miércoles, 24 de abril de 2019

Los Católicos en América Latina. - 24 - 04 - 2019 -

¿Por qué hay cada vez menos católicos en América Latina?.Aleteia.

LATIN
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Lo que importan no son los números sino lo que puede ofrecer la Iglesia.

Desde los años 90, investigadores europeos y latinoamericanos en ciencias de la religión afirman que los cambios culturales en los que estamos sumergidos están transformando radicalmente la religión y sus manifestaciones (Mardones, 1999). No son solo cambios en las prácticas y formas, sino un cambio de cosmovisión, un cambio de horizonte mental tan grande que es muy difícil dar cuenta de la magnitud de tal “metamorfosis de lo sagrado” (Velasco, 1999). 
La crisis que atraviesan las religiones tradicionales y especialmente el cristianismo en occidente tiene sus raíces en cambios culturales y sociales, tan rápidos y profundos cuyas verdaderas dimensiones escapan a los análisis estadísticos y a genéricas interpretaciones simplistas. Escribían hace más de veinte años los obispos franceses: “Un mundo desaparece y otro está emergiendo, sin que exista un modelo preestablecido para su construcción”.

Confusiones en las interpretaciones

La complejidad de la situación y los datos aparentemente contradictorios hacen surgir interpretaciones muy diversas. Nadie puede dar cuenta de la totalidad de las causas ni de la profundidad del fenómeno, pero sí pueden hacerse algunas aproximaciones que den cuenta de lo que está sucediendo con la religión en occidente.
Los datos arrojan que decrece a pasos agigantados la pertenencia institucional a las religiones establecidas, especialmente notoria en la Iglesia Católica, aunque las demás iglesias cristianas de origen protestante corren la misma suerte, con la excepción del pentecostalismo que se mantiene.
Hay que tener en claro que el  descenso en la práctica institucional de la religión, no va de la mano de un descenso en las búsquedas espirituales, más bien lo contrario. Mientras las iglesias históricas experimentan una grave pérdida de fieles, hay cada vez más personas que se confiesan “creyentes sin religión”, que construyen su propio itinerario espiritual por fuera de las tradiciones religiosas.

El Catolicismo en baja en América Latina

Según las investigaciones del Pew Research Center (2014) y de Latinbarómetro (2017) en América Latina los que se definen como católicos han descendido en forma acelerada en los últimos veinte años.
En todo el continente los católicos eran el 80% en 1995 y en 2017 se estima un 57%. El Censo en Brasil muestra que en 1970 los católicos eran el 92% de la población y en 2010 no llegan al 60%. Con la excepción de Paraguay y México, todos los demás países han experimentado esta baja de católicos desde hace décadas. En Uruguay los católicos eran en 1995 el 60% de la población y actualmente no llegan al 38%, siendo este el país más secularizado de América Latina. Si bien en muchos países hace años que se habla del éxodo de católicos hacia las iglesias pentecostales, cada vez más personas engrosan las filas de los “creyentes sin religión”.

¿Quiénes son los que se van?

Una confusión recurrente es identificar a los católicos nominales, los que responden a los encuestadores: “soy católico”, porque simplemente se identifican culturalmente con una tradición religiosa, pero no necesariamente es un creyente comprometido con esa fe.
De hecho, en el amplio mundo evangélico suelen coincidir los que se confiesan “evangélicos” con los que viven su fe de modo comprometido. Pero no es así en los que se dicen católicos.
Por ejemplo, aunque en Uruguay el 38% se dice “católico”, eso no significa que sean personas que vivan la fe católica de modo comprometido, a veces no pasa de un barniz cultural (haber sido bautizado y haber asistido a un Colegio Católico).
De hecho, la asistencia a misa dominical no supera el 3% de la población. Que haya bautismos y primeras comuniones no asegura que haya creyentes que perseveran en su fe católica. Y la práctica sacramental también ha descendido notablemente. Muchos que han recibido los sacramentos de la Iglesia no tienen la más remota idea de quién es Jesús ni han leído los evangelios, y salen en sus búsquedas espirituales por fuera de la tradición cristiana en el ambiente New Age.

¿Por qué se alejan de la Iglesia?

Suelen verse en la prensa muy seguido algunos mitos que no tienen ningún apoyo en la realidad. Entre ellos es la repetida idea de que la causa de que la Iglesia pierda fieles son sus posturas morales “anticuadas” o que está “desactualizada”.
Y con ello se refieren a temas como el aborto o el matrimonio homosexual. Sin embargo, las iglesias evangélicas más liberales que se han “modernizado” en este sentido, han perdido más fieles y no parecen recuperarse.
Las posturas de la Iglesia católica en temas de moral sexual no alejan al creyente de la fe, en todo caso generan menos simpatizantes fuera de sus comunidades. De hecho, muchos pensaban que la simpatía hacia el Papa Francisco y su estilo descontracturado iba a traer más fieles y eso no sucedió. Lo que sucedió es que mucha gente que miraba desde fuera a la Iglesia comenzó a tener más simpatía hacia el catolicismo. Muchos ateos que leen y admiran a Juan Pablo II, a Benedicto y a Francisco, no por eso se hacen católicos. 
No se convierten a la fe las personas por la simpatía de los pontífices o por una mayor flexibilidad en cuestiones doctrinales, sino por una experiencia espiritual que transforma sus vidas y los lleva asumir la fe y la moral católica con alegría y convicción. Ese es el caso de la cantidad de conversos adultos al catolicismo en diversidad de movimientos católicos en todo el mundo. 
Aclarado este punto, podemos tener presente algunas causas del alejamiento de la fe católica de millones de personas, que por diversas razones no podemos abarcar. Pero entre ellas podemos resumir algunas:
La pérdida de relevancia cultural de la tradición religiosa cuyos valores formaban parte de los supuestos culturales de la sociedad y eran aceptados incluso por los no creyentes. Ahora convivimos en una pérdida de la cultural común, con una gran fragmentación de visiones y en medio de un desarrollado relativismo cultural, ético y religioso. La religión ejercía el monopolio del sentido de la vida de mucha gente y ahora el discurso religioso coexiste junto a otros valores y opciones de sentido, incluso a una extendida naturalización del sinsentido. En los países más secularizados, la religión es vista como una realidad privada, individual y limitada al mundo interior. Su influjo social, político y cultural es cada vez más reducido.
La desinstitucionalización de la religión: “creer sin pertenecer” es el lema de individuos que construyen libremente su itinerario espiritual. La distancia entre lo que la “institución prescribe” y lo que las personas deciden vivir y hacer, es cada vez mayor. La religión que se valora es que se experimenta, sin importar demasiado las doctrinas y cada uno cree lo que le parece.
Ateísmo práctico o indiferencia religiosa: Cada vez más jóvenes crecen en un contexto secularizado sin demasiadas referencias a la religión y prescindiendo de ella, con un importante quiebre con la tradición. No se combate a Dios, simplemente no interesa.
Prejuicio anticristiano: Cuando hay interés por la religión suele ser por religiones orientales o novedades esotéricas, pero hacia el cristianismo hay una visión peyorativa, como religión del pasado y como un cúmulo de dogmas y mandamientos. La visión que muchos tienen del cristianismo no es de un itinerario espiritual que transforma la vida, sino de un código de moral perimido. Este fenómeno es alimentado también por la literatura y el cine contemporáneo cargado de prejuicios con respecto a la fe cristiana.
Secularización interna del cristianismo: Cuando la fe se reduce a valores éticos, a un discurso vaciado del Evangelio, la Iglesia se vuelve una ONG renunciando a su propia vocación misionera de transmisión de la fe y se vacía de su originalidad.
Aún así siguen existiendo las grandes manifestaciones (Ver Galería):

Lo que importan no son los números

El Cardenal Newman en 1859 había advertido que una fe heredada, pasiva, inercial, “tenida” en lugar de “vivida”, solo conduciría a las personas cultas a la indiferencia y a los más sencillos a la superstición.
Teólogos de mediados del siglo XX como Romano Guardini, Ives Congar y Joseph Ratinzger, anunciaron que el catolicismo disminuiría en número por los efectos de la secularización y que solo volviendo a su columna vertebral de una fe vivida, experimentada y celebrada con alegría podría tener algo que decir a las futuras generaciones. Advertían que quien viva de la nostalgia del pasado puede no ver la oportunidad de renovación y transformación que ofrece el Evangelio en cada tiempo. La Iglesia del futuro -escribía Ratzinger- será una iglesia pequeña y pobre, pero “capaz de ofrecer al mundo vida y esperanza más allá de la muerte”.

No confundir evangelizar con “recristianizar”

Quienes no toman conciencia de las grandes transformaciones socioculturales y la metamorfosis que experimenta la religión, pueden confundir evangelizar con querer recuperar lo perdido, con recuperar hábitos y prácticas tradicionales que solo serán un nuevo barniz que no transforme la vida de las personas.
Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco han insistido en la necesidad de una nueva evangelización que no es adoctrinamiento ni recuperación de una cristiandad que ya no vuelve, sino una conversión de la propia Iglesia que la lleve a transmitir el núcleo de su fe y lleve a los seres humanos de todos los tiempos el tesoro de vida y esperanza que es siempre nuevo, que no es otro que Jesucristo.
La fe no debe confundirse con valores, ni con prácticas piadosas, sino con el encuentro real y transformador con la persona de Jesús. Sin esa experiencia fundamental, todo lo que se construya puede ser una nueva forma de catolicismo nominal, pero no real.
(Cfr. Tenemos Ejemplos. Difusión para Catequistas, Docentes y Alumnos. Prof. Lic. Luis Angel Maggi)

viernes, 19 de abril de 2019

Biografía de Manuel Belgrano. - 19 - 04 - 2019 -

BIOGRAFIA DEL GENERAL MANUEL BELGRANO.

Personalidad de Manuel Belgrano y la educación.
 1.-BIOGRAFÍA 
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en Buenos Aires, el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, cerca del Convento de Santo Domingo y fue bautizado en la Catedral de Buenos Aires al día siguiente por el Presbítero Maciel.
Su padre Domenico Belgrano Peri,inmigrante italiano, oriundo de Oneglia, en Liguria. Manuel por gestión de Escribanía y pasaporte, a las Colonias Españolas, castellanizó "Peri", por Pérez—. Llegado a Buenos Aires adoptó el apellido Belgrano. Este apellido según el Escudo Familiar y según la tradición porque producía excelente trigo.(Biografía italiana por Don Crollalanza).
Su madre, María Josefa González Casero, era nacida en la población de Loreto,cercana a la caiudad de Santiago del Estero. Estudió en el Real Colegio de San Carlos (actual Colegio Nacional de Buenos Aires) y por consejo de sus profesores él y un hermano fueron enviados a España para continuar estudios superiores. Manuel entre los años 1786 y 1793 estudió Derecho (Bachiller en Leyes),en las Universidad de Salamanca y rindió el examen en la Cancillería de Valladolid, donde se graduó con medalla de oro a los 18 años de edad, dedicando luego especial atención a la Economía Política. Vuelto a Salamanca fue el primer Presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política.

2.-Su Personalidad reservada,estudioso y católico.
Fue uno de los próceres más claramente católicos,por su formación  familiar y por los profesores Dominicos Fray Luis Chorroarín y Fray Guerra que dictaban Gramática y Literatura Española, Latín y Teología. Manuel Belgrano demostró su excelente desempeño en las letras y su deseo de amplio conocimiento universal, consiguió un permiso especial del Vaticano para leer y retener algunos textos prohibidos por la Iglesia, (Indice) en aquel momento. Así fue que leyó a Rousseau, Diderot, Voltaire, Montesquieu y Quesnay. También a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Jovellanos y Campomanes, más otros de tendencias religiosas contrarias a su pensamiento.
Siguió los acontecimientos de la Revolución Francesa de 1789, que le influyeron hasta el punto de hacerle adoptar, como a José de San Martín, el ideario liberal de finales del siglo XVIII.

3.-El Consulado de Comercio.

 El Rey Carlo 4°, por consejo del Ministro Gardoqui,fue nombrado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires el 2 de junio del 1794, y pocos meses después regresó a Buenos Airesa. Llegado a territorio rioplatense, a través de su primo Juan José Castelli, se interesó por el pensamiento de Francisco Suárez, quien declaraba "que el poder de los gobiernos deviene de los pueblos". Ejerció el Secretariado Consular hasta poco antes de la Revolución de Mayo, en 1810.
Durante su gestión estuvo casi en permanente conflicto con los vocales del Consulado, todos ellos grandes comerciantes españoles con intereses en el comercio monopólico con Cádiz. Año tras año presentó informes con propuestas que fueron rechazadas por los vocales, a los que acusaba de preocuparse sólo por sus propios intereses, sin tener en cuenta los del país que los acogía, y al cual debían la mayor parte de sus fortunas,"compran a dos y venden a cuatro", les decía.

4.-Creador de Escuelas.
Belgrano, Secretario del Consulado obtuvo algunos logros como la fundación de la Escuela de Náutica y la Academia de Geometría y Dibujo. También abogó por la creación de la Escuela de Comercio y la de Arquitectura y Perspectiva. Estas escuelas fueron cerradas en 1803 por orden de la Corona española, en particular del ministro Manuel Godoy, que las consideraba "un lujo innecesario para una colonia a la que el gobierno peninsular prefería mantener atrasada y dependiente de la metrópoli".
Belgrano es, sin duda, uno de los próceres que más énfasis puso en impulsar la educación,con Escuelas de Primeras Letras, Técnicas de Agricultura, de Tejido y puericultura para las mujeres.
Su iniciativa ayudó a la publicación del primer periódico de Buenos Aires, el Telégrafo Mercantil, dirigido por Francisco Cabello y Mesa, y en el que colaboraban Belgrano y Manuel José de Lavardén. Este periódico dejó de aparecer en octubre de 1802, tras imprimir unos doscientos números, después de varios problemas con las autoridades coloniales, que veían con malos ojos las tímidas críticas allí deslizadas y el estilo desenfadado de las sátiras y críticas de costumbres.
También colaboró en el Semanario de Agricultura, Comercio e Industria, dirigido por Hipólito Vieytes. Allí explicaba sus ideas económicas: "promover la manufacturación e industria para exportar el excedente; importar materias primas para manufacturarlas; no importar lo que pudiese producir en el país ni mercaderías de lujo; importar solamente mercaderías imprescindibles; reexportar mercaderías extranjeras; y poseer una marina mercante".


5.-Las invasiones inglesas.

En 1796 había iniciado su carrera militar. Pero, según su testimonio," el virrey Melo me confirió el despacho de capitán de milicias urbanas de la capital, más bien que lo recibí para tener un vestido más que ponerme, y comencé a tomar conocimientos en semejante carrera."
El virrey Sobremonte le encargó "la formación de una milicia en previsión de algún ataque inglés. Tomó el encargo muy en serio".
Las invasiones inglesas, en 1806, lo obligaron a participar en la caótica y frustrada defensa en la zona del Riachuelo, y más tarde escribiría: "Nunca sentí más haber ignorado los rudimentos de la milicia." Se trasladó a la Banda Oriental para eludir el juramento de obediencia al rey inglés.Entonces en la Primera Invasión Inglesa de 1806, las tropas británicas ocuparon la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, pero fueron vencidas 46 días después por el ejército y los vecinos armados, gesta que se denominó: La Reconquista.
Tras ser derrotados los invasores,Belgrano retornó a Buenos Aires. Involucrado en la Gesta de resistencia exterior y por su ideal de Libertad e Independencia,fue uno de los mentores del Regimiento de Patricios, formado para defenderse de la próxima invasión. Cornelio Saavedra fue electo su comandante, y Belgrano fue nombrado jefe del Estado Mayor. En ese puesto combatió en la Defensa de la ciudad en 1807. L
as fuerzas defensoras, que se componían de tropas regulares y de milicias urbanas, integradas por población que se había armado y organizado militarmente durante el curso de las invasiones, lograron que se rindieran los ingleses; el proceso conocido como La Defensa
Por un tiempo dedicó mucho esfuerzo a estudiar teoría militar, pero abandonó al  final de ese año, en que volvió a hacerse cargo del Consulado.

6.-El carlotismo de Belgrano.

 Belgrano fue el fundador en el Río de la Plata de la corriente llamada carlotismo. Ante la llegada de noticias de que la antigua metrópoli había sido ocupada por el ejército francés de Napoleón y el rey Fernando VII estaba preso en Francia,(Catillo de Bayón), esperaba poder suplantarlo, al menos para ese Virreinato, por la infanta Carlota Joaquina, hermana del rey depuesto y residente en esa época en Río de Janeiro. Su idea era ganar más autonomía, y tal vez la Libertad e Independencia, a través de la figura de la Infanta. Mantuvo nutrida correspondencia con ella y unió a su movimiento a muchos destacados independentistas, como Castelli, Vieytes, Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Paso, e incluso efímeramente a Saavedra.
Pero su teoría chocaba de frente con la realidad: la Infanta era la esposa del regente y príncipe heredero de Portugal, que de esa manera pretendía extender sus colonias, absorbiendo lo más que pudiera del Río de la Plata. Por otro lado, las ideas políticas de Carlota Joaquina eran absolutistas, y jamás hubiera permitido que bajo su corona se instalara ninguna forma de autonomía.

 El partido carlotista logró tener bastante influencia, pero nunca llegó a poner en peligro el Virreinato del Río de la Plata; a comienzos de 1810, el proyecto carlotista había fracasado, aunque el partido de Belgrano seguía funcionando como "centro de conspiraciones independentistas".
Convenció al nuevo virrey, Cisneros, de editar otro periódico, el Correo de Comercio, y con la excusa de discutir sus ediciones, promovía reuniones en que se planeaban las acciones de su grupo político. Su nombre público era la "Sociedad Patriótica, Literaria y Económica".
Apoyó la apertura al comercio internacional del puerto de Buenos Aires, que fue ordenada por el virrey Cisneros, presionado por la famosa "Representación de los Hacendados", escrita por Mariano Moreno, pero aparentemente basada en las ideas de Belgrano.


7.-Renunció al Consulado.
En abril de 1810 renunció a su cargo en el Consulado,integró La
Primera Junta principios del mes de mayo de 1810 y fue uno de los principales dirigentes de la insurrección que se transformó en la Revolución de Mayo. En ésta su papel fue central, tanto personalmente como en su papel de jefe del carlotismo. Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo y votó por el reemplazo del Virrey por una Junta, que fue la propuesta vencedora. El 25 de mayo fue elegido Vocal de la Primera Junta de Gobierno, embrión de un gobierno argentino, junto con otros dos carlotistas: Castelli y Paso.
Continuó dirigiendo y editando el Correo de Comercio, en el cual expresó: "Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para los ricos".
Belgrano era el miembro de la Junta con más experiencia política, y el más relacionado: la mayor parte de los funcionarios nombrados por el nuevo gobierno lo fueron por consejo suyo. Dirigió por un corto período el ex partido carlotista, pero rápidamente el control del grupo y las medida del gobierno pasó a Mariano Moreno.


8.-Campaña al Paraguay y actividad en la Banda Oriental.

 A.-Expedición Libertadora al Paraguay. 
Aunque no era militar profesional, fue nombrado general al mando del ejército libertador del Paraguay. Dice al respecto en su autobiografía:
Me hallaba de vocal de la Junta Provisoria cuando en el mes de agosto de 1810, se determinó mandar una expedición al Paraguay. La Junta puso las miras en mí para mandarme con la expedición auxiliadora, como representante y general en jefe de ella; "admití porque no se creyese que repugnaba los riesgos, que sólo quería disfrutar de la Capital, y también porque entreveía una semilla de desunión entre los vocales mismos, que yo no podía atajar, y deseaba hallarme en un servicio activo, sin embargo de que mis conocimientos militares eran muy cortos".(Memorias de Belgrano).
En sus campañas militares llamó la atención su frugalidad y su modo de vida equiparable al de un estoico soldado raso.
Al mando de un escaso y bisoño ejército, en el cual hicieron sus primeras armas los asuncenos José Espínola, Narciso Flores, Félix Bogado y José Machain, aseguró la autoridad del nuevo gobierno en la Mesopotamia Argentina, organizando como villas y dándoles una fundación formal a los pueblos preexistentes de Curuzú Cuatiá y Mandisoví (cerca de la actual Federación (Entre Ríos)) como antemurales contra las invasiones brasileñas.
Ya en territorio paraguayo, logró una primera victoria sobre los realistas en Campichuelo, pero resultó derrotado por tropas numéricamente muy superiores en la batalla de Paraguari y en la batalla de Tacuarí. Estas derrotas, en 1811, significaron un revés para el intento de mantener a Paraguay unido a la Argentina, aunque logró influir efectiva y eficazmente en la emancipación de dicho territorio, a tal punto que en 1812 firmó con el nuevo estado un tratado de Confederación, que no pudo concretarse entonces. Es en esa época que redactó los "Reglamentos para la defensa de los aborígenes de las provincias de Misiones y Coirrientes", el cuerpo legislativo después de la Revolución de Mayo, que fue precedente para la Constitución Nacional argentina.


B.-Expediciones Libertadoras a la Banda Oriental.
Ante el agravamiento de la situación de los patriotas en la más estratégica Banda Oriental la Junta porteña obligó a Belgrano a concluir lo más pronto posible la campaña en Paraguay.
Después del fracaso de la expedición, la Junta de Buenos Aires le inició una causa el 6 de junio de 1811, aunque no había un cargo concreto hacia él, sino una petición del pueblo para que se hiciesen los cargos a que hubiese lugar. Se convocó entonces tanto al pueblo de Buenos Aires como a la milicia de la Banda Oriental para que declararan contra el general. Sin embargo, no solo nadie presentó cargos en su contra, sino que los oficiales que habían actuado en la campaña al Paraguay manifestaron en un documento no tener quejas y defendieron su sacrificio patriótico y heroico valor. El tribunal llamó a declarar a algunos militares, quienes manifestaron que "la conducta de Belgrano fue intachable".
Finalmente, el gobierno resolvió el 9 de agosto de 1811 absolverlo y emitir el veredicto en la Gazeta de Buenos Ayres: "Se declara que el general don Manuel Belgrano se ha conducido en el mando de aquel ejército con un valor, celo y consistencia digno del reconocimiento de la patria".


Mientras tanto, la Junta le encargó que se pusiera al frente del ejército que debía sitiar y rendir Montevideo, llevando como su segundo jefe a José Rondeau. A mediados de abril, Belgrano, nombró a José Gervasio Artigas Segundo Jefe Interno del Ejército de Operaciones de la Banda Oriental, según lo comunica a la Junta en su oficio datado en Mercedes el 27 de abril de 1811. La Junta Grande, en cambio, designa segundo jefe a Rondeau, quien recién llegará a Mercedes a principios de mayo. De acuerdo con las órdenes que había recibido la Junta, Belgrano nombró a Artigas Comandante Principal de las Milicias Patrióticas .pero Belgrano fue llamado a Buenos Aires por el Primer Triunvirato.

9.-Misión Diplomática al Paraguay.
En octubre de 1811 se encontraba nuevamente en Paraguay y el día 12 firmó con el recién constituido primer gobierno independiente del Territorio Paraguayo, un Tratado de Amistad, Auxilio y Comercio para una Confederación.
Posteriormente el Triunvirato lo envió nuevamente a entrevistarse con el nuevo gobernante del Paraguay, Gaspar Rodríguez de Francia; pero éste no le recibió ni contestó sus comunicaciones; ese fue el comienzo del aislamiento absoluto que el Doctor Francia impuso a su país.


10.- Regimiento de Patricio y Motín de las Trenzas.

Fue nombrado jefe del Regimiento de Patricios en reemplazo de Saavedra, que había sido condenado a destierro. Pero el Regimiento se negó a aceptarlo como su jefe, y se amotinó, en el llamado "Motín de las Trenzas", que fue sangrientamente reprimido. Para recomponer la disciplina, el Triunvirato pensó enviar el Regimiento rebelde a pie a Rosario para vigilar el Río Paraná contra los avances,(robo de ganado, asalto a poblaciones), de los realistas de Montevideo.
Belgrano "recompuso la disciplina, fortificó el espíritu de cuerpo,pidió pertrechos, exigió que se les abone el sueldo adeudado a la tropa, se le indique un camino posible y el auxilio de los alcaldes del interior hasta llegar a Rosario.Finalmente el 24 de Enero de 1811,partió con 350 personas entre soldados y jefes.

11.-La creación de la bandera argentina.
El Regimiento comandado por Belgrano cruzó el Arroyo Saladillo y  llegó a Rosario el día 07 de Febrero de 1812. Recibido por las autoridades de la Villa del Rosario, acampó junto a las orillas del Río Paraná. Finalizadas las t
areas de organización dirigidas por el Coronel Monasterio, Belgrano pidió a la Sra. María Catalina Echevarría de Vidal, que confeccionara una bandera Celeste y Blanca y le indicó las medidas. El día 27 de febrero de 1812 a la seis de la tarde,en la Batería Libertad,(donde se erigió el Monumento Nacional),hizo formar a la tropa, el Párroco Dr. Julián Navarro bendijo la insignia, Don Cosme Maciel,(Delegado del Gobierno Santafesino), enarboló por primera vez la Bandera Celeste y Blanca  creada por él con los colores de la escarapela, también obra suya, la hizo jurar a la tropa, al grito de ¡¡Viva la Patria!!, frente al pueblo presente.
Inicialmente, usaban la bandera española, pero luego de ese momento la adoptó como un símbolo de independencia y Libertad. Esta actitud le costó su primer enfrentamiento abierto con el gobierno centralista de Buenos Aires, personificado en la figura del ministro Bernardino Rivadavia, de posturas netamente europeizantes. El Triunvirato reaccionó alarmado: la situación militar podría obligar a declarar una vez más la soberanía del rey de España, de modo que Rivadavia le ordenó destruir la bandera. Sin embargo, Belgrano la guardó y decidió que "la impondría luego  de alguna victoria que levantara los ánimos del ejército, del pueblo y del Triunvirato".
En cuanto a su elección de los colores de la Bandera Nacional Argentina, tradicionalmente se ha dicho que se inspiró en los colores del cielo; esta versión es sin dudas válida aunque no excluyente de otras. Sin embargo, es muy probable que haya elegido los colores de la dinastía borbónica (el azul-celeste y el 'plata' o blanco) como una solución de compromiso: en sus momentos iniciales las Provincias Unidas del Río de la Plata, "para evitar el estatus de rebelde declararon que rechazaban la ocupación realista, aunque mantenían aún fidelidad a los Borbones". Por otra parte, Belgrano parece haber sido devoto de la Virgen de Luján, y otras advocaciones de la Virgen, cuyas vestes tradicionalmente son albicelestes.
Belgrano recibió órdenes de "hacerse cargo del Ejército del Norte y que marchara con su Regimiento a ese lugar".

12.- Jefe del Ejército del Norte.

 El mismo día que hizo flamear esa bandera, el 27 de Febrero de 1812, era nombrado jefe del Ejército del Norte. Debía partir hacia el Alto Perú, a reemplazar a Juan Martín de Pueyrredón y engrosar el ejército con las tropas de su regimiento.
Se hizo cargo del mando en la posta de Yatasto: del ejército derrotado quedaban apenas 1500 hombres, de los cuales 400 internados en el hospital; tampoco había casi piezas de artillería, y no tenía fondos para pagar a los soldados. Instaló su cuartel en Campo Santo, al este de Salta. Se dedicó a disciplinar el ejército y organizó su hospital, la maestranza y el cuerpo de ingenieros. Su seriedad y su espíritu de sacrificio le ganaron la admiración de todos y logró levantar el ánimo de las tropas".
En mayo se trasladó a Jujuy e intentó algunas operaciones en la Quebrada de Humahuaca. Para levantar la moral del ejército, hizo bendecir la bandera por el cura de la iglesia de la ciudad, Juan Ignacio Gorriti, que había sido miembro de la Junta Grande y la presentó al pueblo.
Mientras tanto, el ejército de José Manuel de Goyeneche, el vencedor de Huaqui, se demoraba en comenzar operaciones en el sur, retrasado por la desesperada defensa de Cochabamba. Pero a fines de junio comenzó su avance hacia el sur.
En esta situación, Belgrano recibió del Triunvirato la orden de replegarse, sin presentar batalla, hacia Córdoba. 


13.-El Exodo Jujeño.
Así fue que dirigió el"Éxodo Jujeño"el 23 de agosto de 1812. Ordenó a toda la población seguirlo, destruyendo todo cuanto pudiera ser útil al enemigo. No pudo hacer cumplir esa misma orden para la ciudad de Salta, dado que el enemigo estaba ya muy cerca. La Junta establecida en Buenos Aires le ordenó una retirada hasta la ciudad de Córdoba, Belgrano conocedor por experiencia de los territorios observó que las posibles defensas Córdoba podrían ser muy fácilmente esquivadas o "puenteadas" por una ofensiva realista procedente del Alto Perú y e incluso reforzada desde el reocupado Chile (la ciudad de Córdoba aunque está a cerca de las sierras se ubica ya en una llanura escasamente defendible por lo cual, sin presentar batalla a los patriotas los realistas podían avanzar directamente hasta Buenos Aires) , lo cual le hizo considerar la petición de resistencia a ultranza hecha por el pueblo en San Miguel de Tucumán.

14.-La Batalla de Tucumán,24 de Septiembre de 1812.
Fue alcanzado en Las Piedras, donde perdió algunos hombres; pero ordenó un contraataque que resultó exitoso y levantó la decaída moral de su ejército en retirada. Cumpliendo las órdenes, pensó dirigirse hacia Santiago del Estero; pero los ciudadanos notables de San Miguel de Tucumán, encabezados por Bernabé Aráoz, lo convencieron de desviarse hacia esa ciudad. Allí reunió varios centenares de soldados más y se hizo fuerte en la propia ciudad. Respondió a un altanero ultimátum del general Goyeneche fechado en el "cuartel general del Ejército Grande" con una negativa... fechada en el "campamento del Ejército Chico".
El jefe del ejército de vanguardia realista, general Pío Tristán, avanzó hasta las afueras de la ciudad con sus tropas desprevenidas, con la artillería empacada sobre las mulas.
Pero cuando el ejército se presentó en el llamado "Campo de las Carreras", en las afueras de la ciudad, fueron sorpresivamente atacados por el ejército independentista.

 La batalla de Tucumán (24 de septiembre de 1812) fue increíblemente confusa: cada unidad peleó por su lado, se desató una tormenta de tierra, e incluso el cielo se oscureció por una manga de langostas. Belgrano acampó a cierta distancia, y sólo el llegar la noche supo que había triunfado. Fue la más importante de las victorias de la guerra de la independencia argentina. Belgrano escribió a Buenos Aires: "Tucumán fue la tumba de la tiranía".

15.-Batalla de Salta, el 20 de Febrero de 1813..
Belgrano reorganizó las tropas y avanzó hacia Salta. El 20 de febrero se libró la batalla de Salta en las calles de la misma, en que logró un triunfo completo, haciendo inútil la defensa de las tropas de Tristán. Fue la primera vez que la Bandera Argentina presidía una batalla.
Firmó con Tristán un armisticio, por el cual dejó en libertad a los oficiales realistas, bajo juramento de que "nunca volverían a tomar las armas contra los patriotas". Esta decisión le valió las críticas de los miembros del gobierno porteño y de muchos historiadores actuales. Pero es posible que, si se hubiera portado con más crueldad, como Castelli en 1811,(con el fusilamiento de Liniers en Cabeza de Tigre),  no hubiera podido recibir el apoyo que recibió en el Alto Perú.
Como consecuencia de la batalla de Salta, las provincias alto peruanas de Chuquisaca, Potosí - y más tarde Cochabamba - se levantaron contra los españoles. Belgrano xpulsó al obispo de Salta, cuando descubrió que estaba cooperando con los realistas.


16.-Campaña al Alto Perú.

 A.-Segunda expedición libertadora al Alto Perú.
En abril de 1813 inició el avance hacia el norte, al territorio de la actual Bolivia. Intentó no empeorar las relaciones con los alto peruanos, que habían quedado mal predispuestos contra los porteños desde las imprudencias de Castelli y Monteagudo. 

Pero hizo ejecutar a los juramentados de Salta, que habían violado el juramento por el que habían sido liberados: "por perjuros e ingratos".
Belgrano en junio entraba con su ejército de 2.500 hombres en Potosí, donde reorganizó la administración y nombró gobernadores adictos en casi todo el Alto Perú. Mientras tanto, Goyeneche era reemplazado por Joaquín de la Pezuela, un general, más hábil que aquél, que pronto reunió un ejército de casi 5.000 hombres.
Belgrano se puso en marcha con 3.500 hombres, y contando con el apoyo de las fuerzas indígenas acaudilladas por Cornelio Zelaya, Juan Antonio Álvarez de Arenales, Manuel Asencio Padilla e Ignacio Warnes. Éste último había sido nombrado gobernador de Santa Cruz de la Sierra por Belgrano, y había logrado extender mucho el territorio liberado.


B.-La Batalla de Vilcapugio,fue donde enfrentó a Pezuela el 1° de octubre; pareció que podía lograr la victoria; pero un contra ataque realista logró una victoria total para Pezuela. En ella perdió poco menos de la mitad de sus tropas, casi toda su artillería y su correspondencia. Por ésta, Pezuela supo que Belgrano esperaba refuerzos. Por eso forzó rápidamente una nueva batalla.
C.-La Batalla de Ayohuma, del 14 de noviembre, no atinó a ocultar la disposición de sus tropas, lo que permitió que Pezuela lo atacara con seguridad, cambiando de frente. Fue una completa victoria realista.
Por otro lado, el mismo Belgrano reconoció que le faltaron dos importantes oficiales, Manuel Dorrego y Martín Miguel de Güemes, qco quienes hubiera logrado el éxito, o al menos contenido a los realistas luego de la derrota.

D.-El regreso a Jujuy.
La consecuencia de estas dos derrotas fue su retiro a Jujuy, dejando las provincias del Alto Perú en manos del enemigo. Quedaban en esas provincias varios jefes guerrilleros, los más destacados fueron Arenales, Warnes y Padilla, que dieron mucho trabajo a su enemigo hasta el regreso del Ejército del Norte, al año siguiente.

E.-Belgrano entregó el mando a San Martín.
Pero no sería bajo el mando de Belgrano: injustamente cuestionado por el gobierno de Buenos Aires, en enero dejaba el mando del Ejército del Norte al Coronel José de San Martín en el encuentro de La Posta de Yatasto, Salta. Belgrano se puso a órdenes de San Martín como su segundo, pero a los pocos días regresó a Buenos Aires, seriamente enfermo por afecciones contraídas durante sus extensas campañas militares, probablemente paludismo y tripanosomiasis.

F.- Consecuencias.
 San Martín reconoció en todo momento la gran labor libertadora desempeñada por Belgrano al frente de las terribles campañas del Alto Perú, profesándole en todo momento un gran respeto y admiración, p
ese a encontrarse con un ejército material y anímicamente diezmado,.
Su fracaso en esta campaña es considerado como determinante de la posterior separación entre Argentina y Bolivia. Tal secesión parece deberse sin embargo a causas más profundas, tal como el inexplicable desinterés del gobierno de Buenos Aires, que en una carta fechada el 9 de mayo de 1825 le responde al mariscal Antonio José de Sucre: "que es volun­tad del Congreso General Constituyente que las provincias del Alto Perú queden en plena libertad para disponer de su suerte, según crean convenir mejor a sus intereses y a su felicidad".

17.- Diplomacia en Europa.

A.- Belgrano siempre al servicio de la causa Argentina.
 Belgrano y su desempeño en el Plano Diplomático,aceptó en 1814–1815 el viaje de representación - con mucho riesgo para su vida-, no solo por estar enfermo; sino por ser considerado un súbdito rebelde a Europa para negociar el reconocimiento de la Independencia ante las potencias del Viejo Mundo.
El Gobierno de Buenos Aires envió a Belgrano, junto con Rivadavia a Londres, para negociar con el gobierno inglés y con el rey de España. No era seguro qué actitud debían tomar respecto de Londres, si conseguir la independencia o reconocerlo como monarca constitucional. 

Rivadavia por un lado, llevaba instrucciones secretas, que Belgrano no conocía: "negociar preferentemente con Londres y ofrecer la corona del Reino del Río de la Plata a un príncipe español o inglés". Esa política  Belgrano no la quería, pues pensaba en Independencia y Libertad.
B.- El primer encuentro.
El Primer encuentro fue en Río de Janeiro, se entrevistaron con lord Strangford, el embajador inglés. También estaba en esa ciudad Manuel José García, enviado por Alvear para negociar otras opciones; entre ellas, la incorporación a Inglaterra como colonia.
C.- El segundo encuentro. 

El segundo encuentro fue en Londres; no lograron la entrevista  con el canciller Castlereagh. Quedaron aislados, intentaron otras opciones,coronar al príncipe Francisco de Paula de Borbón, un hermano de Fernando VII, sin obtener resultados.
D.-Síntesis de Belgrano.
El viaje a Londres para Belgrano fue percibír:
- En primer lugar una grieta con Rivadavia y redactó un proyecto de Constitución, casi copiada de la inglesa, con su cámara de Nobles, de Comunes, y su nobleza.
- En segundo lugar observó la feroz hostilidad de casi todos los gobiernos europeos de entonces a los estados republicanos o democráticos. Se trataba de la época de la Santa Alianza en Europa.
- Esto explica que a su regreso de la misión a Río de Janeiro y a  Europa, a mediados de 1815 haya propuesto, como San Martín  por idénticos motivos, "un gobierno de transición que fuera del tipo monárquico constitucional".
- Su propuesta implicaba una monarquía casi nominal que ofrecía el trono a los descendientes de Los Incas,(coronación de un Rey Inca) y un gobierno efectivo de tipo parlamentario, con el objeto de lograr el reconocimiento internacional de la Independencia Argentina. Esta propuesta fue ridiculizada en el Congreso(1816), por sus contemporáneos. 
Sin embargo, habría obedecido a un muy inteligente cálculo por parte de Belgrano: la oferta de la corona a los Incas buscaba atraer la adhesión de las poblaciones de las zonas andinas de Bolivia, Perú y Ecuador al movimiento emancipatorio que se gestaba desde Argentina.
- Belgrano, San Martín y Bernardo Monteagudo, fueron  promotores de la Declaración definitiva de la Independencia Argentina en San Miguel de Tucumán, el 9 de julio de 1816.


18.- La guerra civil.

A Ejército de Operaciones.
 Belgrano al llegar a Buenos Aires fue puesto a cargo del Ejército de Operaciones contra los federales de la provincia de Santa Fe, en reemplazo de Juan José Viamonte. Éste estaba sitiando la villa de Rosario. Su segundo era Eustoquio Díaz Vélez, el mismo que había sido su segundo en Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Lo envió a exigir rendición a los santafesinos, pero éste -tratando de evitar una guerra civil- acordó el llamado Pacto de Santo Tomé con el gobernador Mariano Vera, en abril de 1816. Por este tratado depuso a Belgrano como jefe del ejército, colocándose él mismo en su lugar. 
B.- Rebelión.
Esta rebelión de Díaz Vélez provocó la caída del director Ignacio Álvarez Thomas. Pocos días más tarde, una comisión porteña integrada - entre otros - por Díaz Vélez firmaría un nuevo tratado con Santa Fe, que terminaría por ser dejado de lado por el nuevo Director, Antonio González Balcarce, y por el Congreso de Tucumán, provocando que el caudillo federal José Artigas y el gobierno de Santa Fe se negaran a enviar diputados de los pueblos del litoral al Congreso que declararía la Independencia Argentina.
C.-Belgrano nuevamente al Norte.
En agosto de 1816 se hizo cargo nuevamente del Ejército del Norte; pero no pudo organizar una cuarta expedición al Alto Perú, como era su sueño. Sólo alcanzó a enviar al teniente coronel La Madrid en una campaña menor, en marzo de 1817, hasta las cercanías de Tarija. Pero La Madrid, después de una pequeña victoria, y con apenas 400 hombres, atacó Chuquisaca por sorpresa. Fue derrotado y tuvo que huir por la sierra y la selva, volviendo a Tucumán por el camino de Orán.
D.-También en 1817

En 1817, por orden del Congreso de Tucumán, envió a sus mejores tropas a aplastar la revolución federal de Santiago del Estero, acaudillada por Juan Francisco Borges. Por su orden, éste fue apresado y fusilado por el teniente coronel Lamadrid. Pasó dos años acantonado en la fortaleza de La Ciudadela, en Tucumán, sin recursos para seguir la guerra.
E.- Orden de
 Buenos Aires.
Se le ordenó repetidas veces utilizar divisiones del Ejército del Norte contra los federales de Santa Fe. Envió contra ellos al coronel Juan Bautista Bustos, que no logró doblegar la resistencia del caudillo santafesino Estanislao López. Pero no combatió personalmente a los federales, y continuamente se quejaba al gobierno de la inutilidad de esa guerra, advirtiendo a las autoridades establecidas en Buenos Aires que la población de las provincias estaba descontenta del centralismo:
"Hay mucha equivocación en los conceptos: no existe tal facilidad de concluir esta guerra; si los autores de ella no quieren concluirla, no se acabará jamás. El ejército que mando no puede acabarla, es un imposible. Su único fin debe ser por un avenimiento, o veremos transformarse el país en puros salvajes".
F.-Belgrano al Sur de Santa Fe.

A mediados de 1819, cuando estaba ya muy enfermo, el general Rondeau, nuevo Director Supremo, ordenó que el Ejército del Norte y el de Los Andes abandonaran la lucha contra los realistas para aplastar las rebeldías provinciales. San Martín sencillamente ignoró la orden, mientras Belgrano obedecía a medias: ordenó a sus tropas iniciar la marcha hacia el sur,llegó hasta San José de la Esuina y Casilda; luego pidió licencia por enfermedad y delegó el mando en su segundo, Francisco Fernández de la Cruz, en Pilar de Córdoba.
Viajó en carreta y se instaló en Tucumán. 

G.- Belgrano encadenado.
A poco de llegar fue sorprendido por un motín en esa provincia, que llevó al gobierno a su viejo conocido Bernabé Aráoz. Belgrano terminó prisionero en su  casa. El médico particular, el escocés Joseph Redhead - a quien había conocido después de la batalla de Tucumán y que lo había acompañado desde entonces - tuvo que interceder por él para que no fuera encadenado, también él preparó su viaje a Buenos Aires,partieron en febrero en carreta.
La provincia de Tucumán negó su obediencia al Directorio. Dos meses más tarde, también el Ejército del Norte se negaría a apoyar al gobierno central contra los federales: al llegar a Santa Fe, el general Bustos dirigió el llamado motín de Arequito, y el Ejército del Norte fue disuelto.

19.- Su Testamento y su muerte. 
Manuel Belgrano escribió su Testamento cuando llegó en Mayo a Buenos Aires en plena "anarquía del año veinte", ya seriamente enfermo de hidropesía. Esta misma enfermedad lo llevó a la muerte, el 20 de junio de 1820, en momentos en que arreciaba la crisis política en la Capital; ese día es recordado como Día de los tres gobernadores.
En el lecho de muerte fue examinado por un médico que lo atendió en su casa, al no poder pagarle por sus servicios, pues en ese momento estaba sumido en la pobreza, quiso darle un reloj como pago, ante la negativa del galeno a cobrarle, Belgrano tomó su mano y puso el reloj dentro de ella, agradeciéndole por sus servicios.
Una de sus últimas frases fueron de esperanza, a pesar de los malos momentos que pasaban tanto él como su patria:"sólo me consuela el convencimiento en que estoy, de quien siendo nuestra revolución obra de Dios, él es quien la ha de llevar hasta su fin, manifestándonos que toda nuestra gratitud la debemos convertir a su Divina Majestad y de ningún modo a hombre alguno".Rodeado de sus amigos, familiares, de sus hermanos y el médico exclamó:"Ay, Patria mía, cuantos males tienes todavía, espero que las nuevas generaciones los puedan remediar".


20.- Manuel Belgrano enfermo, murió en Buenos Aires.
Su familia había sido una de las más acaudaladas del Río de La Plata antes de que Manuel Belgrano se comprometiera con la causa de la independencia.
En medio de la crisis que se abatía sobre la provincia de Buenos Aires,(leer el Día de los tres Gobernadores), su fallecimiento pasó prácticamente desapercibido. 
Murió el 20 de Junio de 1820 en la pobreza. El único periodista que prestó debida atención al acontecimiento fue el franciscano Fray De Paula Castañeda, una semana después con una elegía  publicada en su Periódico Teofilantrópico de Buenos Aires.
Cumpliendo con su última voluntad, su cadáver fue amortajado con el hábito de los dominicos y fue trasladado desde la casa paterna en la que murió (actual avenida Belgrano, nº 430) al Convento de Santo Domingo, amortajado con el hábito Blanco de los Dominicos. Recibió sepultura en el atrio de la iglesia. Su hermana Juana y sus hermanos presentes, tomaron el mármol de una cómoda de su casa para que sirviera de lápida para identificarlo.

21.- Trasladaron los restos en una urna en 1902.
 El 4 de septiembre de 1902, una comisión designada por el presidente de la Nación, Julio Argentino Roca, procedió a exhumar los restos para trasladarlos a la urna que sería depositada en el monumento que se inauguraría en octubre de ese año en el mismo atrio de Santo Domingo. Dicho monumento se construyó por suscripción popular.
Levantada la lápida, se retiraron los huesos que fueron colocados en una bandeja de plata. Entre ellos se encontraron algunos dientes, uno de los cuales fue tomado por el ministro del interior, doctor Joaquín V. González, y otro por el ministro de Guerra, coronel Pablo Ricchieri. 

Este hecho fue publicado y condenado por los principales diarios porteños y concluyó cuando el prior del Convento de Santo Domingo comentó, en cartas al diario La Prensa, que había recibido ambos dientes. El ministro González se había justificado ante el prior diciendo que se había llevado el diente para mostrarlo a sus amigos, y Ricchieri dijo que el lo retiró para presentarlo al señor general Bartolomé Mitre.Uno de los comentarios más ácidos fueron: "se llevaron los dientes del hombre que menos le comió al Estado".

22.- El 20 de Junio día de la Bandera.
En el año 1938 por primera vez fue celebrado el Día de la Bandera en Argentina, eligiéndose el 20 de junio, día de la fecha de su fallecimiento.El impulsor de ese fecha fue un grupo rosarino, con el proyecto presentado al Congreso Nacional por el Dr. Calixto Lassaga.

Bibliografía.
1.- Mitre, Bartolomé, "Belgrano y la Independencia", 1950, Bs.As.
2.- Pérez Amuchástegui. "Crónica Argentina". T.1.Año 1970.Buenos Aires.
3.- Saldía, Adolfo. Historia Argentina.
4.-Lassaga, Calixto. "El monumento Nacional a la Bandera y el día de la Bandera".-RLosario.1938.
5.- Maggi,Luis Angel. "Belgrano y su relación con Rosario" . Hijo de un Ligur, abogado, Militar, Diplomático, Periodista, Economista, Creador de la Bandera Nacional, Creador de Escuelas, Defensor de la Integridad Territorial".Edición Escolar. CES.N° 1313- Año 1987.- Rosario,- S.F -.
6.- Blanco, Silvia, www.silvitablanco.com.ar 


(Esta reseña es una difusión para conocimiento de los grupos Belgranianos formados en las Escuelas, según propuesta de la Comnisión del Instituto Belgraniano de Rosario, período 2017-2019).

jueves, 11 de abril de 2019

Belgrano y Lacunza. Milenarismo. Repercusiones -12 -04 -2019 -

Ir a la búsqBiografía de Manuel Lacunza.(S.J.Nació en Santiago de Chile,-Capitanía General de Chile- el 19 de Julio de 1731, ciudadano del Reino Español. Falleció en Imola, Italia, el 18 de Junio de 1801. Fue un sacerdote y teólogo Jesuita hispano americano, realizó investigaciones y exégesis  Milenaristas, de las Saradas Escrituras, relacionadas con el Libro de Daniel y del Apocalipsis. Su padre fue Carlos Lacunza y su madre Josefa Díaz, comerciantes entre Chile y Perú. El joven Manuel ingresó a la Compañía de Jesús, el año 1747, inició los estudios de Seminarista.Se caracterizó por ser inteligente, estudioso, sociable y vivaz. Fue ordenado sacerdote, luego ejerció como Profesor de Gramática en el Colegio Máximo de San Miguel, en Santiago y ganó fama como orador de púlpito. Por motivo de la Expulsión de los Jesuitas del Reino Español, por orden del Rey Carlos III de España, incuidas las Colonias de Indias.Fueron arrestados y llevados a Europa en barcos y  dejados en la ciudad de Imola, algunos en Lisboa y otros en Alemania Cuando Lacunza  salió exiliado de Chile en 1767 con  36 años, se estableció en la ciuManuel Lacunza nació en Santiago de Chile el año 1731 a los 15 años ingresó al Seminario de los Padre Jesuitas,Compañía de Jesús, Se caracterizó por ser estudioso inteligente ,sociable, y vivaz.Cursados los estudios de filosofía y teología  fue ordenado sacerdote. Inició su tares de docente como Profesor de Gramática. Se distinguió por su oratoria de púlpito y conocedor e investigador  de la Teología.Su familia era comerciante entre Chile y Perú
Biografías de Lacunza y Belgrano.
Libro: "LA VENIDA DEL MESÍAS EN GLORIA Y MAJESTAD".
(Disertación del Prof. Lic. Luis Angel Maggi, Secretario del Instituto Belgraniano de Rosario durante la Reunión Mensual Belgraniana del I.B.R., el día 06 de Abril del 2019, en la  Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores, Segunda Circunscripción, sita en Montevideo 1980, 2° Piso,  Rosario).
Manuel Lacunza y Díaz. Sacerdote. S.J. (nació en Santiago de Chile en 1731 y falleció en Imola -Italia en 1801). Sus padres fueron prósperos comerciantes entre Chile y Perú.  Lacunza fue ordenado Sacerdote Jesuita, inició su actividad como Docente de Gramática, se distinguió como teólogo y orador de púlpito. El año 1776 fue expulsado de Chile junto a varios sacerdotes de la Compañía de Jesús,(S.J.) por orden del Rey Carlos III.  En poco tiempo fueron arrestados, expulsados de los territorios españoles, incluidas las Colonias de Indias y trasladados a Europa en barcos y dejados algunos en  Lisboa, otros viajaron a Alemania y los Países Bajos. Lacunza  y varios de origen italianos, fueron dejados en la Ciudad de Imola, Italia,  a su merced. Allí escribió –en castellano  "La Venida del Mesías en Gloria y Majestad", una exégesis del libro Apocalipsis,(NT.) y Daniel,(AT.) que originó  comentarios y polémicas en Europa como en América.

El Dr. Manuel Belgrano (nació en Buenos Aires en 1770 y  allí falleció en 1820.Estudió en Buenos Aires y España, Salamanca, Fue Abogado, Secretario del Consulado de Buenos Aires, Economista, periodista, Traductor, Políglota, Creador de Escuelas,Militar, integrante de la Primera Junta de Gobierno,(1810),  Diplomático,Inspirador de la Escarapela,y Creador de la Bandera Nacional, (1812) e hizo imprimir en Londres (1816) una cuidada edición de 1500 ejemplares de "La Venida del Mesías en Gloria y Majestad", en cuatro volúmenes de 1.937 páginas, por sus fuertes convicciones cristianas y católicas. A su muerte fue amortajado con el hábito blanco Dominico y enterrado en la Iglesia.
Belgrano conoció la Historia de la Evangelización de Sud América a través de sus profesores Dominicos Fray Luis Chorroarín y Fray Isidoro Guerra, quienes describían la tarea Evangélica y social con los mejores misioneros enviados desde Europa, universitarios, teólogos, arquitectos,sociólogos, músicos, astrónomos, expertoos agrícolas, quienes dieron un gran impulso a la tarea de ascenso social y respeto al orden institucional, de las leyes, del matrimonio, de la vida y la introducción estricta de los mandamientos del Inca: "No mentir, No robar, No holgazanear" y la introducción de los Diez Madamientos del Cristianismo.
Cabe destacar que los Jesuitas "no abusaron del poder del europeo", como algunos encomenderos maltratadores,  ambiciosos, codiciosos, avaros, sometedores a la esclavitud a los aborígenes. Los Franciscanos, Dominicos,  no vinieron a abolir las costumbres de los nativos, sino a perfeccionarla".
Nota importante para investigar. 
Fray Bartolomé de las Casas. Nació en Sevilla,  1474 falleció en Madrid, 1566) Religioso español, "defensor de los derechos de los indígenas en los inicios de la colonización de América". Tuvo una formación, orientada hacia la Teología, la Filosofía y el Derecho. Pasó a las Indias en 1502, diez años después del descubrimiento de América; en La Española (Santo Domingo) en 1512,  fue ordenado, en la Orden de los Dominicos,  (fue el primero que lo hizo en el Nuevo Mundo) y un año después marchó como capellán en la expedición que conquistó Cuba.
Conmovido "por los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y por la gradual extinción de éstos, Bartolomé de Las Casas emprendió desde entonces una campaña para defender los derechos humanos de los indios"; para dar ejemplo, empezó por renunciar él mismo a la Encomienda que le había concedido el gobernador de Cuba, denunciando dicha institución castellana como una forma de esclavitud encubierta de los aborígenes,(1514).
Insistía en la Evangelización como única justificación de la presencia española en América", propuso a la Corona "reformar las Leyes de Indias, que en la práctica se habían demostrado ineficaces para poner coto a los abusos".
 La vida de Lacunza en Imola, Italia.
El año 1767 el Rey Carlos III decidió la expulsión de los integrantes de la Compañía de Jesús del Reino Español por sospechas que estaban creando un poder paralelo. Este delirio, dejó sin conducción las "Misiones Jesuíticas de América" cumpliéndose aquel escrito de: "herido el pastor se dispersaron las ovejas", -Mc. 14. 26-31-.(Recordar la película"La Misión"), la que describe el lento trabajo de los Jesuitas en las Misiones de toda América del Sur, en particular "Las Misiones Guaraníticas", y su derrumbe, desde 1676.
Así encontramos en los textos históricos españoles la orden de Expulsión: "Mediante una Cédula Real del 27 de febrero de 1767 (1), el rey CARLOS III ordena la expulsión de los Jesuitas de la Compañía de Jesús de España y de todos los territorios del dominio español en América y la confiscación de sus propiedades; en el mayor secreto se la envía al Río de la Plata, para que desde aquí fuese difundido en sobres  “cerrados y de urgencia” a todas las ciudades coloniales. En ella, se acusaba a los jesuitas de instigar a los aborígenes en una rebelión contra la Corona (Guerra guaranítica 1750-1756), de socavar la autoridad del Soberano Español y de intentar formar un reino indio independiente".(“Catálogo cronológico de Reales Cédulas, Órdenes, Decretos, Provisiones, etc. referentes  a América, desde 1508 a   1810”. Biblioteca Nacional, Sección Manuscritos, Buenos Aires).
Lacunza, proveniente de Santiago de Chile, vivió cinco años en comunidad con otros Jesuitas, en la población de Imola Italia, hasta que se retiró en soledad a una casa alejada de la ciudad. Algunos colegas suyos, lo describían como "un hombre cuyo retiro del mundo, parsimonia en su trato, abandono de su propia persona, mínimas comodidades necesarias para la vida humana, aplicación infatigable a los estudios, era muy respetado y admirado por todos sus colegas".
Su vida en el exilio se complicó debido a las prohibiciones de celebrar Misa y administrar Sacramentos que el Papa Clemente XIV, impuso a los Jesuitas.  Por esos años su familia chilena comenzó a empobrecerse, por lo que las remesas de dinero que le enviaban para ayudarlo, eran cada vez más escasas, entonces fue complicada su situación económica.
La Orden Jesuita disuelta.
En 1773, por medio de escrito Apostólico, Dominus ac Redemptor, el Papa disolvió la Compañía de Jesús. La medida convirtió a Lacunza  y a sus colegas en clérigos seglares por decreto. 
 El Jesuita Manuel Lacunza realizó el trabajo teológico de su vida, en total ostracismo, enmarcado en la corriente del Milenarismo Lo esbozó primero en un folleto, conocido como Anónimo Milenario, que llegó a circular en América del Sur. El texto, de 22 páginas, produjo acalorados debates teológicos, sobre todo en Buenos Aires, entre  admiradores y retractores; sus opositores lo denunciaron, obteniendo una prohibición del texto por parte de la Inquisición.
Lacunza había completado los  tres tomos de su obra "Venida del Mesías en Gloria y Magestad" en 1790. Desde  entonces, y hasta su muerte, realizó infructuosos esfuerzos, para conseguir autorización eclesiástica y apoyo para llevar su obra a la imprenta.
Vuelven los Jesuitas.
En 1799, pueden volver los Jesuitas al Reino de España, acogiéndose a un decreto de Carlos IV que "permitía a los jesuitas volver individualmente a España".
Manuel Lacunza no quiso volver a Chile, "prefirió la humillación y dolor del exilio".

La intención del Jesuita Manuel Lacunza al difundir sus ideas.
 Sus detractores le increpaban¿con qué intención escribe esas ideas?.Lacunza respondió  por que escribía y porqué  pretendía publicar sus ideas por escrito: 
"1°. Obligar a los sacerdotes a estudiar la Biblia. (Antiguo y Nuevo Testamento).
Ejemplo: El Apóstol Pablo narra en la Primera Epístola a los Corintios: “la noche en que Jesús fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Luego hace lo propio respecto de la copa de la Nueva Alianza que se sella con su Sangre. Y así “siempre que coman de este pan y beban de esta copa, proclamarán la muerte (y resurrección) del Señor hasta que él vuelva” (1Cor 11, 17-26.).
 2°. Detener el pensamiento  de los incrédulos de Nuestro Señor Jesucristo.
 3°. Ayudar a  creyentes y judíos  al cabal conocimiento del Mesías, Jesús bautizado en el Jordán.
4°. Este libro fue escrito además de la cabeza, con las rodillas,(para explicar que rezaba mucho). .
Su amanuense Gonzalo Carbajal atestigua que Lacunza era hombre de oración y profunda espiritualidad. Algunos días no escribía y le repetía: "suspendamos un momento hasta esperar la iluminación divina".
El Milenarismo y Manuel Belgrano, (1770-1820).
La Corriente teológica Milenarista, (creencia en el Reino Milenario de Cristo en la tierra), circulaba en Europa y en la época Colonial América. En 1811, los defensores  de su pensamiento a pesar  de las prohibiciones anteriores, publicaron  "La  Venida del Mesías en Gloria y Magestad " en Cádiz, bajo el pseudónimo judío de Juan Josafat Ben-Ezra. La obra de Lacunza tuvo amplia difusión en Europa y América. Sostenían que "era el fruto de un estudio intenso de Las Sagradas Escrituras en especial del libro de Daniel y del Apocalipsis". 
En América especialmente en Chile escribían:"Es el libro chileno que llegó más alto, que penetró en el alma humana y tuvo repercusión universal". Esta corriente religiosa, contaba con pocos libros; en 1811 llegó a manos de Belgrano una copia de 22 páginas,([impresas en Lisboa), y luego otros fascículos, que le despertaron la inquietud que había tenido durante sus años de estudio en España y lo atrapó, (recordemos que Belgrano tenía licencia Papal del Vaticano para leer libros del Indice, concedida a ciertos estudiosos con criterio de selección responsable).
Durante su estadía en España,(1786-1794), alcanzó un éxito y prestigio que le permitió obtener del Papa Pío VI una autorización para leer toda clase de libros prohibidos por el Indice. Dicha concesión se le otorgó "... en la forma más amplia para que pudiese leer todo género de libros condenados aunque fuesen heréticos",​ con la única excepción de las obras obscenas. Por este permiso tuvo acceso a los libros de Montequieu,  Jean Jacques Rousseau,  y Filangeri; así como pudo imbuirse de las tesis fisiocráticas de Francoise Quesnay. También leyó a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Gaspar Melchor de Jovellanos y Pedro Rodríguez de Campomanes y otros autores enfrentados con la religión católica que practicaba Belgrano. Le impactó al prócer, la insistencia evangélica que repetía Lacunza,"no se rindan, no se vendan, ni se compren, sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas. Manténganse de parte de la justicia". "No haya doblez". "Pensemos que nuestro fin siempre está cerca". (Libro del Apocalipsis -NT-).
Repercusión del Libro de Lacunza y la intención de Belgrano.
Manuel Belgrano, creyente cristiano católico y dominico, siempre sintió gran atracción por temas religiosos,"nada escapaba a la universalidad de su pensamiento", era un admirador y asiduo lector de Manuel Lacunza, desde que volvió de España, para desempañarse como Secretario del Consulado de Buenos Aires. También el Dean Funes, y Juan Ignacio Gorriti, sus contemporáneos admiraban al teólogo  y orador Jesuita Chileno, gloria de nuestro continente".(Cfr. Javier Garín, Recuerdos del Alto Perú. 2016).
 Fue por eso que Belgrano a fines de 1814, antes de viajar a Londres:
1°|.-  Compró un libro manuscrito de su amigo Dominico Fray Isidoro Guerra,que había copiado en la Biblioteca de Buenos Aires con el fin de ponerla en letra de molde y "realizar una obra completa y correcta, pues hay muchos manuscritos sueltos que lo denigran y son dignos de una justa censura". 
2°.- Por ello cuando viajó a Londres, (a fines de 1814 y mitad de 1815), con Rivadavia encomendados en una Misión Diplomática, para informar sobre el nuevo gobierno formado el 25 de Mayo de 1810, Belgrano dijo: "resolví hacer a mis compatriotas el servicio de imprimir  el libro para que allí en Europa  vean, consideren y acrediten la fuerza y la superioridad del pensamiento de los talentos sudamericanos y su deseo de gobernarse sí mismo con  Independencia y libertad". (Prólogo de la edición que él mismo encargó).
3°.-"Que los sudamericanos con sus ideas de Independencia no eran herejes; sino cristianos fervientes".
4°.- "Muchos Americanos deseaban tener este libro en sus bibliotecas".

Tal vez Belgrano cuando estudiaba Literatura Española en Buenos Aires, con Fray Luis Chorroarín, habría leído aquellos versos de Pedro Calderón de la Barca,"Del más hermoso Clavel pompa de un jardín ameno, el áspid saca veneno la industriosa abeja miel" y lo relacionaría con "retener lo bueno y desechar lo malo" como decía San Pablo a los Corintios. El extraería de Lacunza lo bueno, puesto su pensamiento en su terruño y en bien de sus habitantes antes que mirar hacia el extranjero".
El Jesuita Manuel Lacunza sobre sus investigaciones teológicas (del Libro Apocalipsis y el Libro de Daniel) decía que: "creía haber encontrado durante su exilio algunos descubrimientos nuevos, verdaderos, sólidos, innegables, y de gran importancia para la Teología".
El deceso de Manuel Lacunza en Imola.
El 18 de Junio de 1801  su cadáver fue encontrado en una calle apartada de Imola y se constató que había muerto por causas naturales, mientras realizaba uno de sus habituales paseos solitarios de cura septuagenario, junto a un arroyo italiano.
Adversarios, detractores de Lacunza.
Este libro produjo acalorados debates teológicos, en Europa y en América. 
Los enemigos de la obra cuestionaban el contenido,  
1°.- Veían el resultado de un proceso psicológico por las frustraciones del exilio y la supresión de su Orden Religiosa con apoyo del Pontífice. 
2°.-. Los detractores expresaron su especial preocupación por el encanto que las ideas de Lacunza ejercían entre el clero. 
3°.- Esta atracción fue denunciada, en una obra publicada en  Madrid en 1824, subtitulada: " Observaciones para precaverlo (al público) de la seducción que pudiera ocasionarle la obra". 
Lacunza  cuando escribió sobre el Anticristo manifestó: "no es una persona es un cuerpo social integrado por todos los apóstatas y ateos de la tierra". "Esta posición entre el bien y el mal, (Maniqueismo), le valió la condena vaticana".
Manuel Belgrano y el libro de Manuel Lacunza.
En 1816  se  imprimió en Londres otra edición en castellano,de cuatro volúmenes de 1500 ejemplares, (1814-1815) encargada por el General argentino Manuel Belgrano, a la imprenta de Charles Wood y financió con su dinero. Tan importante fue la publicación del libro "La Venida De Cristo en  su Gloria y Majestad", en la Historia religiosa  no solo de Europa, sino en Sudamérica, que las críticas teológicas del Siglo 19, eran:  "supera a cualquier teólogo moderno de Europa y América."-sostenían los defensores-
 El libro, de 1500 ejemplares, por contrapartida fue denunciado por sus detractores, aquel mismo año ante los Tribunales Españoles y la Sagrada Congregación del Indice, siendo incluido en Index Librorum prohibitorum de la Inquisition,  el 15 de enero de 1819; pero la edición del libro fue vendida igual entre los Luteranos, Anglicanos Adventistas, quienes consideraban al General Manuel Belgrano como en ferviente propulsor del Milenarismo.
 El año 1824, en Madrid se publicó desde la Jerarquía Católica,un escrito que "precavía al público sobre la Obra del Sacerdote Manuel Lacunza".
En 1827, fue publicada una traducción al inglés publicada por Edward Irving, el precursor de la Británica Iglesia Católica Apostólica, bajo el título de The Coming of the Messiah. Para Irving la lectura de la obra había alcanzado la categoría de "Revelación". De hecho, aquel sacerdote estudió profundamente el castellano con el único fin de traducir a Manuel Lacunza. William Miller Adventista del 7° Día, confirmó que "un ejemplar  de los primeros libros está guardado en la Universidad Adventista de Chile". (Lic. J.C.Priora)
El libro se transformó en una de las mayores influencias del desarrollo del Milenarismo ocurrido en el siglo XIX. 
Los Biógrafos e Historiadores.
"Los biógrafos e historiadores de Manuel Belgrano, no mencionan esta admiración del prócer por el Teólogo Jesuita Manuel Lacunza. Ni Mitre (1821-1886), ni Mario Belgrano (1833-1947)", quien produjo un trabajo sobre "la conexión enigmática de Manuel Belgrano y Manuel Lacunza"- dice el Lic. Juan Carlos Priora,UNL.Fac. de Filosofía y Letras.-2003)
Expansión del pensamiento de Manuel Lacunza.
A partir de la década de 1940, Siglo 20, se advierte una vuelta para estudiar a Lacunza. 
También en 1941 apareció una nueva edición,  revisada en 1968.  La década de los ’80 y ’90 a través del surgimiento de varios importantes estudios que analizan el escrito de Lacunza: (Anales de la Facultad de Teología. Santiago de Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile, 1993).
​ A su vez, indirectamente a través del milenarismo, Lacunza influyó en los actuales herederos espirituales del movimiento: los Adventistas del Séptimo Día, ciertos sectores de la Iglesia Bautista, y los Testigos de Jehová,  siendo un eslabón de una misma cadena de interpretación bíblica. De hecho un extracto manuscrito de La venida del Mesías en gloria y majestad, firmado por Juan Josafat Ben-Ezra y datado en 1820, es guardado como uno de los principales tesoros bibliográficos de la biblioteca de la Universidad Adventista de Chile.
 En este sentido, es una paradoja que la obra de un hombre, que se consideraba a sí mismo un católico ortodoxo,-Lacunza- terminara por ser un texto clásico del cristianismo "protestante".
El Arzobispado de Chile.
El Arzobispo de Santiago de Chile, cardenal  José María Caro, en Abril de 1940, realizó consultas a la Santa Sede,  a la Congregación del Santo Oficio, sobre la enseñanza "mitigada" del milenarismo de Lacunza en algunos círculos católicos chilenos, a las que ésta respondió el 11 de junio de 1941: "Nos remitimos  a la prohibición de 1824, en que se señaló que el Milenarismo, incluso mitigado, no podía ser enseñado sin peligro.​ Por lo que se le ordenó a Caro "vigilar que tal doctrina no sea enseñada con cualquier pretexto, ni propagada, defendida, recomendada, de viva voz o por escrito".
Experiencia en el exilio.
Otra de las dimensiones que rescata de Lacunza Francisco Antonio Encina, "es su calidad como cronista de la experiencia del destierro y la persecución intelectual". Siendo él mismo un exiliado y un individuo permanentemente bloqueado por la autoridad, sus cartas personales al respecto han terminado por ser valoradas en Chile,  país que ha sufrido ciclos de exilio masivo en tiempos posteriores.
Escribió también sobre la condición del desterrado: "Todos nos miran como un árbol seco e incapaz de revivir o como un cuerpo muerto y sepultado en el olvido. De 352 [jesuitas] que salimos de Chile, apenas queda la mitad, y de éstos los más están enfermos, o mancones que apenas pueden servir para caballos yerbateros"-decía-.
De la valoración de la tierra natal escribió Lacunza: "Solamente saben lo que es Chile los que lo han perdido: no hay acá  compensación; y esta es la pura y santa verdad: nadie puede saber lo que es Chile si no lo ha perdido".
El historiador Francisco Antonio Encina, transcribió el melancólico pasaje de una carta de Lacunza, (1788)  en que hace un imaginario regreso al terruño y decía:"Me siento capaz de hacer un viaje por el Cabo de Hornos, llegar a Valparaíso, saludar a mis seres queridos,compartir la mesa con ellos, ver los paisajes chilenos, ver el solar de mi casa paterna, mi colegio, los amigos de mi barrio, algunos seguro ya no están, abrazarlos  con lágrimas de emoción y acompañarlos llorando, pues no me puedo contener.Me vuelvo a mi destierro por el mismo camino".

Testimonio.
Personalmente, como autor de esta ficha expreso que en mi condición de Supervisor Titular de Escuelas Privadas del Ministerio Provincial de Educación de la Provincia de Santa Fe, (2004-2007) conocí la Escuela Brisas del Paraná, fundada en 1985, Callao 66, Rosario, cuya Patronal era la Iglesia Adventista y cuyo Representante Legal, era el Pastor Osorio y la Directora la Profesora y Pastora,  Gretel  Jones. Recuerdo que en la Dirección había dos cuadros grandes de  60 x 80 con el  rostro hasta los hombros  de Manuel Belgrano y de Francisco Hermógenes Ramos Mejías,(en su vida enfrentado con el Padre Fray de Paula Castañeda),  "considerados forjadores del Adventismo. en el Río de la Plata". Cada vez que visitaba esta Escuela Cristiana, compartíamos de píe una oración para impetrar la protección de Jesús sobre esta Comunidad.
Posteriormente pasó a llamarse Francisco Ramos Mejías, (2008) y por su notable crecimiento se trasladó la Comunidad Educativa al Barrio Fisherton, Calle Morrison, de Rosario.

(Cfr. Tenemos Ejemplos. Difusión para los colegas y alumnos. Prof. Lic. Luis Angel Maggi).