buenos Aires de fines de siglo en la que se habían asentado pudientes familias extranjeras. - Por Claudia Lorenzón Autora de "Buenos Aires me mata" y "La niña guerrera", Ramos, que además es periodista, acaba de publicar "Las señoritas", editada por Lumen, Autora de "Buenos Aires me mata" y "La niña guerrera", Ramos, que además es periodista, acaba de publicar "Las señoritas", editada por Lumen, - Los amores prohibidos, desventuras, logros y batallas pedagógicas de las maestras estadounidenses que llegaron al convulsionado territorio argentino del 1800 y transformaron para siempre la educación del país, integran las páginas de "Las señoritas", el libro en el que Laura Ramos narra la gesta que impulsó Domingo Faustino Sarmiento a partir del vínculo forjado con allegados a Louisa May Alcott, la autora de "Mujercitas". - A través de una profunda investigación, Ramos entreteje el panorama en que se dio el ingreso de las docentes al país, con pinceladas precisas de la Buenos Aires de fines de siglo en la que se habían asentado pudientes familias extranjeras. Da cuenta de las luchas armadas del territorio en el que les tocó educar, así como de los amores, secretos y arraigo de las protagonistas de esa epopeya que marcó el nuevo rumbo de la educación argentina. - "El género que me interesa, que me apasiona desde mis últimos libros, es el de la biografía, y particularmente la biografía de mujeres. Pero además me interesan el siglo XIX y los comienzos del XX", dice Ramos al explicar las características de esta obra. - Autora de "Buenos Aires me mata" y "La niña guerrera", Ramos, que además es periodista, dialogó con Télam sobre "Las señoritas", editada por Lumen, que en su desarrollo adquiere atractivos tintes novelescos que atrapan por completo. - Télam:¿Cómo surgió el interés por investigar y escribir sobre la llegada de maestras estadounidenses al país? - Laura Ramos: Cuando todavía estaba escribiendo la biografía de las hermanas Brontë una tarde me refugié en el museo Sarmiento de la calle Juramento. Entré al museo y a la izquierda me encontré con un vestido de mujer del siglo XIX idéntico al que yo imaginaba que usaban los personajes de "Mujercitas", la novela mítica de mi infancia. Al acercarme, leí en un cartel que pertenecía a una de las maestras que Sarmiento había traído a la Argentina. Yo desconocía esa historia, porque me eduqué en Montevideo. Poco después viajé a Concord, el pueblo cercano a Boston donde vivía Louisa May Alcott, la autora de Mujercitas, junto a un cenáculo de filósofos trascendentalistas y pedagogos entre los que estaba Mary Mann, la gran amiga de Sarmiento e impulsora de su proyecto. Él estuvo en Concord varias veces, el retrato de su hijo Dominguito estaba en la sala de la casa de la señora Mann: así, la historia argentina y "Mujercitas" de algún modo se estaban dando la mano, por medio de Sarmiento y de su amiga Mann. Desde allí me fui a dos universidades donde encontré un corpus enorme de correspondencia de las maestras y de diarios íntimos, de entrevistas, de un material nunca visto antes, extraordinario. - "Señoritas" da cuenta de las luchas armadas del territorio en el que les tocó educar, así como de los amores, secretos y arraigo de las protagonistas de esa epopeya que marcó el nuevo rumbo de la educación argentina. - "Señoritas" da cuenta de las luchas armadas del territorio en el que les tocó educar, así como de los amores, secretos y arraigo de las protagonistas de esa epopeya que marcó el nuevo rumbo de la educación argentina. - T: La figura de Sarmiento fue históricamente muy controversial. Pero el proyecto que gestó respecto de la educación revela que fue un personaje que se planteó desafíos impensados para la época. ¿Qué pensás al respecto? - L.R: Sarmiento fue un personaje extraordinario que rebalsó su carácter de asesino de gauchos o de victimario de los pueblos originarios. Además de sus acciones y escritos, que reafirman los calificativos de "loco Sarmiento" que se le daban en la época, tuvo una osadía y una inteligencia fuera de serie, que le permitió entender la pedagogía de Pestalozzi que se estaba aplicando en USA a través de Horace Mann, el marido de su amiga Mary Mann. Sarmiento descubrió a Mann en 1845 en Inglaterra, viajó a Boston a visitarlo y 20 años después volvió a USA como diplomático y se conectó con su viuda, Mary Mann, para concretar el proyecto. Toda esta elipsis duró unos 30 años, cruzó su vida. Su inversión en este proyecto significó el 30 por ciento de los egresos del país. Pero a la vez este proyecto cambió la educación argentina. Hasta ese momento estábamos bajo la influencia de la educación española, católica, coordinada por la Iglesia. Éramos un país en construcción que aún no había implementado la creación de un sistema educativo. Hasta hacía pocos años antes las escuelas eran llevadas adelante por la Iglesia, y las niñas eran educadas por la Sociedad de Beneficencia. Se aplicaban castigos físicos y el método de aprendizaje era la memorización. Las escuelas funcionaban en casas de familia, porque no tenían edificios propios. Estas maestras barrieron con esas ideas e implantaron la pedagogía pestalozziana moderna. La escuelas normales que ellas fundaron o refundaron, unas 18 junto a sus respectivas escuelas primarias modelo donde los alumnos de magisterio practicaban, se replicaron en todo el país y en las siguientes generaciones. Además de los jardines de infantes que también crearon. - T:¿Qué revelaciones te llegaron a partir de la investigación? - L.R: Tuva muchas revelaciones, que encontré en los diarios y cartas de las maestras. Revelaciones pequeñas, domésticas, o algunas más importantes. Que la abuela inglesa de Borges alojaba a las maestras en casa de su hermana en Paraná; que una maestra murió de sífilis en Buenos Aires y tuvo que ocultarse esa noticia; que una sobrina de Sarmiento y su hija cobraban becas de 20 dólares cada una para aprender en la escuela normal; que la profesora de piano de la hija adoptiva de una maestra era la misma que Victoria Ocampo describe muy graciosamente en sus testimonios; la corrupción de varios políticos de provincia, nombrados por las maestras. Varias tragedias de la fiebre amarilla, de la fiebre tifoidea, los conflictos entre la iglesia católica y las maestras protestantes. Descubrí a una pareja de maestras que vivió como matrimonio durante 53 años en Mendoza. Están enterradas juntas en el cementerio británico de Mendoza. - T: Si bien se trata de un libro de no ficción, los protagonistas y el escenarios remiten a una historia de ficción, o novelesca. Qué desafíos te planteaste desde el punto de vista de la escritura? - L.R: Fue muy difícil armar la estructura, porque se trataba de 61 personajes, tenía datos sobre todas y muchos datos interesantes solo sobre algunas, aunque eran muchas. Pero además tenía a otros dos grandes personajes: la historia argentina y la pedagogía que estas maestras habían traído. Los dos cuerpos de estos personajes eran enormes y tenía que decidir cómo insertarlos en el libro. - Finalmente organicé por orden cronológico y planté los hechos históricos paralelamente al relato de las maestras: reuní a hermanas, primas, amigas en capítulos específicos; el cruce de los Andes en mula tuvo su propio capítulo, la historia de Fanny Haslam de Borges tuvo otro; a la gran pedagoga de San Juan, Mary Graham, tuve que insertarla en más de un capítulo. Casi todos los capítulos están relacionados, porque ellas se conocían y tenían parientes o amigos en común. Hubo dos grandes grupos: las nueve que vinieron en el barco Hevelius, de la Universidad de Winona, y las catorce que vinieron en el buque Maskelyne. Esos dos grandes contingentes que vinieron en 1883 reunían a muchas de las maestras que son protagonistas del libro. Están sus historias de amor, sus aventuras pedagógicas, sus peripecias en la selva y en el litoral, en la cordillera, en los viajes en diligencia de tres semanas, en sus problemas con la fiebre amarilla, con la tifoidea, el paludismo. Sus relaciones con los conflictos armados que conmovían al país. La impresión final fue que estaba contando fragmentos de la historia chica de nuestra patria, una historia chica, doméstica, muy subjetiva, muy restringida a la visión de estas jóvenes extranjeras con sus visiones colonizantes. - Las maestras, que traían su religión, su moral, su ética, sus costumbres, usaban sus propias lentes para contar a sus familias nuestra historia patria. LAURA RAMOS - T: Algunas de las maestras aparecen en el libro como verdaderas visionarias, y por otra parte muy firmes y convencidas de sus proyectos. ¿Cómo era el contexto en Estados Unidos que las convirtió en protofeministas? - L.R: Estados Unidos en la época posterior a la Guerra de Secesión estaba en ebullición. Particularmente Boston vivía una especie de Siglo de las Luces. La feminista Margaret Fuller formaba parte del cenáculo de pedagogos y filósofos de Concord al que pertenecía Mary Mann. Varias de las maestras eran sufragistas protofeministas. - "La impresión final fue que estaba contando fragmentos de la historia chica de nuestra patria", cuenta la autora sobre el resultado de la investigación. "La impresión final fue que estaba contando fragmentos de la historia chica de nuestra patria", cuenta la autora sobre el resultado de la investigación. - T: Algunas docentes decidieron dejar su dinero o parte de él a los alumnos más necesitados, lo que evidencia una vida entregada a la educación y a los demás. - L.R: Las dos maestras de Mendoza donaron sus jubilaciones a los niños estudiantes de magisterio. Ellas se habían comprado viñedos y una finca en Mendoza y no necesitaban más dinero. Eran protestantes casi todas, solo vinieron tres católicas. Tenían espíritu de misioneras, propósitos civilizatorios inspirados en el calvinismo y el protestantismo inglés, relacionados con la entrega al prójimo y el olvido de sí mismos. - Aquí en Argentina, se encontraron con una miseria que las asombró. Probablemente ellas no conocían el sur de su propio país, donde la miseria de los esclavos debía de ser peor que la nuestra. ...................................................... LAS MAESTRASDE SARMIENTO. ¿Sabías que Sarmiento convocó en 1869 a 65 maestras estadounidenses para que dieran clases en Argentina? - 3 septiembre, 2O21 - En esta nota, Billiken te cuenta cómo fue este acontecimiento histórico. - En 1869 Sarmiento logró que vinieran sesenta y cinco maestras de Estados Unidos a enseñar en las escuelas argentinas. Algunas regresaron a su país poco tiempo después, pero otras se quedaron a vivir en Argentina. - En 1869 convocó a sesenta y cinco maestras de Estados Unidos. Algunas regresaron a su país poco después, pero otras se quedaron en Argentina a vivir. Las docentes debieron hacer un gran recorrido antes de llegar a sus lugares de trabajo. Como desde Estados Unidos no salían buques hacia Argentina, primero tuvieron que viajar al puerto de Liverpool (Inglaterra) y de allí a Buenos Aires. Posteriormente, según su destino, no tuvieron más remedio que recorrer durante varios días los polvorientos caminos del país para llegar a las escuelas. - ¿Por qué vinieron las maestras estadounidenses a enseñar a Argentina? Las docentes de Estados Unidos vinieron a dar clases al país por los salarios (que en un principio eran altos), la falta de trabajo en algunos estados norteamericanos, la expectativa de encontrar marido y el afán de aventurarse en algo nuevo. Todo eso se combinó con la verdadera vocación que estas maestras tenían por la educación popular. El gobierno les ofrecía un contrato por tres años. Una vez aquí, tenían cuatro meses para aprender el idioma y ambientarse, lo cual se hacía en Paraná, lugar donde se había creado la primera Escuela Normal argentina. Muchas habían aprendido castellano en su país. La distribución de las docentes fue equitativa con todas las provincias y muchas estuvieron al frente de pequeñas . - Escuela-rancho que fundó Sarmiento cuando tenía quince años - La primera maestra en llegar al país La primera docente que llegó a Argentina fue Mary Elizabeth Gorman, quien se casó aquí y se radicó en Pigüé (provincia de Buenos Aires). Fue la abuela de la campeona argentina de natación y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1936, Jeannette Campbell. Otra docente destacada fue Clara Armstrong, creadora y directora de la Escuela Normal de Catamarca que hoy lleva su nombre. Maestras estadounidenses convocadas por Sarmiento También te puede interesar: - Sarmiento creó el Observatorio Astronómico de Córdoba, Alta Gracia y fue Astronómico Nacional.

Las Maestras de Sarmiento, llegan de EE.UU. en el S.XIX.- 30- 07 2021.-

- LAS MAESTRAS DE SARMIENTO.- CULTURA.- -infobae. 9 de Junio de 2021.-Por Laura Ramos. Artículo reproducido el -30 -07 - 2021.- - Amores, tragedias y aventuras de las maestras que Sarmiento “importó” a la Argentina, por Laura Ramos. - "Las señoritas" (Lumen), resumen del libro de Laura Ramos. - La autora realizó una profunda investigación para “Las señoritas”, donde recrea las historias de una veintena de maestras que llegaron desde los Estados Unidos en el siglo XIX. Infobae Cultura publica el prólogo del libro - Prólogo - En enero de 1866 un vapor con treinta y cuatro jóvenes pasajeras navegó desde el puerto de Nueva York hasta el de Seattle, ubicado en el extremo oeste de Estados Unidos, sobre el Pacífico, en una travesía que duró tres meses y medio, ya que el único paso entonces era el Cabo de Hornos, en el hemisferio sur. Las viajeras, todas en “edad matrimonial” y de “carácter intachable”, emigraron protegidas por el gobierno, que con ánimo de poblar el salvaje oeste les prometió trabajo como maestras apenas llegaran. Un reportero del New York Times acompañó al contingente para escribir la crónica de los acontecimientos. El artículo se publicó cinco semanas después del desembarco, e incluyó una lista de los casamientos celebrados hasta ese día. Según el historiador Julio Crespo, que escribió un excelente libro sobre el tema, es posible que este viaje haya servido de inspiración al proyecto argentino. - En 1901, setenta muchachas cubanas viajaron desde La Habana hasta la Escuela Normal de New Paltz, en el estado de Nueva York, para formarse como maestras. La directora del Anexo Cubano de la escuela de New Paltz fue la estadounidense Clara Armstrong, que en 1878 había fundado la Escuela Normal de Catamarca, en el norte de la Argentina. - Entre 1869 y 1898 el gobierno argentino contrató a sesenta y una maestras estadounidenses —probablemente viajaron nueve más que no están registradas de modo formal—para trabajar en escuelas normales del interior del país, en muchos casos para fundarlas y, en ocasiones, para ayudar a construirlas. O para defenderlas, cuando se convirtieron en fortines sitiados durante las luchas sangrientas que agitaban la región. Muchas cumplieron los contratos de dos o tres años y regresaron a su país; otras se afincaron en la Argentina, casadas o no; dos de ellas se establecieron como pareja en la provincia de Mendoza durante cincuenta y tres años; ninguna se casó con un argentino. En su mayoría cumplieron con los requisitos pedidos por Domingo Faustino Sarmiento, el impulsor del proyecto: eran solteras, “de aspecto atractivo, maestras normales, jóvenes pero con experiencia docente, de buena familia, conducta y morales irreprochables y, en lo posible, entusiastas y que hicieran gimnasia”. - Excéntrico en todos los sentidos posibles, de nariz achatada y labios gruesos, orejas sobresalientes y con un aspecto general alejado de cualquier idea de belleza, provinciano, vehemente, colérico, escritor genial, Sarmiento era autodidacta por conversión desde que intentó, sin lograrlo, entrar al colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires. Aprendió griego, latín y francés con un tío clérigo y a los veinte años, en Chile, tuvo una hija con una alumna de diecisiete. La madre se desentendió de la niña y él la tomó bajo su cuidado, le dio su apellido y la llevó a San Juan, para que la criaran su madre y sus hermanas. A los treinta y cuatro años había fundado varias escuelas en Chile y la Argentina y un periódico desde el que lanzaba diatribas al gobierno central, sobre todo a las masas gauchas e indígenas, a las que llamaba la barbarie. Desde muy joven rumiaba varias obsesiones mesiánicas. Una de ellas era unir en una gran confederación a los estados argentino, paraguayo y uruguayo. La capital sería Argirópolis, una ciudad utópica emplazada en la isla Martín García, en ese tiempo en manos de Francia. Otra era cambiar el sistema educativo rioplatense. El 28 de octubre de 1845, exiliado en Chile por el gobierno de Juan Manuel de Rosas, partió hacia España con el encargo del ministro chileno de Instrucción de estudiar los sistemas educativos de distintos países europeos. - Las ciudades de Europa lo decepcionaron: “He visto sus millones de campesinos, proletarios y artesanos viles, degradados, indignos de ser contados entre los hombres, la costra de mugre que cubre sus cuerpos, los harapos y andrajos de que visten…”. Ya hacia el final del viaje, en Londres, encontró unos escritos del pedagogo estadounidense Horace Mann. Así descubrió al gran reformador de su tiempo, el hombre que había aplicado en las escuelas públicas de su país las nuevas teorías pedagógicas del suizo Johann Heinrich Pestalozzi. Varado en Liverpool, con pocos recursos, se embarcó rumbo a Estados Unidos en el Montezuma, “un rápido velero que hubiera hecho once nudos con la más leve brisa”, para entrevistarse con Mann. - "Las señoritas" (Lumen), de Laura Ramos - Durante dos meses viajó en trenes, barcos y diligencias por veintiún estados y una parte de Canadá, una recorrida que registró en una bitácora de viaje alucinada: “Veinte millones de habitantes, todos educados, leyendo, escribiendo y gozando de derechos políticos”. Su exaltación le impidió tomar nota de la pobreza del sur, del analfabetismo, de la cuestión de la esclavitud, de la guerra contra México, en la que Estados Unidos se había apropiado de más de la mitad del territorio vecino. Viajó desde Nueva York hasta Boston haciendo un rodeo desmedido, de más de mil kilómetros hacia Búfalo, en el noroeste, para conocer las cataratas del Niágara y los lagos de Ontario, donde albergó “el secreto deseo de quedarme por ahí a vivir para siempre, hacerme yankee”. - Aunque el país entero lo fascinó, Nueva Inglaterra fue su “patria de pensamiento”. Boston vivía en ese entonces una especie de siglo de las luces; era el centro cultural más sofisticado de la nueva nación, vecino de la Universidad de Harvard y del foco de filósofos de Concord. El pensamiento de Margaret Fuller, figura destacada entre los trascendentalistas y precursora del feminismo moderno, postulaba una definición del papel de la mujer que tuvo una notable influencia en la personalidad literaria de Jo March, la heroína de Mujercitas. El padre de Louisa May Alcott, su autora, pertenecía al cenáculo de filósofos que había florecido en Boston en 1830 alrededor de Ralph Waldo Emerson. Con su estilo desmesurado y florido Sarmiento describió Boston, el “santuario de mi peregrinación” —ya que allí vivía Horace Mann—, como “la reina de las escuelas de enseñanza primaria”, “la ciudad puritana, la Menfis de la civilización yankee”. - Horace Mann recibió al argentino en su casa, donde transcurrieron dos días de conversaciones que terminaron con la visita de Sarmiento, escoltado por la señora Mann, a la Escuela Normal de Lexington. Allí, escribió luego Sarmiento, “no sin asombro vi mujeres que pagaban una pensión por estudiar matemáticas, química, botánica y anatomía, como ramas complementarias de su educación. Eran niñas pobres que tomaban dinero anticipado para costear su educación, debiendo pagarlo cuando se colocasen en las escuelas como maestras; y como los salarios que se pagan son subidos, el negocio era seguro i lucrativo para los prestamistas”. - En esos años secretario del Consejo de Educación de Massachusetts, Mann era el gran innovador de la educación primaria de Estados Unidos. Se contaba que había cerrado su despacho de abogado con la máxima “que mi cliente sea la próxima generación”. Reformador y político, formulaba la importancia de la educación en el crecimiento económico y la necesidad de impartir conocimientos prácticos en beneficio de la comunidad. Formidable credo para una nación capitalista en ciernes. Mann había logrado que el Estado se comprometiera a garantizar el acceso a la educación de todos los niños al margen de las religiones y proporcionó a Sarmiento uno de los principales argumentos para contratar maestras al resaltar la especial habilidad femenina para instruir a los niños pequeños. Un motivo secundario para el argentino, aunque fundamental, fue que las mujeres cobraban salarios más bajos que los hombres, por la misma tarea. - Quince años mayor, Horace Mann había tenido una infancia y adolescencia pobres y una educación autodidacta, como Sarmiento, aunque luego pudo hacer unos cursos en la Universidad Brown y en la escuela de leyes de Litchfield. Se había casado en 1830, muy enamorado, con la hija del presidente de su universidad, pero ella murió de tuberculosis dos años después. Viudo y parece que muy desdichado, se instaló en Boston, muy cerca de las tres hermanas Peabody, hermosas e inteligentes, estampas vívidas de la nueva generación de mujeres estadounidenses. La mayor, Elizabeth, sería retratada en la novela Las bostonianas, de Henry James, como la señorita Birdseye. Si el personaje de Henry James sugiere un rechazo por la heterosexualidad, la Elizabeth Peabody real fue una militante antiesclavista, defensora de los derechos de la mujer y una innovadora en el campo de la pedagogía. Nunca se casó. Políglota, cultísima, se hizo célebre como impulsora de los jardines de infantes de Estados Unidos. La segunda, Mary, considerada la belleza de la familia, al conocer al joven viudo Horace Mann se enamoró de inmediato, pero él tardó diez años en corresponderla. Las dos hermanas compartían la dirección de una escuela en Boston, que Mary dejó para viajar a Cuba como institutriz, donde trabajó dos años y aprendió castellano. Luego de casarse con Mann escribió varios ensayos y una novela social, Juanita. La menor de las Peabody, Sophia, pintora, escultora y escritora, se casó con Nathaniel Hawthorne, que recién comenzaba su carrera de escritor. Todas las Peabody eran amigas de Emerson y del círculo de Concord, que incluía a Henry Thoreau y a Bronson Alcott. Los Hawthorne eran amigos y vecinos de los Alcott, a los que compraron Hillside, una casita de madera situada junto a Orchard House, el hogar que inspiró Mujercitas. - y Sarmiento ya no volvieron a verse. En cambio, el sanjuanino retomó el contacto con Mary Mann cuando regresó a Estados Unidos en mayo de 1865, veinte años después de su primer viaje. Viuda desde hacía seis años, Mary Mann se había instalado en Concord con sus hijos y con su hermana Elizabeth, muy cerca de los Alcott. Si Sarmiento hubiera viajado diez años antes, no tengo dudas de que la señora Mann habría postulado para el proyecto a Louisa May Alcott, la inteligente hija de sus amigos. Pero en 1865 Louisa tenía treinta y tres años y ya era una escritora reconocida, a punto de dejar Orchard House para viajar a Europa. Decidida a apoyar el proyecto pedagógico de Sarmiento como si fuera propio, la señora Mann organizó una cena en su casa para que el argentino conociera a Emerson, lector de Facundo. Civilización o barbarie por su intermedio. En Cambridge le presentó al poeta Henry W. Longfellow, que hablaba castellano, y al astrónomo Benjamin Gould, amigo de Humboldt, figura muy importante para los planes sarmientinos, ya que en 1870 viajaría a Córdoba con su familia para crear el Observatorio Astronómico. - Domingo Faustino Sarmiento - Si Sarmiento había hecho el viaje anterior con treinta y cuatro años, ahora tenía cincuenta y cuatro no menos impetuosos y el cargo de Ministro Plenipotenciario de la Argentina, el más alto puesto diplomático de ese momento. La Guerra de Secesión acababa de terminar, el presidente Lincoln había muerto asesinado, el país al que había llegado ya no era el mismo, había un brío extraordinario por reedificar la nación. El Freedmen’s Bureau, entre otros grupos, se ocupaba de mandar maestras al sur para civilizar a los esclavos libertos y a la población blanca de pobres recursos. Sarmiento pudo haberse inspirado en sus programas: - “Cuando en los Estados Unidos los primeros estadistas me preguntaban algo sobre mi país, yo con dolor les contestaba que nuestra situación era igual a la de los estados del sur. Allí, como entre nosotros, la sociedad está dividida entre aristócratas, que son los ricos, los que tienen la tierra y ocupan el poder, y por whites, como allí les llaman a los blancos pobres… que no tienen fortuna, ni quieren instruirse y forman la clase que se llama la ‘canalla’”8. Su discurso en la sociedad histórica de Rhode Island poco después de llegar da cuenta de este plan: “El gobernador Andrew ha mandado ya seiscientas maestras al territorio de Washington, para prepararlo a llevar la toga del Estado. Esta es la forma última de la propagación de los principios del Evangelio, unidos con la libertad y el trabajo libre. Esto es lo que la América del Sur necesita y aceptaría”. - La amistad entre Sarmiento y Mary Mann, aunque solo se vieron cinco veces mientras él fue ministro, fue muy cercana. Ella tradujo al inglés Facundo y Recuerdos de provincia, y fue motor y vehículo para el viaje de las maestras estadounidenses al sur del continente. Según Barry Velleman, estudioso de su correspondencia, llegaron a una intimidad que admitía que ella le diera instrucciones para lavarse las orejas o consejos sobre la ropa interior más apropiada en el invierno de Nueva Inglaterra. Aunque Mary Mann era solo seis años mayor, los intentos de Sarmiento por recalcar el carácter filial de su relación “sugieren un acuerdo silencioso para diluir cualquier posible energía sexual”. Fue la señora Mann, no Sarmiento, quien mencionó por primera vez el posible envío de estadounidenses a la Argentina, aunque no se trataba de maestros. Le propuso como candidato al señor Charles Babcock, de Salem, “un hombre de color muy inteligente y muy bien educado, que desea emigrar a un país más cálido donde el color no sea un criterio de respetabilidad tan importante como es aquí, ya que a pesar del maravilloso cambio del sentimiento público en relación con las razas de color, todavía sufren penosamente desde un punto de vista social. Creo que el señor Babcock no lleva sangre africana en sus venas —desciende de los indios Narrangansett de Massachusetts, ahora una raza mestiza—, y varios de sus amigos así como otros de raza de color piensan emigrar con él, a algún lugar donde exista el voto libre para todos. ¿Es así allí? Julio 22, 1865”. - Es difícil imaginar a Sarmiento alentando la acogida de un descendiente de la tribu Narrangansett, y menos aún de “varios de sus amigos así como otros de raza de color”, aunque el plan Babcock no dejaba de ser una posibilidad interesante para la política inmigratoria que necesitaba el Cono Sur. El 25 de noviembre de 1876 escribiría en El Nacional: “Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”. En octubre de 1868, en otra carta, la señora Mann le sugirió que la educadora Juana Manso, que planeaba viajar a Estados Unidos, llevara con ella a una estudiante argentina: “Una joven inteligente e instruida que pueda seguir el curso de entrenamiento normal” para maestras de jardín de infantes. Era un curso de seis meses, con prácticas incluidas, con un costo de cien dólares en total, menos del sueldo mensual que el Estado argentino les pagó a las maestras estadounidenses. La señora Mann ofrecía la posibilidad de que la joven pudiera ser recibida como pensionista en algún hogar o colegio. - Por qué Sarmiento no optó por ninguna de estas alternativas? Es cierto que los programas que le proponía la señora Mann o los que más adelante se implementaron en Cuba habrían aniquilado el ideal en cierto modo colonizador que parecía agitar, en lo más íntimo, su colosal empresa. Sus expectativas de cimentar un país inserto en la modernidad iban mucho más allá. Él aspiraba al desarrollo de una nación cuya inmensidad territorial aún debía ser integrada al sistema capitalista. Ya no pensaba en Argirópolis y en una confederación de estados del sur, como años antes; la articulación de las culturas autóctonas había trocado en un sueño colonizador: “Imajinese lo que seria un centro luminoso en el interior, una colonia norteamericana, en San Juan, produciendo plata, i cereales, i educando al pueblo”, le escribió a la señora Mann el 15 de enero de 1865. - La campaña de reclutamiento de maestras no era sencilla, pese a la intensa correspondencia que la señora Mann mantenía con universidades y escuelas y a la difusión que hacía Sarmiento en las conferencias y reuniones a las que asistía como diplomático. El 22 de mayo de 1867, eufórico, escribió a Mary Mann: “Una señorita, linda, joven, y sabiendo un poco de castellano se me presenta solicitando ir a Buenos Aires a enseñar, en lo que dice haberse ejercitado, en ejercicios calisténicos… Creo que su beldad serviría de ese charlatanerismo, necesario para provocar la atención”. Para bien o para mal Ida Wickersham, que carecía de título, no viajó a la Argentina. Casada con un médico del que se divorció mucho después, en 1877, era la profesora particular de inglés de Sarmiento y también su amante. Él le regaló joyas y un vestido rojo de raso y encajes, confeccionado en París, pero el romance terminó con la misión diplomática. Por su parte, las cartas coquetas y frívolas de Ida Wickersham no parecen concordar con el ideal de mujer de Sarmiento, más cercano a su amiga Mary Mann y a Kate Newell Doggett, una reformadora social de la alta sociedad de Chicago que contribuyó a la causa: “Mis amigas Mann y Doggett son, á mi juicio, el tipo de la mujer futura del mundo, con el ferro-carril y el vapor atados á su puerta por vehículos, el mundo por barrio, la humanidad por vecinos y amigos, trabajando, dando ciudadanos á la patria, escribiendo, enseñando…”. En el precioso diario de viaje que dedicó a Aurelia Vélez Sársfield durante su regreso a la Argentina, Sarmiento describió a Ida Wickersham como “la mujer más mujer que he conocido”, esbelta y pálida, con una belleza de reina, y a las circunstancias que lo llevaron a ella como “cierta fatalidad feliz”. En la última carta de la señora Wickersham que se conserva, de 1882, ella se quejaba de un silencio de cinco años de su amante. - calistenia que proponía Ida Wickersham era una práctica de entrenamiento que solía aplicarse en las nuevas escuelas normales del norte de Estados Unidos. En el seminario de Lexington adonde la señora Mann lo había llevado en su primer viaje, Sarmiento había observado a veinticinco muchachas haciendo gimnasia y enfatizaba la utilidad de los ejercicios físicos “para enseñar a nuestras criollas, tan acostumbradas a estar inmóviles, asistidas por su servidumbre, a usar su cuerpo al modo de los griegos, valorizándolo y glorificándolo”. Las conferencias en Buenos Aires de la gran reformista Juana Manso incluían, entre otros ejercicios, clases de gimnasia, una exhibición que se consideraba inmoral. Ante la falta de postulantes mujeres, en junio de 1867 fueron enviados a la Argentina dos maestros del círculo de Mary Mann. Se trataba del doctor Foster Thayer, que había intervenido como médico en la Guerra Civil, y de Storrow Higginson, capellán de la Infantería de Color durante la guerra, egresado de Harvard y prometido de Una Hawthorne, hija de Sophia Peabody y sobrina de Mary Mann. Para desazón de Sarmiento, los jóvenes no fueron bien recibidos en Buenos Aires y el proyecto se frustró. Storrow Higginson asumió el rectorado del Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, pero tuvo que resignarlo luego del asesinato del gobernador Justo José de Urquiza en 1870, cuando el colegio se transformó en un campo de batalla. De vuelta en Buenos Aires, Higginson rompió su compromiso con Una Hawthorne y se casó con una muchacha argentina. Sin embargo, el catolicismo de la novia y el protestantismo del novio se convirtieron en impedimentos insalvables hasta que al año siguiente, ya en Estados Unidos, el matrimonio se disolvió. Una Hawthorne emigró a Inglaterra, donde dirigió un pequeño orfanato. Nunca se casó. - En una carta de abril de 1866 Sarmiento comunicaba a Mary Mann las condiciones que había acordado con el gobierno argentino: contratos por dos o tres años; las maestras podrían abrir cursos públicos o clases particulares además de sus cargos en las escuelas; los salarios oscilarían entre cien y ciento noventa pesos oro o pesos fuertes para directoras o docentes avanzadas; se crearían escuelas normales y también escuelas primarias llamadas modelo o de aplicación para que los aspirantes a maestros hicieran sus prácticas. - En cuanto a los costos del viaje, hubo que hacer varios reajustes. Las travesías de setenta y cinco días en transatlántico, por su lentitud, resultaban excesivamente caras para el gobierno, ya que los salarios se pagaban desde el embarque en Estados Unidos. Sarmiento entonces ideó un itinerario más corto: un buque de Nueva York a Liverpool, y desde allí un paquebote hasta Buenos Aires. Esta combinación resultaba más barata, aun pagando la tarifa de primera clase, ya que el viaje duraba aproximadamente un mes. El contrato incluía los seiscientos dólares del viaje de ida y vuelta en primera clase. - Si bien los sueldos sumaban más del doble de lo que cobraban las maestras de Seattle cuando los contratos se hicieron en pesos oro, disminuyeron cuando este bajó. Al usarse el peso moneda nacional, la situación empeoró, más allá de que los pagos con frecuencia se atrasaban. Las maestras extranjeras se quejaban de que el costo de vida en la Argentina era igual o a veces superior al de Estados Unidos, con un nivel de calidad que consideraban inferior. La señorita Elizabeth Coolidge, que trabajó en la Escuela Normal de Rosario en 1879, observó que “los buenos maestros eran a menudo desplazados para dar lugar a protegidos políticos con poca o ninguna preparación”. Pero las maestras descalzas, como se solía llamar a las docentes argentinas, también tenían razones para protestar. En su exhaustivo libro sobre la Escuela Normal de Paraná, Sara Figueroa reporta que los profesores locales de anatomía, francés, música y dibujo cobraban entre treinta y cincuenta pesos de sueldo. Este contraste entre los salarios de argentinos y extranjeros derivó en fuertes desacuerdos, personales y políticos. Pero no solo los salarios provocaban suspicacias entre uno y otro sector. El protestantismo de la mayoría de las maestras estadounidenses tuvo una pésima acogida en la Iglesia católica argentina. Los conflictos en esta área, que culminaron con una ruptura de relaciones con el Vaticano, involucraron directamente a las maestras extranjeras. - Se contemplaba, además, que durante los primeros cuatro meses las recién llegadas recibieran un entrenamiento intensivo en el idioma. Al leer algunas cartas de las maestras descubrí que muchas ignoraban, antes de viajar, que debían dictar sus clases en castellano. Cuando lo supieron, se preguntaron cómo irían a enseñar pedagogía en un idioma que desconocían. La maestra Jennie Howard comentó con mordacidad en sus memorias: “El Ministro de Educación tenía por lo visto gran fe en la capacidad de las mujeres americanas al enviarlas, después de cuatro meses de estudio del idioma, a lejanos rincones de la república, donde el inglés en la mayoría de los casos era rara vez oído… Con el castellano que las maestras podían manejar entonces, se esperaba que llevasen no solo la tarea de organizar y administrar las escuelas normales, sino también la enseñanza de las materias más importantes relacionadas con la profesión de maestro, como psicología, metodología y ciencias de la educación, y que corrieran además con toda la correspondencia oficial con el gobierno”. En esta fisura se ubica uno de los desajustes más visibles del proyecto sarmientino, o una de sus paradojas. En la práctica, las materias que empezaron a impartir las maestras extranjeras durante sus primeros años fueron gimnasia, música, francés o economía doméstica, las menos exigentes en términos idiomáticos. - Sarmiento resaltaba, tal vez con un ánimo matrimonial que no se vio recompensado, los importantes vínculos que podrían establecer las extranjeras en la Argentina: “La situación social que ocuparán será tan distinguida y sin mala interpretación me atrevo a decir mejor que aquí [Estados Unidos], por el prestigio que las acompañaría de ir tan poderosamente recomendadas, ser norteamericanas, y personas de saber. Sus relaciones serían pues, las primeras familias del país”. Por provinciano, o por pobre, se equivocó. La aristocracia local nunca consideró a las extranjeras más que como unas honorables institutrices. Con todo el respeto del que las investían sus cargos pedagógicos, su sabiduría y en particular su nacionalidad, las maestras no lograron integrarse en las familias patricias. - 1867, durante una cena de honor en la Universidad de Wisconsin, en Chicago, Sarmiento conoció a una inteligente y atractiva maestra de veintitrés años que hablaba castellano. Un año y medio más tarde, Mary Gorman viajaba hacia la Argentina, con la misión de dirigir la nueva Escuela Normal de San Juan. A su llegada en 1869, Mary Gorman se encontró con una Buenos Aires en esa instancia un poco imprecisa, como señala la historiadora Francis Korn, en que pasó de ser “un poblado muy chato y cuadrado” a “la que en muchos aspectos es la ciudad más importante del hemisferio sur”. Las manzanas de casas bajas de la capital ya dejaban ver algunas casas de altos, los frentes seguían siendo austeros, con las rejas en las ventanas al estilo español. En las calles estaba llegando la gran modernización de la luz a gas, pero aún no se había construido un puerto. Los grandes barcos debían atracar a veinte o treinta kilómetros de la tierra para no encallar en las aguas poco profundas, las maestras debían subirse a unas inestables falúas o barcazas para llegar hasta el muelle, y los días de poca agua a unas carretas tiradas por bueyes que las “arrastraban por el barro”. El muelle no era más que un espigón de madera de trescientos metros de largo que llegaba al edificio de la Aduana. - Cuando la señorita Gorman tomara la diligencia hacia San Juan, como estaba previsto, se vería frente a un paisaje mucho menos amable. Pese a las aspiraciones de Sarmiento, el interior estaba alzado en armas. La Guerra de la Triple Alianza, que unió a la Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay entre 1864 y 1870, insumía costos enormes y había alimentado una oposición furiosa en el litoral y en el norte. El levantamiento del caudillo Ricardo López Jordán y el asesinato de Urquiza, ocurridos en 1870, en la misma semana en que otras tres maestras estadounidenses estaban a punto de tomar la diligencia rumbo a San Juan, sintetizan las contradicciones del país. En 1868 la Argentina tenía una población de casi dos millones de habitantes, de los que solo trescientos sesenta mil sabían leer. La proporción entre los quinientos médicos y los mil curanderos revela el desarrollo desigual y combinado, distorsionado y pujante que convivía en el territorio. - El 16 de agosto de 1868, mientras navegaba de regreso a la Argentina después de tres años en el exterior (“los tres años más felices de mi vida”), Sarmiento fue proclamado presidente. Buenos Aires lo recibió con júbilo, pero los viejos conflictos entre los federales del interior y los unitarios porteños habían recrudecido con los nuevos enfrentamientos, a los que él no era ni sería en absoluto ajeno. Antes de dejar su país Sarmiento había renunciado a la gobernación de San Juan, presionado por las fuerzas provinciales que lo acusaban del asesinato del caudillo Ángel “Chacho” Peñaloza, ocurrido el 12 de noviembre de 1863. La cabeza del Chacho había sido cortada y clavada en la punta de un poste en la plaza de Olta, en La Rioja, frente a su familia; su esposa, Victoria Romero, había sido obligada a barrer la Plaza Mayor atada con cadenas; se dijo que una de las orejas del Chacho había sido enviada en un sobre, como regalo, a Natal Luna, el dirigente liberal más importante de La Rioja. Una vez conocido el hecho, Sarmiento escribió al presidente Mitre: “No sé qué pensarán de la ejecución del Chacho, yo inspirado en los hombres pacíficos y honrados he aplaudido la medida precisamente por su forma, sin cortarle la cabeza al inveterado pícaro, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses”. Cuando Juan Bautista Alberdi le lanzó a Sarmiento su frase “Facundo es usted”, ¿no tenía cierta razón en acusarlo de encarnar la barbarie que pretendía combatir? Si bien no emigraron dos mil maestras, como aspiraba Sarmiento, las sesenta y una que llegaron al Cono Sur eran profesionales altamente calificadas excepto dos, que de todos modos tenían una excelente educación y conocían la pedagogía pestalozziana. Aunque viajaron muchas antes y después, en el año 1883 llegaron veintitrés mujeres, distribuidas en dos grupos. El primer embarque de nueve maestras, que trajo el buque Hevelius, también era llamado el grupo de Winona, porque la mayoría de las graduadas provenía de esa universidad, en el estado de Minnesota. El segundo, conocido como el contingente del Maskelyne, liderado por la señorita Clara Armstrong, trajo catorce. De todas las maestras, solo dos se casaron antes de terminar sus contratos. Treinta y seis continuaron enseñando cuando estos se terminaron, y veinte se quedaron trabajando hasta morir en la Argentina. - En términos estrictamente económicos, el proyecto sarmientino fue una catástrofe. Los gastos representaron el treinta por ciento del total de egresos del país y absorbieron el cuarenta y dos por ciento de los ingresos tributarios. Pero ¿en qué términos debería medirse? Para la gesta de Sarmiento, la construcción de la nación implicaba la difusión de la educación popular y de los valores de la que nombraba como civilización, la formación del ciudadano y su disciplinamiento. Tulio Halperin Donghi escribió sobre el “desgarrado” estilo político de Sarmiento, fundamental en el pasaje del pasado colonial a una definitiva estructuración de la patria. El proyecto de alfabetización sarmientino, con toda la violencia y el degüello que el pasaje de la oralidad al universo letrado arrastró, no dejó de significar una transformación cultural y una orientación hacia nuevos tipos de identidades sociales. En un sentido más general, la fundación de las escuelas normales fue decisiva a la hora de contabilizar el porcentaje de asistencia escolar de Iberoamérica. La llegada de las maestras estadounidenses profesionalizó, o consolidó, la enseñanza como instrumento de las mujeres para forjar su independencia. La impronta sarmientina de remover la cultura hispánica colonial, a la que consideraba un obstáculo para el progreso, se entroncó con el método Pestalozzi, cuya pedagogía no pudo ensamblarse con la tradición escolástica del catolicismo. La nueva pedagogía seguía el orden de la naturaleza del niño, incentivaba la exploración y la observación como métodos de aprendizaje e incorporaba el juego como elemento central para organizar experiencias. Eliminaba la memorización, los castigos corporales, promovía la enseñanza para ambos sexos y para todas las clases sociales, proponía escuelas de oficios para huérfanos y mendigos y postulaba a la educación como herramienta para erradicar la pobreza. Juana Manso, agente de la nueva corriente en el aparato del Estado argentino, insertó la lucha feminista en la búsqueda de un modelo de país. Ella entendía que la emancipación de la nación debía ser también la emancipación del intelecto de sus miembros, y entre ellos estaban incluidas las mujeres. - La mayoría de la información disponible sobre las maestras sarmientinas fue producida por la estadounidense Alice Houston Luiggi, que entre 1948 y 1952 entrevistó a las sobrevivientes, a sus alumnas, sus hijos y nietos en la Argentina y en Estados Unidos y mantuvo correspondencia con decenas de personas relacionadas con ellas. Luego de una investigación minuciosa e hiperbólica, en 1959 consiguió publicar en castellano el libro Sesenta y cinco valientes. Sarmiento y las maestras norteamericanas, por el minúsculo sello editorial Ágora. En 1965 salió la versión en inglés, 65 Valiants, publicada por University of Florida Press. Escrito con un tono anacrónico y encantador, desordenado, sentimental, carente de citas, el libro omite más de lo que su autora supone y, es probable que por pudor y discreción, comenta más de lo que informa. - El archivo con todas las entrevistas y cartas de la investigación fue cedido en 1864, un año después de su muerte, a la Universidad de Duke, donde permaneció adormilado sesenta años. En 2017, poco después de entregar a mi editorial una biografía sobre las hermanas Brontë, casi por accidente me encontré en la Universidad de Duke, un edifico gótico de Carolina del Norte. Allí descubrí los llamados Luiggi Papers, un archivo asombroso que desbordaba en todos los sentidos posibles las doscientas cuarenta y cinco páginas del libro de Luiggi, con un material dramático que parecía no tener límites. Entre otros documentos exquisitos, encontré el diario íntimo de la prima de veintiún años de las niñas Allyn, dos maestras procedentes de la helada Minnesota, que me reveló el nexo entre la abuela inglesa de Borges y las maestras de Paraná. Unas semanas después, en la biblioteca de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, encontré los cientos de cartas que las dos maestras más jóvenes, las únicas no graduadas, enviaron a su numerosa familia durante los tres años que trabajaron en San Juan. Las cartas de las hermanas Atkinson no habían sido vistas por Luiggi, de modo que me encontraba ante un material virgen, virgen de historiografía. A diferencia de los diarios íntimos de otras maestras, que parecían seguir algún modelo establecido de escritura, las Atkinson tenían estilo. El estilo de Sarah Atkinson, la mayor, es cientificista, generoso en los datos y parco en opiniones, contiene sucesos políticos y mucha información sobre la vida de la provincia. Las cartas y diarios de Florence Atkinson, de veinte años de edad y una marcada afición literaria, cuentan las vidas privadas, desde sus aventuras en la cubierta del transatlántico hasta el cruce de los Andes que hicieron a lomo de mula, con notable gracia. Las cartas de las chicas Atkinson revelan dos obsesiones: el pelo y la gordura. Se rapaban, confeccionaban pelucas, dejaban crecer las melenas, temían que les crecieran lacias. Su preocupación por engordar, la aflicción que sentían al bajar de peso, respondían a la moda de la época y también a la inquietud de la familia por la salud de Florence, que contrajo fiebre tifoidea poco después de llegar. - En la Argentina me encontré con estatuas, edificios, cementerios, con parasoles y vestidos relacionados con las maestras, con hijos y nietos de personas involucradas con ellas, con las indagaciones y algunos libros de los historiadores locales, con el hallazgo de la sobrina bisnieta de Sarmiento en San Juan. Gran parte de mi investigación transcurrió entre bóvedas y monumentos funerarios, mientras desempolvaba antiguas actas de defunción. Así, en un archivo del Cementerio de la Recoleta descubrí que Agnes Trégent, una maestra formidable que recitaba a los Poetas de los Lagos de memoria, había muerto de paretic neurosyphilis, la enfermedad maldita de la época. La verdadera causa de su muerte fue ocultada con prudencia, ya que podría haber acarreado un grave descrédito para el proyecto de Sarmiento. - Pero fueron las cartas de la maestra Mary Conway, corresponsal prolífica que con sus chismes lustró, o borroneó, las biografías de cada una de las compatriotas que conoció y también de las que oyó hablar, las que pusieron chispa y efervescencia a las historias. A partir de estas cartas Mary Conway se convirtió menos en un personaje histórico que en una fuente espléndida, malintencionada y precisa. No por nada la sobrina de Mary Conway, Helen Conway, cuando le prestó las cartas de su tía a la historiadora Luiggi, le pidió que no publicara “expresiones, opiniones, que son solo para información de la familia… Hay algunos párrafos que no deben, incluso hoy, ser públicos”. A oídas o desoídas del ruego de la sobrina, los párrafos que incluyó Luiggi en sus documentos son suficientes para convertir a Mary Conway en la voz más categórica para narrar la vida íntima de sus compatriotas. - Aunque esta edición incluye fichas biográficas de las sesenta y una que viajaron a la Argentina, solo conté las historias de unas veinte maestras: las más jóvenes, las grandes pedagogas, las aventureras. La bostoniana Jennie Howard describió las piedras y los escupitajos que recibió, con sus compañeras, durante los conflictos religiosos en Córdoba; las cartas de las hermanitas Atkinson narraron la rebelión contra el gobernador Anacleto Gil en San Juan; los reportes de Emma Caprile sobre los insurrectos de 1880, que le pidieron usar la Escuela Normal N° 1 de Buenos Aires como hospital, contaron las guerras civiles como nadie. En sus cartas familiares, entre las listas de pedidos que enumeraban cintas para sombreros y metros de algodón blanco para la menstruación, estas mujeres fueron escribiendo, con caligrafía inglesa y desigual, una historia posible de la patria bárbara. Este libro no es más que la transcripción, lo más fiel y meticulosa posible, de esos apuntes domésticos. ...................................................

Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes.-30-07-2021-

-«Las chicas buenas van al cielo, las malas a todas partes» (Reflexiones comparadas). Archivado en BERTA Cáceres. España,23 octubre, 2017 Las chicas malas, son las que rompen con las conductas tradicionales y viven su propia vida de acuerdo a sus deseos y conciencia. Estas son, como diría Simone de Beauvoir, las que llegan a ser mujeres y no “lo otro”, superando los fuertes obstáculos externos que condicionan su libertad. La famosa frase “Las chicas buenas van al cielo, las malas a todas partes, que unos la atribuyen a Mafalda, cuyo autor es Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino, humorista gráfico e historietista argentino y otros la atribuyen a Elizabeth Hilts, escritora norteamericana, famosa por sus libros y artículos de autoayuda dedicados a la mujer, catapulta en forma magistral los límites conductuales de cada mujer para alcanzar su libertad. La paradoja consiste en que las buenas solo podrán ir a un solo lugar -el cielo- por lo tanto, el cumplimiento de su rol femenino apegado a las tradiciones de lo que es “bueno”, limita su libertad de decidir. Empero la frase deja claro que las chicas malas pueden ir a todas partes, inclusive, al cielo, por lo tanto, son capaces de dirigir sus vidas y decidir por ellas mismas. Sobre la libertad John Stuart Mill, representante de la escuela económica clásica, en su ensayo Sobre la Libertad, dice: “La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los mismos derechos. Estos límites sólo pueden ser determinados por la ley”. Para los seres mortales que no son filósofos, la libertad es simplemente la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona. Cuando una mujer asume el rol de género, acepta las funciones asignadas por la sociedad y su comportamiento es acorde a lo que se espera de ella como portadora del sexo femenino y no necesariamente a lo que elija, entonces, no obra por voluntad propia. Para la ONU, la igualdad de género implica que todos los seres humanos, tanto hombres como mujeres, tienen la libertad para desarrollar sus habilidades personales y para hacer elecciones sin estar limitados por estereotipos, roles de género rígidos, o prejuicios. “Comprende la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de mujeres y hombres, niñas y niños, para lo cual deben considerarse los intereses, aspiraciones y necesidades específicas de las mujeres y de los hombres, siendo valoradas y favorecidas de la misma manera”. Si las chicas buenas, que son las que cumplen con las expectativas de los roles sociales que han sido transmitidos de generación en generación, con una fuerte dosis de sumisión ante el hombre, actúan en contra de sus deseos, se sienten oprimidas, infelices y encadenadas, entonces, no pueden ser personas libres. Germaine Greer, una de las feministas más importantes del siglo XX, hace un llamado a estas mujeres exhortándolas a “negarse a ser sumisas y crédulas, pues el disimulo no puede servir a la verdad». Por el contrario, las chicas malas, son las que rompen con las conductas tradicionales y viven su propia vida de acuerdo a sus deseos y conciencia, no bajo la presión social. Estas, como diría Simone de Beauvoir, son las que llegan a ser mujeres y no “lo otro”, superando los fuertes obstáculos externos que condicionan su libertad. A continuación, algunas acciones que podrían clasificar a las chicas buenas de las malas, considerando a las llamadas buenas, como las atadas y las otras, como desatadas. ................................ (Continuación del texto publicado más arriba). Catalogación. Dos visiones, dos opiniones. - Es cuestión de buscar el punto intermedio. -Chicas buenas. -Trabaja solo en su hogar -Cocina por obligación -Son casadas…para toda la vida -Solo ha tenido sexo con su esposo -La casa y el carro es del marido -Sale con amigas casadas o su esposo -Es usuario autorizado de la tarjeta de crédito de su esposo -Viste con decoro -No interrumpe a su marido, ni le lleva la contraria -Utiliza el dinero de su esposo para los gastos del hogar -Pregunta a su esposo “si puede ir a…” -Chicas malas. -Trabajan en oficina, industria o comercio…y en su hogar -Cocina por diversión -Son divorciadas y viven en unión libre -Tiene sexo con quien le apetece -La casa y el carro son de ella -Sale con quien quiera -Es titular de su tarjeta de crédito -Viste como le da le gana -Dialoga, discute y discrepa con su marido -Aporta con su trabajo el dinero para los gastos del hogar -Informa a su esposo a donde va a ir - Por lo anterior, lo que define a ambas chicas no es la bondad o maldad de cada una, sino el grado de libertad que posee, esa verdadera libertad que según Michel de Montaigne consiste en el dominio absoluto de sí mismo y que Miguel de Cervantes consideraba que “no pueden igualarse a los tesoros que encierran la tierra y el mar”. - Sabemos que es mucho más fácil ser chica buena que chica mala, pues la segunda es criticada, cuestionada, fustigada y hasta enajenada socialmente al romper con la formación dirigida a actuar de la manera “correcta” congruente a su rol femenino. Sin embargo, la capacidad, educación, pasión y espíritu de lucha de más mujeres que se rebelan ante la sumisión, tradiciones machistas y acciones discriminatorias por razones de género, la llevarán a muchos caminos, incluyendo el que las dirige al cielo. ...............................................

miércoles, 21 de julio de 2021

El Pacto de Cañuelas. Leyenda del dulce de leche.- 21- 07 - 2021.

- El Pacto de Cañuelas y la leyenda sobre el origen del dulce de leche. - Texto de Aula Austral. -21-07 2021.- - El Pacto de Cañuelas fue un acuerdo firmado el 24 de junio de 1829 entre los generales Juan Lavalle y Juan Manuel de Rosas, con el objetivo de detener la guerra civil que asolaba la provincia de Buenos Aires desde la revolución de diciembre de 1828. - Cuenta la leyenda, que el 24 de junio de 1829 Juan Manuel de Rosas y su rival Juan Lavalle se encontraban en la estancia La Caledonia con el objeto de firmar la paz. - Lavalle llegó antes de tiempo y, cansado como estaba, entró a la tienda de Rosas y se arrojó sobre su catre, donde se quedó dormido. - La autora de este manjar fue una de las criadas del entonces General Juan Manuel de Rosas, quien olvidó al fuego una lechada –mezcla de leche y azúcar-. - La criada que preparaba la lechada (mezcla de azúcar y leche) que Rosas le agregaba a su mate, quedó estupefacta cuando vio al caudillo unitario durmiendo en el catre de su amo, y salió corriendo a buscar a la guardia. Cuando regresó vio que en la olla había quedado un fondo de color marrón, extremadamente cremoso y dulce. - Sin embargo, en lugar de desechar el producto, su sabor agradó a Rosas y se cuenta que compartió el nuevo dulce durante una reunión con el General Juan Lavalle para discutir los principales puntos del Pacto de Cañuelas, con el objetivo de detener la guerra civil que asolaba la provincia de Buenos Aires. - Aunque existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche y a pesar de que varios países se atribuyen su invención, ninguno especifica la denominación exacta de su origen. La provincia de Buenos Aires, tiene su propia historia. - Esta delicia nacional es reconocida como «Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina». La historia popular cuenta que se creó en 1829 en Cañuelas, casi por casualidad. - Los ingredientes nobles del dulce de leche son sólo leche y azúcar, y la calidad de la leche argentina es la que lo hace único. El típico color y sabor del dulce de leche se obtiene por la caramelización del azúcar con la leche, lo que se denomina reacción de Maillard. - Un dulce bien argentino - Desde 1995 todos los 11 de octubre se festeja el Día Mundial del Dulce de Leche. Se trata de una iniciativa que propone rendir tributo a esta delicia nacional, reconocida como «Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina», tan representativa del país en el mundo entero como el mate. - La firma del Pacto de Cañuelas. - A propósito de este pacto, que definiría la situación de la provincia de Buenos Aires hasta 1852, técnicamente es la rendición lisa y llana de Lavalle a Rosas. A partir de este momento Rosas queda literalmente como Gobernador de la Campaña de Buenos Aires con todo el poder de decisión y reconocido por la Ciudad. - En este contexto Lavalle y Rosas se reúnen el 14 de junio y el día 24 firman el Pacto, que a su vez tenía una cláusula secreta que se refería a la construcción de una lista para las elecciones que debía incluir unitarios y federales en forma equilibrada. - Gracias a este Tratado, Rosas es el dueño de la situación y es cuestión de tiempo para que sea el jefe definitivo de toda la Provincia. ............................................................

Juan Manuel de Rosas. El Poder. El derrocamiento. El exilio.-21-07-2021.-

- Personajes de la historia. Aula Austral. Opinión. - Juan Manuel de Rosas - Fue el Restaurador, el todopoderoso líder federal. Sólo después de su derrocamiento la Argentina pudo tener una Constitución. - Síntesis Biográfica - Nacido como Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio el 30 de marzo de 1793 en Buenos Aires. Su nacimiento se produjo en el solar propiedad de su madre, Agustina López de Osornio, que había habitado su abuelo materno Clemente López de Osornio, situado en la calle que en ese entonces se denominaba Santa Lucía, actual calle Sarmiento entre las calles Florida y San Martín, en la ciudad de Buenos Aires. - Ingresó a los ocho años de edad en el colegio privado que dirigía Francisco Javier Argerich (1765-1824), si bien desde joven demostró vocación por las actividades rurales; interrumpió sus estudios para participar, contando con trece años de edad, en la Reconquista de Buenos Aires en 1806 y posteriormente se enroló en la compañía de niños del Regimiento de Migueletes, combatiendo en la Defensa de Buenos Aires en 1807, ambos hechos durante las invasiones inglesas, donde fue distinguido por su valor. - Más tarde, se retiró al campo de su madre, una gran estancia de la pampa bonaerense. Al producirse los sucesos que culminaron con la Revolución de Mayo de 1810, Rosas contaba con 17 años y se mantuvo al margen de los mismos, de la evolución política posterior, y de la guerra de independencia de la Argentina. - En 1813, pese a la oposición materna ―que Rosas venció al hacer creer a su madre que la joven estaba embarazada― se casó con Encarnación Ezcurra, con quien tuvo tres hijos: Juan Bautista, nacido el 30 de julio de 1814, María, nacida el 26 de marzo de 1816 y fallecida al día siguiente, y Manuela, conocida como Manuelita y nacida el 24 de mayo de 1817, quien luego sería su compañera inseparable. - Poco después, debido a un entredicho que tuvo con su madre, devolvió a sus padres los campos que administraba para formar sus propios emprendimientos ganaderos y comerciales. Además se cambió el apellido «Ortiz de Rozas» por «Rosas», cortando simbólicamente la dependencia de su familia. - En sociedad con Luis Dorrego ―hermano del coronel Manuel Dorrego― y con Juan Nepomuceno Terrero fundó un saladero; era el negocio del momento: la carne salada y los cueros eran casi la única exportación de la joven nación. Acumuló una gran fortuna como ganadero y exportador de carne vacuna, distante de los acontecimientos emergentes que condujeron al Virreinato del Río de la Plata a la emancipación del dominio español en 1816. - Retirado al campo, se convirtió en un gran propietario ganadero de la Pampa, organizando en su estancia un ejército personal para combatir a los indios, ajeno en un principio a los enfrentamientos civiles entre unitaristas y federalistas que habían de marcar las primeras décadas de la Argentina independiente. - En 1828, al ser derrocado y ejecutado por los unitarios el gobernador de Buenos Aires, Manuel Dorrego, Juan Manuel de Rosas encabezó un levantamiento popular que triunfó en Buenos Aires y en el resto del litoral, mientras que las provincias del interior permanecían en el campo unitario. Tras ser capturado el general unitario José María Paz, el interior fue reconquistado y Argentina volvió a la unidad bajo la égida de los caudillos federalistas Juan Manuel de Rosas, Estanislao López y Facundo Quiroga. - Entre 1829 y 1832 ejerció como gobernador de Buenos Aires, puesto al que renunció por no concedérsele poderes absolutos. Dejó el cargo a un hombre de su confianza, Balcarce, aunque Rosas siguió dominando la situación como comandante en jefe del ejército. Nuevamente gobernador de Buenos Aires en 1835, ahora con plenos poderes, Rosas tuvo que hacer frente al malestar provocado por el bloqueo de la armada francesa (1837) y al enfrentamiento con la Confederación Perú-boliviana. - Con el apoyo francés, el unitarista Juan Lavalle organizó un ejército de descontentos que avanzó hacia Buenos Aires. Sin embargo, Rosas, tras lograr un tratado con Francia, pudo reconquistar el interior, donde nombró gobernadores adictos. De este modo, en 1842 alcanzó un poder absoluto sobre el territorio nacional, se autoproclamó «tirano ungido por Dios para salvar a la patria» y disolvió la Cámara de Representantes. - Apoyándose en las masas federales (campesinos, gauchos, negros), organizó el Partido Restaurador Apostólico y mantuvo al país en una perenne cruzada contra los unitarios, exterminando a sus enemigos. - Aunque los intervencionistas no consiguieron derrocar a Rosas, en 1850 Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, se rebeló con el apoyo de los unitarios y de los Gobiernos de Brasil y de Montevideo, invadió Santa Fe, marchó sobre Buenos Aires y derrotó a las tropas de Rosas en la batalla de Caseros (1852). - Rosas, cuya base popular se había visto deteriorada por la política fiscal que cargaba la financiación del déficit sobre las clases más humildes, huyó entonces a Gran Bretaña; en 1857 fue juzgado y condenado a muerte en rebeldía por el Senado y la Cámara de Representantes. Perdida toda su influencia, pasó los últimos veinte años de su vida en el exilio.(1872) ------------------------------------------------------

Mariano Grandoli.héroe rosarino.-21 - 07 - 2021-.

Grandoli, el héroe rosarino 22 Septiembre 2012 - (Nota del Diario El Ciudadano - Rosario. 2017-) - (COMPARTIR TUITEAR EMAIL COMENTARIOS). Hoy, mientras se discute si es oportuno que los jóvenes de 16 años puedan votar, se cumple un nuevo aniversario de la batalla de Curupaytí, la más sangrienta y brutal de la historia argentina, ocurrida el 22 de septiembre de 1866. La ciudad de Rosario había enviado al frente a uno de sus hijos, de apenas 16 años, Cleto Mariano Grandoli, quien llevaba la bandera nacional en lo más alto y cayó al pie de las trincheras paraguayas, atravesado por catorce balazos. Aquel estandarte nacional, manchado con sangre, se encuentra hoy en el Museo Histórico Provincial Julio Marc. El historiador e investigador local el Dr. Víctor Hugo Nardiello trabaja desde hace 12 años en la biografía del Abanderado Grandoli y fue quien impulsó la ordenanza municipal Nº 7114, que declara al 22 de septiembre Día de Homenaje y Recordación Anual del Abanderado Mariano Grandoli, correspondiendo al Ejecutivo municipal “organizar los actos oficiales a celebrarse en homenaje y recordación de la fecha y difundir la programación y el significado de la misma a través de los medios de comunicación”. Con entusiasmo, Nardiello recuerda que “cuando era chico, en la casa de mi abuelo había un cuadro de Mariano Grandoli, el abanderado, era muy común en la casa de los rosarinos tener su retrato; en definitiva es el héroe de la ciudad”. Y añade: “Y siempre me conmovió su historia. El primer Grandoli llegó a lo que entonces era el Pago de los Arroyos en 1763, está entre las dos familias más antiguas de la ciudad y emparentadas con lo público”. —La historia rosarina está atravesada por la familia Grandoli… —Uno de los hermanos de Mariano, Octavio, fue el primer intendente electo de la ciudad, en 1883, fue el primero en pagar aguinaldo, los empleados de la municipalidad de aquellos años cobraban aguinaldo, está documentado. Miguel fue vicegobernador de la provincia; otro hermano, Floduardo, fue jefe político y luego asesinado, es el fundador del Banco Municipal. El menor, Gonoco, participó en la Campaña del Desierto que lideró Julio Roca y cuando le quisieron pagar con tierras por su labor las rechazó. Alejo Grandoli fue alcalde de la Santa Hermandad, una especie de comisario y juez, que tenía asignada una zona de la ciudad, y es quien recibe a Manuel Belgrano en 1812; en 1816, en el Cabildo de Buenos Aires aparece un alcalde de nombre Martín Grandoli, que era el encargado de recaudar los impuestos: pide licencia para que lo liberen de esa carga porque su estado de salud y economía no le permitían seguir trabajando. El que recaudaba los impuestos era pobre… Gestos que se suceden con el apellido Grandoli. La casa natal de Mariano estaba donde hoy funciona el Colegio Cristo Rey, en Laprida al 1300; y en Rioja y Laprida, donde está la panadería La Recova, ahí vivía el primer intendente electo, Octavio Grandoli. —¿Qué movilizó a un chico de 16 años ir a la guerra? —Bartolomé Mitre había convocado a las guardias nacionales, que en realidad eran civiles, y cada provincia tenía que conformar un regimiento o batallón; la mayoría de las provincias no adhirió, sin embargo, Santa Fe envió a 500 hombres: 250 de Rosario, 150 de Santa Fe, 50 de San Jerónimo y 50 de San José, que eran los departamentos que había. El primero que se alista en Rosario es Pedro Nicolorich, y Mariano Grandoli insiste con ir, a pesar de que no podía por la edad, porque para ser guardia nacional había que tener 17 años cumplidos; finalmente intercede un grupo de ciudadanos ilustres que van a ver a su madre, Magdalena Correa, y ésta accede a que Mariano se sume. El 19 de junio de 1865, un grupo de damas rosarinas confecciona la bandera que llevará Mariano; el 8 de julio, tras un acto que se realiza en la Plaza 25 de Mayo, parten las tropas. Contado por tradición oral, su mamá le dice a Mariano: “Espero que se comporte como un hombre”, y él le responde: “Como un hombre de honor, porque si yo no vuelvo, volverá mi nombre lleno de gloria”. —¿Tuvo contacto con los antepasados de la familia? —Eduardo Grandoli, que falleció hace unos años, uno de los últimos descendientes directos de la familia, me brindó mucho material para hacer el libro. Mariano escribe una carta a su madre el día anterior a la batalla de Curupaytí en la que le dice: “El argentino de honor debe dejar de existir antes de ver humillada la bandera de la Patria. Yo no dudo de que la vida militar es penosa, pero ¿qué importa si uno padece defendiendo los derechos y la honra de su país? Mañana seremos diezmados, pero yo he de saber morir defendiendo la bandera que me dieron”. Incluso agrega que el dinero que le debían se lo dejaba a su hermano menor, Gonoco. Fue una historia heroica. —¿En qué marco se libra la batalla de Curupaytí? —Más allá de lo que fue aquella Guerra del Paraguay, lo que hizo Mitre no tiene perdón. Hubo una alianza del ala liberal de Mitre con el ala liberal de Pedro II de Brasil. Se firmó un año antes un pacto en un acto en Punta Rosario. Le hacen una “camita” al presidente del Paraguay, Francisco Solano López; esto lo descubre una escritora en la que reproduce la nota, sin dar la fuente, Rufino Elizalde, ministro de Mitre, dice: “López mordió el anzuelo, vamos a cambiar medio Paraguay por tres barquitos”. ¿Por qué? Porque Paraguay invade Corrientes, toma dos barcos, el 25 de Mayo y el Gualeguaychú, porque Mitre le había negado el paso de tropas por Argentina para atacar a Brasil, porque en realidad el problema era entre esos dos países. Paraguay invade Corrientes, viene la declaración de guerra, Mitre la retiene para usar eso como una agresión. Una guerra que duró cinco años y nos costó 50 mil muertos; sólo en la batalla de Curupaytí, el 22 de septiembre de 1866, murieron entre 2.500 y 3.000 patriotas. —Entre ellos, Mariano Grandoli, el abanderado… —La batalla más sangrienta en la historia latinoamericana, incluso, muere Dominguito, el hijo de Sarmiento. Pero además, Grandoli participó en la batalla de Yatay y en la toma de Uruguayana. Y por méritos de guerra, en octubre de 1865 ascendió a subteniente primero de bandera de su batallón. Permaneció en el campamento de Las Ensenaditas, de enero a abril de 1866, y se encontró en el pasaje del ejército aliado por el Paso de la Patria, y en la toma de la batería de Itapirú. Participó en el rechazo de los paraguayos en el estero Bellaco del Sud, y en la acción librada para cruzar el mismo estero. Combatió en la tremenda batalla de Tuyutí, el 24 de mayo. Las unidades rosarinas se destacan brillantemente. El ‘Primero de Santa Fe’ y el ‘Rosario’ se cubren de gloria, y sus banderas, sostenidas por los jóvenes abanderados Grandoli y Anaya flamean en medio del combate, en tanto que las balas las acribillan poniendo en serio peligro a los que las llevaban. —¿Cómo llega la bandera de Grandoli a Rosario? —Nicanor Frutos, un correntino, es quien toma la bandera ensangrentada y regresa a retaguardia. Frutos la trae y queda abandonada en la Municipalidad; luego un jefe político que tuvo la ciudad, de apellido Meyer, se la regala a un militar de Buenos Aires, hasta que durante el gobierno del presidente Castillo, y luego de varios cruces epistolares, un descendiente de este militar la devuelve a Rosario y hoy está en el Museo Julio Marc. Seis años después de su muerte, el coronel José Esquivel, quien fue jefe de la Tercera División del Primer Batallón de Santa Fe, envió a Rosario un certificado donde expone los gloriosos servicios prestados por Grandoli. Sus restos quedaron allí, como los de tantos argentinos. ...............................................

viernes, 16 de julio de 2021

Reunión cumbre entre San Martín y Pueyrredón. - 16 - 07 - 2021.-

- CUMBRE CORDOBESA DE SAN MARTÍN Y PUEYRREDÓN. - (Envío de Esteban Domina,Historiador. CPN). Facebook.- 16 - 07 - 2021.- “El 9 llegamos a ésta, es decir, en compañía de Cruz Vargas y Vera; nuestro viaje bien penoso por los fríos excesivos”, comentaba José de San Martín al diputado Tomás Godoy Cruz en carta fechada en Córdoba, el 16 de julio de 1816. - San Martín, por entonces gobernador de Cuyo, había llegado desde Mendoza para entrevistarse en la capital cordobesa con Juan Martín de Pueyrredón, el Director Supremo designado por el Congreso de Tucumán, que por esos días regresaba desde el norte hacia la metrópoli. - “Ha dado el congreso el golpe magistral con la declaración de la independencia”, se congratulaba en la carta citada por la aliviadora buena nueva, y enseguida aludía a su apuro en regresar a Cuyo para continuar con la grande empresa en la que se hallaba empeñado: “En el momento que el Director me despache, volveré a mi ínsula cuyana: la maldita suerte no ha querido el que yo me hallase en mi pueblo para el día de la celebración de la Independencia. Crea usted que hubiera echado la casa por la ventana”, se lamentaba. - La entrevista estaba pautada para el día 12, pero el arribo Pueyrredón se demoraba más de la cuenta. “Es increíble lo mortificado que estoy con la demora del Director: la primavera se aproxima y no alcanza el tiempo para lo que hay que hacer”; así descargaba el Libertador su impaciencia con Guido. ¿Y cuál era el objeto de la cumbre cordobesa que tan ansiosamente esperaba San Martín? Nada menos que lograr la aprobación del plan para libertar Chile y Perú que venía preparando desde 1814 y obtener el consiguiente apoyo para ponerlo en marcha; alternativo a la ruta del Alto Perú, que consideraba inviable: no en vano ya habían fracasado las tres expediciones militares que fueron despachadas entre 1810 y 1815. Sin embargo, en Tucumán y en el seno de la logia a la que ambos pertenecían había intenciones de organizar una cuarta que, por fortuna, Pueyrredón no consintió, al menos hasta evaluar las ventajas que ofrecía el proyecto sanmartiniano. Para eso era la cita cordobesa: exponer los detalles de un plan que, si bien se venía ejecutando, hasta allí no era oficial; solo el empeño casi obsesivo de San Martín le daba impulso. - El encuentro entre ambos finalmente se concretó en casa de don Orencio Correas, en el barrio del Pilar de la capital cordobesa. La conferencia duró dos días y se acordaron los detalles de la campaña a emprender, que obtuvo el apoyo explícito del Director. El 22 de julio, San Martín, aún en Córdoba, reportaba a Tomás Godoy Cruz los resultados de la reunión: “Me he visto con el dignísimo Director, que tan acertadamente han designado ustedes. Ya sabe usted que no soy aventurado en mis cálculos, pero desde ahora les anuncio que la unión será inalterable, pues estoy seguro que todo lo va a transar. En dos días, con sus noches, hemos transado todo. Ya no nos resta más que empezar a obrar. Al efecto, pasado mañana partimos cada uno a su destino, con los mejores deseos de trabajar en la gran causa”. - Luego del abrazo de despedida, San Martín regresó a Mendoza a ultimar los detalles de la expedición y Pueyrredón a Buenos Aires, a ocupar la movediza poltrona directorial que lo esperaba. Los acuerdos alcanzados durante la conferencia se plasmaron positivamente en las siguientes semanas: el 1° de agosto, el gobierno decretó que la fuerza llevaría el nombre de Ejército de los Andes, y designó a San Martín general en jefe de la misma. - En los meses siguientes, partieron los aprestos: "Van los 200 sables de repuesto que me pidió. Van las 200 tiendas de campaña, y no hay más. Va el mundo, va el demonio, va la carne. Y yo no sé cómo me irá con las trampas en que quedo para pagarlo todo, a bien que, en quebranto me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando, y ¡carajo! No me vuelva usted a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido ahorcado en un tirante de la Fortaleza", escribió, cumplido, Pueyrredón, el 2 de noviembre de 1816. - La gran hazaña sanmartiniana estaba en marcha.

miércoles, 14 de julio de 2021

La Corrupción. El Corrupto. Reflexión. -14 - 07 - 2021.

El corrupto por dentro.(Texto de reflexión sobre Corrupción) LUNES 5 JULIO , 2021 - "El tema de la corrupción constituye uno de los principales puntos en la agenda diaria de muchos otros países del mundo, ya que se trata de una de las principales causas generadoras de pobreza, falta de oportunidades y desigualdad". - La Real Academia Española, cuando define la corrupción en el contexto de las organizaciones, especialmente en lo referente a las instituciones públicas, nos dice que es la “práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”. Por su parte, la organización no gubernamental Transparencia Internacional plantea que se trata de “el abuso del poder para beneficios privados que finalmente perjudica a todos y que depende de la integridad de las personas en una posición de autoridad”. - Para el filósofo venezolano Pablo Rafael González, la corrupción “es consecuencia del deseo ilimitado de riquezas de los seres humanos, y se puede definir como la acción que realiza una persona o una institución para procurarse ventajas indebidas, violando las leyes y/o las normas morales”. El también investigador asegura que la corrupción “guarda relación con un instinto primario del ser humano, el instinto de poseer que, a su vez, es parte del instinto de conservación”. Lee también: La dictadura de los buenos - El comportamiento corrupto ha cautivado la atención de las ciencias de la conducta, fundamentalmente durante las últimas décadas, en virtud de su prevalencia básicamente en los países más pobres, lo cual constituye un lastre para alcanzar el desarrollo humano. - De acuerdo con el neurocientífico cognitivo Neil Garret, de la University College London, un comportamiento deshonesto incrementa su gravedad a medida que se repite, ya que la amígdala (estructura cerebral encargada de activarse y alertarnos produciéndonos miedo frente a los actos reprochables) se inhibe cuando la acción resulta en beneficios y, además, queda impune. La respuesta de miedo se va haciendo cada vez menos intensa y vamos descontando importancia a las normas sociales. - En adición a esto, mecanismos relacionados con la personalidad del corrupto, el procesamiento de la información y los factores sociales nos ayudan a comprender las complejidades del comportamiento corrupto. - En ese sentido, rasgos asociados con la obsesión por el poder, la egolatría, la falta de empatía, el comportamiento antisocial, el engaño, la manipulación y la falta de conciencia moral resultan en factores de primer orden para identificar la personalidad del corrupto. - De igual manera, la incertidumbre ante las consecuencias negativas, las racionalizaciones o justificaciones que tratan de legitimar la falta, las creencias inadecuadas sobre el objetivo del poder y sesgos cognitivos como los de atribución causal (la culpa es del otro), el confirmatorio (buscar y favorecer las informaciones que confirman las propias creencias) y el de optimismo (percepción de bajo riesgo o inmunidad ante el peligro) representan variables que contribuyen a explicar el cuadro. - De acuerdo con Roberto Amador, neurólogo e investigador de la Universidad Nacional de Colombia, el proceso de socialización se encuentra en las bases del desarrollo moral, puesto que la plasticidad cerebral permite que el niño aprenda mediante la formación del carácter y un sistema de refuerzos que recompense las acciones prosociales y la conducta ética, la cual aspiramos sea la impronta de nuestros funcionarios públicos… de ahora en adelante. - Z Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z Digital como fuente. Ángel Bello Psicólogo y consultor en Capacitación. Maestría en Gerencia y Productividad. Profesor de la Universidad Católica Santo Domingo. .........................................................

martes, 13 de julio de 2021

José de San Martín y José Martí, por la libertad. Reflexión. -13-07-2021.-

- Eduardo Javier Mundani Osuna. - (Envío por Facebook- Reflexión). - 13- 07 - 2021.- - Ver al pueblo cubano en las calles de sus ciudades, pidiendo libertad, democracia y mejores condiciones de vida, emociona. ¿Que tan "subversivo" puede ser pretender vivir mejor? No hay lugar en el mundo, en el que el socialismo más izquierdoso, haya dado bienestar y progreso, al pueblo que gobierna. No hay. No existe. - Todo ésto, me trajo a la mente una vieja prosa que leí alguna vez, escrita, precisamente, por EL gran poeta cubano, José Marti. Es una prosa muy especial, porque está dedicado a una persona muy especial. José Martí admiraba profundamente a su homónimo, nuestro José de San Martín. Y lo homenajeó con un escrito. - Volviendo a las primeras líneas, creo que es propicio recordarlas, en homenaje al sufrido pueblo cubano, que empieza a sacudirse las cadenas del oprobio. Disfrútenlo. - "...Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta; pero esos hombres que hacen pueblos son como más que hombres. Quisieron algunas veces lo que no debían querer; pero ¿qué no le perdonará un hijo a su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en esos gigantescos fundadores. Esos son héroes, los que pelean por hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino criminales". ....................................................... - Silencio y complicidad frente a Cuba.(Reflexión). - LA NACION. 14 de julio de 2021.- Joaquín Morales Solá.- - La izquierda europea fue percibiendo que la Cuba de los Castro no era un modelo defendible; la Argentina está haciendo el camino inverso; ¿Influencia de Cristina Kirchner? Es muy probable. - Cuba es desde los años 60 un ícono inexplicable de la izquierda universal. Aunque el símbolo se fue arruinando con el paso del tiempo, lo cierto es que todavía la progresía latinoamericana mira a La Habana como La Meca a la que dirige sus oraciones. La dictadura de los Castro se hizo cada vez más dictadura en la medida que no podía resolver los problemas más básicos de la sociedad. Un Estado militarizado hurga en la vida pública y privada de las personas. Los cubanos sufren el atraso y la penuria económica; solo la nomenclatura disfruta del confort de los ciudadanos que viven en los países occidentales. La izquierda europea, ya con muy pocas excepciones, fue percibiendo de a poco que la Cuba de los Castro no era un modelo defendible. La Argentina está haciendo el camino inverso: se acerca a la élite cubana de la que el resto del mundo político e intelectual se aleja. - ¿Influencia de Cristina Kirchner? Es muy probable. La expresidenta pasó mucho tiempo en La Habana mientras en Buenos Aires gobernaba Mauricio Macri. El gobierno cubano puso a su disposición, y a la de su hija, una señorial casa para visitantes ilustres. El problema era la enfermedad de Florencia Kirchner, que existió, y también la posibilidad de que algún juez argentino le dictara la prisión preventiva. Florencia era la única Kirchner que nunca tuvo la protección de los fueros parlamentarios. La Argentina y Cuba no tienen firmado un acuerdo de extradiciones. Lugar ideal para quien se sentía víctima de persecuciones judiciales. - Versiones fidedignas señalan que Cristina gastaba parte del tiempo que pasaba en La Habana departiendo con la dirigencia cubana. ¿De qué hablaba? Nadie lo sabe, porque la única que podría contarlo es ella misma. Los cubanos han hecho del secreto un dogma. Nunca dirán nada. Puede deducirse que esas conversaciones no se cifraban solo en la peripecia de su vida o en la de su hija; el mundo, sus avatares, sus protagonistas y sus cambios debieron pasar por esas largas charlas. Antes, Cristina, siempre con la cabeza puesta en los mitos del setentismo, peregrinó hasta la casa de Fidel Castro cuando éste vivía y ella era presidenta. Corrían los últimos tiempos de su presidencia; Hugo Chávez se estaba muriendo o había muerto; Fidel ya estaba muy mal, y la lideresa argentina comenzó a creer que ella podía ser el relevo de esos dos referentes fundamentales de la izquierda latinoamericana. En Cuba la alentaron. Nadie sabe si los cubanos ofrecieron solo aliento o apoyos políticos más explícitos para esa causa. - Tales constataciones explican las posiciones de Cristina Kirchner, pero no las del Presidente. Se supone que él controla las relaciones exteriores, no solo porque es su misión constitucional, sino también porque dos hombres suyos gravitan en las decisiones de política internacional: el canciller Felipe Solá y Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia. Se supone, aunque nadie podría haber imaginado nunca a Solá y a Béliz en posiciones procubanas. - Tampoco Alberto Fernández frecuentó la vana lisonja al régimen cubano. Sin embargo, Cristina, Alberto Fernández y Solá (Béliz no se pronuncia nunca en público) les han dado un giro brusco y copernicano a las relaciones exteriores argentinas. Los aliados son ahora Venezuela, Nicaragua, Rusia e Irán, además de la propia Cuba, que es el faro de las otras dictaduras latinoamericanas. Los llamados “desorbitados” del mundo, porque no están en ninguna órbita. Ni Raúl Alfonsín (más cercano a los países sudamericanos y un europeísta convencido) ni Menem (que no despreció al Mercosur, aunque su alianza fundamental estuvo con los Estados Unidos) ni Néstor Kirchner (que se acercaba y se alejaba de Washington, merodeaba Europa y se acomodaba en el Mercosur) llegaron nunca tan lejos en un cambio de la política exterior del país. - Al contrario, uno de los grandes logros de la democracia argentina fue la pacificación del sur de América. Los gobiernos de Alfonsín y de Menem establecieron buena relaciones con Brasil y Chile, dos países con los que la Argentina tenía viejas hipótesis de guerra. Todos los gobiernos de la democracia argentina se ocuparon de preservar la paz en el sur de América y de hacer valer la democracia en el subcontinente. Luego, apareció Cristina Kirchner, del brazo ahora de Alberto Fernández. Es otra cosa. - Hasta el caso cubano, Alberto Fernández había enganchado sus políticas sobre el mundo a las decisiones que tomaba el presidente de México, López Obrador. México y la Argentina parecían un solo país. Esa alianza fue calificada por el analista de política internacional y docente de la Universidad Georgetown Héctor Shamis como “una especie de imperio austro-húngaro plebeyo”. Era una ironía para explicar lo inexplicable. - Cuando los hechos carecen de argumentos sólidos es mejor callarse. El Presidente señaló en las últimas horas que no quería opinar sobre las protestas sociales en Cuba (ni sobre la dura represión del régimen) porque no conocía lo que estaba pasando. ¿No conocía? ¿Está esperando informarse por la prensa cubana? ¿Para qué existe la embajada argentina en Cuba? ¿Por qué todos los otros gobiernos, incluidos los que apoyaron a la dictadura cubana, sí conocen lo que pasa en Cuba? - En América, solo las dictaduras venezolana y nicaragüense (y el gobierno de Bolivia) apoyaron al régimen de Díaz-Canel, el último vicario de lo que queda del castrismo. México también lo hizo, aunque ese país tiene una política de comprensión con Cuba que es única en América latina. Viene de los tiempos en que gobernaba el PRI (la “dictadura perfecta”, Vargas Llosa dixit), poco propenso a escandalizarse por las violaciones de los derechos humanos y el cercenamiento de las libertades públicas. En esa línea, aunque sin llegar al apoyo manifiesto a la represión del gobierno cubano, se mantuvo Alberto Fernández. - La argumentación de fuentes oficiales argentinas es que el Gobierno local prefiere no interferir en los asuntos internos de los países. La misma argumentación se usó frente a los atropellos del régimen chavista de Venezuela y, recientemente, frente a la tiranía de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su esposa, en Nicaragua. No obstante, ese argumento no sirvió cuando el Presidente se metió en el conflicto de protestas que enfrentaban los presidentes de Colombia, Iván Duque, y de Chile, Sebastián Piñera. - Tampoco evitó calificar de “uso desproporcionado de la fuerza” la reacción del gobierno de Israel, cuando este respondió con misiles la lluvia de misiles lanzados por el grupos terrorista Hamas sobre ciudadanos israelíes. Es decir, Colombia, Chile e Israel (países gobernados por coaliciones de centroderecha) pueden ser juzgados por sus cuestiones internas, pero las dictaduras llamadas de izquierda (Cuba, Venezuela y Nicaragua) merecen ser protegidas aunque les nieguen a sus ciudadanos los derechos y las libertades esenciales que reclama cualquier ciudadano desde la Revolución Francesa. No hay, en tales contradicciones, ninguna identificación ética, estética y moral. - Para peor, el Presidente solo se pronunció diciendo que el embargo norteamericano a Cuba debía terminar. Es un reflejo viejo. Es, al mismo tiempo, el eterno pretexto del gobierno cubano para explicar la perpetua escasez que padece el pueblo cubano. En rigor, el error del gobierno norteamericano consiste en mantener ese embargo y darle a la dictadura cubana el pretexto ideal. El embargo se concibió como una acción conjunta de todos los países occidentales, pero eso dejó de suceder hacer mucho tiempo. De hecho, las inversiones europeas en turismo son la mayor industria de la economía cubana. La pandemia anestesió al turismo y la consecuencia inmediata fue una crisis aún más grave de la economía en Cuba. El embargo solo existe parcialmente para las empresas norteamericanas. Punto. Por eso, hablar del embargo como la razón de las protestas cubanas atrasa el pensamiento o lo paraliza en las ideas y dimensiones de hace medio siglo. - No es casual, entonces, que la Argentina haya quedado otra vez aislada de sus socios del Mercosur, que, con mayor o menor énfasis, protestaron por la represión del gobierno cubano y apoyaron los reclamos sociales. El Mercosur es una síntesis perfecta del aislamiento argentino. La Argentina sola frente a Brasil, Uruguay y Paraguay. ¿No es lo mismo que le sucede en todo el mundo? Pierde todas las votaciones importantes de la OEA, acompañada solo por Venezuela, Cuba y Nicaragua. Acaba de perder de mala manera la votación para elegir al nuevo presidente de la CAF (el banco de desarrollo de América latina). El gobierno de Alberto Fernández tenía un candidato, pero le ganó ampliamente el candidato del presidente colombiano Iván Duque. ¿Para que jugaron un partido perdidoso de antemano? Una buena política exterior evita esos papelones públicos. El zafarrancho con Cuba es solo el último episodio internacional de una larga saga errática y aventurera. ......................................................... -

lunes, 12 de julio de 2021

Juana Azurduy de Padilla. Héroe de la Independencia.- 12 - 07 - 2021.-

- JUANA AZURDUY. GUERA DE LA INDEPENDENCIA. - 12 - O7 - 2021.- - Asociación Belgraniana de Morón - E 12 de Julio de 1780: según la versión tradicional y errónea nace en Toroca, Intendencia de Potosí, Virreinato del Río de la Plata, la patriota Juana Azurduy. El Historiador Norberto Banjamín Flores, encontró la partida de bautismo, (que dataría el nacimiento en enero y en Chuquisaca) con el que se descubre que su apellido, es Asurdui y el relato de sus primeros años de vida, serían erróneos, es decir pertenecen a una homónima - Juana Azurduy Bermudez- con la que se la confude. - En 1805 se casó con Manuel Ascencio Padilla, con quién juntos se unieron a la gesta libertadora de América, su primer paso fue participar en la Revolución de Chuquisaca, que en 1809 culminó con la destitución de Ramón García de León y Pizarro, aunque perdieron la batalla final contra las tropas enviadas por el Virrey Cisneros. Consumada la Revolución de Mayo en Buenos Aires se sumaron al Ejército Auxiliar del Perú al mando de Castelli, Balcarce y Díaz Vélez. -Tras la derrota en la batalla de Huaqui, Juana y sus 4 hijos fueron detenidos y todas sus propiedades fueron incautadas, Padilla logró liberarlos y nuevamente juntos se unieron a Belgrano. Lograron la simpatía del Prócer enseguida, en el momento de la presentación, según los informes que el general enviaba a Buenos Aires donde destacaba que había encontrado en los esposos dos colaboradores para la misión. Asurdui se encargó de recorrer la zona buscando voluntarios para participar del Ejército Patriota. Logró reunir diez mil reclutas entre los pobladores quienes eran convencidos por su presencia, vestida con uniforme militar y manejando con destreza su sable.​ - Asurdui organizó, utilizando bibliografía que le facilitó el propio Belgrano, un batallón que denominó «Leales» al que le enseñó tácticas y estrategias de guerra. Empezó a utilizar en sus misiones un pantalón blanco tipo mameluco, una chaquetilla color escarlata o azul y una gorra militar con una pluma azul y blanca, los colores que Belgrano eligió para la bandera. Producido el Éxodo Jujeño, prestaron colaboración con la retaguardia comandada por el mayor general Díaz Vélez. La popular entrada de Díaz Vélez en Potosí, el 17 de mayo de 1813, permitió que Juana Asurdui y su familia pudiera reencontrarse con Padilla. - En la batalla de Vilcapugio, librada el 1 de octubre de 1813, el pelotón de los Padilla se encargó del transporte de los cañones por las montañas y su emplazamiento en los lugares adecuados, por lo tanto los esposos no tuvieron participación protagónica en esta contienda que terminó siendo una derrota del ejército patriota. - Una vez finalizada la batalla ayudaron a escoltar al mayor general Díaz Vélez y a su división, que reunió a la tropa dispersa cuando se retiró hacia Potosí. - Las reiteradas derrotas los obligó a luchar con el método de la guerrilla logrando tomar el cerro de Potosí en la batalla de Villar, esto provocó que el Director Supremo Pueyrredón la ascendiera a Teniente a pedido de Belgrano y el propio prócer le entregó el sable que había utilizado en el Éxodo. Tras la muerte de su esposo en la batalla de Laguna se unió a Güemes, tras la muerte de este, Juana quedó abandonada y sumida en una extrema pobreza. - En 1825 fue localizada por Simón Bolívar, quien avergonzado por el estado en que la encontró, le ordenó a Sucre que le otorgara una pensión vitalicia, tras la muerte de ambos, el gobernador de Bolivia, José María Linares le retiró todos sus beneficios. El 25 de Mayo de 1862 Juana murió en la mas absoluta pobreza, una injusticia irreparable para una mujer de la que Simón Bolívar dijo públicamente "Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre". - Recibió varios homenajes póstumos: entre el 2009 y 2015 fue ascendida a mariscal del Ejército de Bolivia y general del Ejército Argentino, uno de los más altos grados militares de esos países latinoamericanos, además en ambos países se imprimieron papel moneda con su cara como ilustración. Una provincia boliviana lleva su nombre así como varias instituciones de ese país y de Argentina. Por la Ley N.º 26.277/2007 del Congreso de la Nación, todos los 12 de julio se celebra el "Día de las Heroínas y Mártires de la Independencia de América", en su honor. También desde 2010, se estableció como Día de la Confraternidad Argentina Boliviana. La urna con sus restos se custodia en la "Casa de la Libertad" en Sucre y la cubren las banderas tanto de Bolivia como Argentina. "Asociación Belgraniana de Morón - 2021 - 25 aniversario". .............................................................