miércoles, 11 de mayo de 2011

DR. RENE FAVALORO. MEDICO DE PRESTIGIO MUNDIAL Y HOMBRE PUBLICO APASIONADO.

     1.- Breves datos biográficos.
    El Dr. René Favaloro, nació en la Ciudad de La Plata, el día 12 de Julio del año 1923. Hijo de un carpintero y de una modista. Vivió una infancia pobre en el barrio "l Mondongo", un barrio de inmigrantes. En los potreros aprendió a amar al fútbol y se hizo hincha fanático de Gimnasia y Esgrima de la Plata.
      Estudioso, fue un alumno aplicado, que hizo de la autodisciplina una filosofía de vida. En el año 1949 se graduó como medico en la Universidad de la Plata. Para èl la medicina  fue un "apostolado", tal como la consideraban los maestros griegos. Desde que era estudiante, había pensado en ejercer la medicina en algún pueblo del interior. Fue así. Un día del año 1950 recalò en Jacinto Arauz, un lejano pueblito de La Pampa.
Casado con María Antonia, su novia de la escuela secundaria, Favaloro pasó a ser en ese rincón pampeano el medico "de todos"
Austero, vivió con su mujer en una vieja casa, " de esas con  gran patio y las piezas una detrás de otra"
En su libro:Recuerdos de un médico rural", cuenta: "En ella empezamos a organizar eso que llamamos clínica y que, en verdad, era solo un centro asistencial adecuado a las necesidades de la zona". Dos años después de la radicación de Favaloro en La Pampa, llegó su hermano, también medico y " con grandes sacrificios armamos una sala de cirugía".
      Empecinados, trabajando más de 12 horas por día, los dos hermanos pudieron por fin comprar un sofisticado,-para ese tiempo-, equipo de rayos equis. "Todo lo que ganábamos, lo invertíamos para agrandar y mejorar la clìnica.Jamàs compramos una sola hectárea de campo en Jacinto Arauz", escribió.
      Pero su destino no era ser un medico rural. En 1962, viajó a los Estados Unidos para especializarse en la Cleveland Clinic en cirugía torácica y cardiovascular. Cinco años después, desarrolló con èxito la tècnica del "by-pass", aorto coronario.En 1992, The New York Times, lo consideró: "un héroe mundial que cambio parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca". El diario estadounidense no exageraba. Favaloro realizó 13.000 by-pass hasta sus 69 años, cuando decidió dedicarse íntegramente a la enseñanza.
      Su paso por la Cleveland Clinic, sus hallazgos científicos, le dieron al humilde chico de La Plata un prestigio internacional que su modestia trataba de atenuar. Es larga la lista de distinciones internacionales que recibió. Pero solo lloró cuando en 1980 la Universidad de Tel Aviv lo designó Doctor Honoris Causa.
      Regresó a la Argentina en 197l para hacerse cargo del Departamento de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Torácicas y Cardiovasculares del Sanatorio Güemes. Desde entonces su prestigio fue en aumento, organizó la Fundación Favaloro, que ha realizado decenas de trasplantes de corazón en el país.
      Polémico, visceral, nunca tuvo pelos en la lengua. Admirador del General San Martìn,-escribiò un libro sobre el Libertador-; Denunció la corrupción de la dirigencia política y propugnó una medicina al servicio del hombre. Le gustaba hablar sobre casi todos los temas y siempre provocaba rechazos  en los sectores más retrógrados.
      No hace mucho tiempo aconsejó -ante el estupor de muchos colegas-, que tomar con moderación un poco de vino y unos tragos de whisky podrían prevenir la ateroesclerosis.
En 1994 estuvo gravemente enfermo "fue una hepatitis brava. Tuve que estar internado". Fueron dos meses y medio en que reflexionò sobre la muerte, una "vieja amiga" y además leyó mucho sobre todo a Borges y Martínez Estrada sus dos grandes autores.
      La muerte de su mujer, en enero de 1998, lo sumió en la depresión. Un tiempo antes había muerto en un accidente, su hermano Juan José. Desde entonces vivía solo en su departamento de Palermo Chico, visitado por algunos amigos y sus cuatro sobrinos.
      El cardiocirujano, falleció a los 77 años, el día 29 de Julio del año 2000. Apareció muerto en el baño de su casa, el sábado a la tarde, con un balazo en el corazón. Junto a su cuerpo había un revòlver calibre 38. Según confirmó la Policía Federal interviniente todo indicaba que habría sido un suicidio. Se domiciliaba en la calle Dardo Rocha 2965 2ª Piso, detrás de Canal 7, desde hacia 20 años. Vivía solo y no tenia hijos. Esta muerte conmocionó a la comunidad científica argentina y al público en general, ya que el cardiocirujano tenia prestigio a nivel mundial.
      Momentos después de conocido este episodio, se hizo presente en el Departamento el Dr. Hèctor Lombardo actual Ministro de Salud de la Nación, quien dijo:" Favaloro era Miembro del Consejo Asesor del Ministerio, hablaba de sus proyectos futuros. Sé que tenia dificultades económicas en su Fundación, incluso hablo de ello con el Presidente, pero no sé si eso justifica una decisión así". El Presidente de la Nación Fernando de la Rùa, envió sus condolencias y dispuso que sea duelo nacional el día del sepelio. (Clarín dic 1-2 y 3 del 08-2000).
      2.- La técnica que salva vidas. El aporte del Dr. Renè Favaloro a la cardiología y a la cirugía cardiovascular, cambió radicalmente los tratamientos médicos.  A partir de 1967 desarrolló una técnica que muchos profesionales desestimaban pero que con el tiempo salvó - y salva - miles de vidas en todo el mundo.
      Se trata del by-pass  (puente) aortocoronario, una técnica con la que tratan las obstrucciones en los vasos sanguíneos  consistente en construir un puente entre dos venas o arterias.
     
    3.- Expresiones de diversas personalidades. El Dr. Juan Kraus, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, expresò:"la pérdida del Dr. Renè Favaloro es irreparable. Es la figura más importante de la cirugía cardiovascular en la Argentina. En tal sentido el respeto que alcanzo en todos  los foros científicos del mundo habla de su trascendencia en la medicina". Agregò: "El Dr. Favaloro en los últimos  35 años desarrollo uno de los mayores avances en la lucha contra las enfermedades cardiològicas. Estas operaciones se realizan en todo el mundo y ha salvado cientos de miles de vidas".
      El Dr. Mario Ciruzzi, Jefe de la Unidad de Internación de la División Cardiología del Hospital Pirovano, opinò:"la técnica del by-pass, mejoró la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades del corazòn"."Antes del desarrollo de esta técnica en la Cleveland Clinic, de Estados Unidos, el tratamiento era de prescripción médica. Por ello la cirugía del bypass fue un cambio sustancial.
      Por su parte el Dr. Tulio Huberman amigo de Favaloro, recordò:"El soñaba con ganar el Premio Nobel de Medicina".
Raúl Alfonsìn, expresidente de la Nación manifestò:Fue un orgullo para la Argentina, un gran luchador en el campo de la medicina. Fue un pionero y hay que destacar que eligió desarrollar su carrera en el país en vez de hacerlo en el exterior".
      Mario "Pacho" O^Odonnell dijo:"Destaco su vocación de historiador. Fue un estudioso de la vida del General San Martín y siempre fue fascinante hablar con él de estos temas".
     
4.-La Fundación, un Instituto para salvar vidas.  Para el Dr. Renè Favaloro, su Fundación dedicada a la docencia, investigación y asistencia médica, siempre fue una meta primordial.
      Así hablaba de esta iniciativa:" Es la materialización de un sueño que demando planificación, trabajo, esfuerzo, dedicación, paciencia y perseverancia. La idea central fue crear un Instituto sin fines de lucro y sin dueño para servir a toda la Comunidad".
Fue la Sociedad Distribuidora de Diarios,  Revistas y Afines la que cedió en 1978 el edificio de Solìs y Belgrano en el Barrio de Congreso para que allí se abriera el Centro de docencia e investigación.
      Desde entonces allí se realizaron trasplantes cardíacos, pulmonares y hepáticos que delinearon técnicas pioneras en el ambiente médico. En 1983 creó el Departamento de Investigación y en 1989 el Instituto de Cardiología con nueve pisos y l7.000 metros cuadrados convirtièndose en el primer centro de alta complejidad cardiològico y de cirugía cardiovascular del país y desde el principio fue considerado como uno de los mejores del mundo.
      En 1985, el Premio Nobel de Medicina Federico Leloir, al visitarlo y recorrer las instalaciones de la Fundación exclamô:"Què maravilla, qué bueno". En el Servicio de Cardiología de la Fundación se realizan unas 2.500 cirugías al año. Muchos de los especialistas son llamados contantemente para participar de Congresos y Seminarios Nacionales e Internacionales.
      5.- Una carta a los sobrinos..
        Los sobrinos de Favaloro revelaron parte de la carta que les dejó. Pide que lo recuerden como a un médico rural.
      "Estoy cansado de luchar, galopando contra el viento, como decía Don Ata,(en alusión al folclorista Atahualpa Yupanqui), no puedo cambiar. No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad ni de valentía". El ciru8jano vive con la muerte, es su compañera inseparable. Con ella me voy de la mano.Solo espero que de este acto, no se haga una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad. Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto en USA. Se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdònenme, pero creo que es cierto. Espero que me recuerden así.
      A mi familia, en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen. Tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad que no es poco. Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo. Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles. Un abrazo a todos. (La Capital.-  04-08-00,pàg.36)
      6.- La carta al Presidente de la Rúa. "Desencanto y fatiga". En la carta (que le hicieron llegar el día lunes) le pedía que "intercediera ante los empresarios porque aparentemente a él ya no le respondían".(La Capital 04.08.00-pàg.36).
     7.-  Los Grandes también sufren. "Poco podemos agregar a lo ya dicho sobre la figura de un grande de nuestra sociedad como fue el Dr. René Favaloro. Por esto me gustaría hablar de lo que no se dijo y de lo que se dijo mal: la causa de su drástica determinación.
      A pesar de todo lo publicado, tal como la bancarrota de su Fundación, la sordera de los políticos de turno, sus deudas y las que tenían con él, etc.etc. sean hechos ciertos, podemos afirmar que de ninguna manera, éstos fueron los determinantes de su decisión fatal.
      El Dr. René Favaloro sufrìa del corazón, sì, no como órgano, sino como el lugar de sus afectos, el lugar de sus amores perdidos, y esta enfermedad se llama Melancolía Grave, o depresión verdadera. No la “depre” de todos los días, que en verdad es angustia o tristeza, sino una depresión muy profunda y muy antigua que posiblemente tenga sus orígenes en etapas muy tempranas de su vida. Esta enfermedad se caracteriza por la incapacidad de aceptación de la pérdida de objetos o seres amados, la incapacidad de hacer un duelo por esto, es decir la incapacidad de sustituir estos seres u objetos amados y la enorme dificultad de darse cuenta que esto está ocurriendo, lo que tiene como consecuencia no pedir ayuda adecuada con un profesional especializado. Esto último fue determinante en el caso del Dr. Favaloro ya que es frecuente que a un médico le cueste muchísimo pedir ayuda a otro profesional, con el consecuente riesgo.
      El suicidio es un acto íntimo y privado que jamás responde a las causas que habitualmente se dicen, sino que ni el mismo suicida sabe por que lo hace, a pesar que diga tal o cual cosa en una carta, por ejemplo. Lo que diga encierra un error y este error le cuesta la vida.
      Este error puede ser corregido, si quien lo padece puede hablar, decir, contar algo de su vida y de su historia a alguien, que le permita y lo sepa escuchar. Esto puede cambiar su historia. Lamentablemente, el Dr. Favaloro no se preemitió esa chance".
     (Texto: Dr. Raúl Giovagnoli. -Departamento de Atención al suicida.- Rosario- Homenaje del Centro Educativo Santafesino Nº 1313. 28 -ll- 2000, en la Feria de Ciencias y Tecnología).

Dr. Julio Isidro Maiztegui. Justo Homenaje a un Benefactor.

          "En la Ciudad de Rosario, en la Plaza que se halla ubicada sobre la calle Rioja, entre Moreno y Balcarce, frente a la Secretaría de Salud Pública, fue descubierto un busto del Doctor Julio Isidro Maiztegui. Ese ámbito de la  Plaza lleva su nombre, en justo homenaje  que la Ciudad de Rosario, brinda al médico virólogo, investigador, quien creó, junto a su equipo, la Vacuna contra el Mal de los Rastrojos, la "FIEBRE HEMORRÁGICA ARGENTINA".
       El acto de inauguración se llevó a cabo, el día 26 de Agosto de 1995, en conmemoración del segundo aniversario de su fallecimiento.
       Este médico, afincado en la Pampa Húmeda, en la Ciudad de Pergamino, llevó una vida abnegada y sencilla, en cuyo transcurso realizó una labor de investigación que permitió salvar miles de vidas de conciudadanos, en especial los trabajadores rurales. Su profunda vocación, su trabajo silencioso y altruista, llevó el prestigio de la ciencia médica argentina más allá de nuestras fronteras.
        El  Dr. Julio Isidro Maiztegui, dedicó con sencillez y probidad admirable, sus días a una tarea difícil, ingrata y muchas veces riesgosa para su salud y para los médicos virólogos, integrantes de su equipo; pero todo lo superó gracias a su admirable tesón, constancia impertérrita, su afán de investigación, sus continuos estudios y su inmensurable amor por la vida.
        La "vacuna", logró inocularla a miles de ciudadanos, que concurrían infectados a Pergamino; convencer de su eficacia, con permanente conferencias en vecinales, clubes y comunas, con creatividad y pasión, sumada la invalorable ayuda de sus colaboradores, el Dr. Parodi, Barrera Oro, y  la Dra. Enría.
         De ese modo lograron detener la ola devastadora del virus, los estragos incalculables entre los niños, jóvenes, trabajadores rurales y ancianos producidos durante 30  años, por el denominado:"MAL DE LOS RASTROJOS", o "EL VIRUS DE JUNIN", por ser  el epicentro aquella zona de la Provincia de Buenos Aires.
        El Mal de los rastrojos, solía desatarse con más virulencia en la época invernal, especialmente en la zona maicera, cuando se recolectaba dicho cereal.
        Los pacientes presentaban alta fiebre, estado gripal, dolores musculares decaimiento y la consabida hemorragia intestinal; los pacientes,  luego de 4 a  5 días afiebrados, llegaban al séptimo en que normalmente fallecían,  padeciendo antes terribles convulsiones.
        El Dr. Maiztegui, pudo perfeccionarse en el País del Norte, pero no se radicó allá, donde podía tener un pasar exitoso y altamente remunerado. Volvió a la Argentina que tanto amaba y siguió trabajando como sus colegas en un medio prácticamente hostil y sin demasiado apoyo para continuar con la investigación médica.
         Logró el sueño de inmunizar a los sectores más comprometidos con el trabajo rural y  “deseoso de vida” terminar con este flagelo mortal.
         El Dr. Julio Isidro Maiztegui, con entrega total, recorrió Pueblos, Comunas, Clubes, Vecinales y Asociaciones Filantrópicas, explicando su proyecto, haciendo docencia preventiva, creando clima favorable y esperanzas compartidas, para salvar  la vida humana.
          No obstante la ironía del destino imponderable hizo que él mismo enfermara gravemente, aunque no del mal que combatía. Sus colegas desearon que viajara a los EE.UU. para curar su dolencia. Costó mucho tiempo, e innumerables tratativas conseguir el dinero necesario, 50.000 dólares en cifras globales, que  este infatigable médico no los tenía. Parecía que mil Cooperativas Agrícolas, otras esferas gubernamentales y algunas donaciones privadas, no podían concurrir al auxilio de este hombre que salvaría a miles de vidas humanas, con un futuro invalorable.         Este fue un pasaje amargo en su vida abnegada, altruista, científica. Daba la impresión que no lo podría pasar; para los colegas, amigos y vecinos,  no era posible que un gigante en esta época histórica argentina, la década del noventa, no se vislumbrara un horizonte mejor iluminado, que triunfaran nuevamente las miserias humanas. Finalmente se consiguió el dinero, fue operado y volvió a la Argentina.
       La lucha continuaba, para saldar algunas erogaciones posteriores de su terminal enfermedad, vendió su auto usado.
        Pese a todos los inconvenientes, indiferencias, ingratitudes y las clásicas negaciones de presupuestos públicos, por él solicitados, este benefactor de la humanidad, algunos reconocimientos logró, como el de la  Universidad Nacional de Rosario, que lo nombró:"Doctor Honoris Causa" y “modelo a seguir por los alumnos de estas generaciones, tan propensos a tener todo servido”.
         Desde ya que el Dr. Maiztegui, sabía soslayar los improperios recibidos, que no fueron pocos, al mismo tiempo que supo escuchar las felicitaciones, como un homenaje a su equipo, no solo a su persona.
            Su vida interior, su perspicacia y  sus largos ensimismamientos, le ayudaron a superar momentos difíciles de su existencia, con un sencillo silencio y con  alta dignidad, como corresponde a mentes y corazones preclaros.
         Por ello, no solo Pergamino y Rosario, sino todo el país, debería tomar cuenta de esta actitud de vida, de un universitario oriundo de la Pampa Húmeda y proponerse la imitación, con seriedad en la tarea que cada uno desempeñe.
         Una persona benefactora de la humanidad, a través de la "Vacuna contra la Fiebre Hemorrágica Argentina", de la talla del Dr. Julio Isidro  Maiztegui, debería permanecer no solo en los fríos monumentos e inscripciones en las instituciones argentinas, sino también en los corazones de los compatriotas.
         Al Homenaje que se le rindió colocando su figura y el nombre a la Plaza sobre la calle Rioja, esquina Balcarce, perpetuará la memoria en este lugar tan tradicional, conocido como Centro de Salud Municipal, prestando innumerables servicios, incluidos la Maternidad Martin, Odontología y el Centro de Prevención y Profilaxis.
         Dr. Julio Isidro  Maiztegui, tu ejemplo de probidad, virtudes humanas y profesionales, serán eternamente recordados"
(Feria de Ciencias “Dr. Julio  Isidro Maiztegui”, año 1995, del Centro Educativo Santafesino 1313, Rosario. Publicado en el Boletín interno de la Escuela. Autor: Prof. Lic. Luis Ángel Maggi. Director.)
DR. JULIO MAIZTEGUI INVESTIGADOR INCANSABLE.
EI Dr. Maiztegui nació el 25 de agosto de 1931, en la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.
Se graduó como médico en 1957 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Entre 1958 y 1963 realizó estudios de perfeccionamiento en Clínica Médica y en Enfermedades Infecciosas en el Boston City Hospital dependiente de las Universidades de Boston y Harvard. En 1964 obtuvo el título de Master en Salud Pública de la Universidad de Harvard. 

A su regreso al país en 1965 para desempeñarse en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), y con el apoyo de la Fundación Emilio Ocampo, inicia sus trabajos en Pergamino. Entre 1968 y 1969 realizó el Master en Epidemiología, en la Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Londres, Inglaterra.
Casi toda su labor científica la desarrolló en Pergamino, abocado al estudio y al control de la Fiebre Hemorrágica Argentina. Con la estrecha colaboración de diferentes organizaciones locales y de la comunidad de la zona rural afectada por la FHA, de la que supo ganarse el afecto y reconocimiento, sentó las bases que permitieron avanzar en el efectivo control de esta enfermedad. Producto de su tarea fue la creación en 1978, del Instituto Nacional de Virosis Hemorrágicas, actualmente Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, al que dirigió desde su creación hasta sus últimos días. La muerte lo sorprendió sin haber concretado todos sus objetivos, pero sin embargo, viendo en acción uno de sus grandes anhelos: el de la vacuna Candid 1 contra la FHA.
El Dr. Maiztegui fue distinguido por su prolífera labor con el título de Doctor "Honoris Causa" por la Universidad Nacional de Ciencias Médicas de Rosario, fue Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba, Consultor del Comité de Expertos en Enfermedades Virales de la Organización Mundial de la Salud, Socio Honorario de la Federación Agraria Argentina, Ciudadano Honorario de Pergamino y Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Publicó más de doscientos trabajos de investigación, varios de los cuales fueron objeto de diferentes distinciones, habiendo recibido en dos ocasiones el Premio Mariano Castex de la Academia Nacional de Medicina.
Su desaparición física, el día 29 de agosto de 1993, a los 62 años significó una gran pérdida para la comunidad científica argentina. Dejó en sus colaboradores y en toda la comunidad de Pergamino y su área de acción un imborrable respeto a su persona y el reconocimiento por toda la obra que con profunda vocación realizara.
Mediante el Decreto 393/94 de fecha 16 de marzo de 1994 y como reconocimiento a toda la labor desarrollada, se impuso el nombre del Dr. Julio Maiztegui al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, en un acto abierto a la comunidad, llevado a cabo en sus instituciones el día 29 de octubre de 1994.
FUENTE:http://www.fundacionmaiztegui.org.ar/1024x768/Marcos/Dr.%20Maiztegui/Pagina%20Dr.%20Maiztegui.htm

martes, 3 de mayo de 2011

Integrantes de la Primera Junta de Mayo de 1810.

 Perfil de los integrantes del Primer Gobierno Patrio. Bicentenario.1810-2010.
       Presidente:                               Cornelio Saavedra.
      Secretarios:                              Mariano Moreno y Juan José Paso.
      Vocales:  - Manuel Belgrano.- Manuel Alberti.- Juan José Castelli.- Miguel de Azcuénaga.-  Juan Larrea.- Domingo Matheu
      Fueron hombres decididos a llevar a cabo las ideas revolucionarias que llegaban desde Europa. En su mayoría eran militares y abogados que se habían dedicado a la política. Se convirtieron en integrantes de la Primera Junta de Gobierno el 25 de mayo de 1810, cuando los cabildantes aceptaron la renuncia del Virrey Cisneros y nombraron Presidente a Cornelio Saavedra.
      Presidente Cornelio Saavedra.  (1759 – 1829).
     
Militar. Nació en Potosí el 15 de septiembre de 1759. Su familia emigró a  Buenos Aires. El niño estudió en el Colegio San Carlos, primaria y secundaria, dedicándose luego a tareas agropecuarias.
     En 1797 fue designado miembro del Cabildo de Buenos Aires y desempeñó diversos cargos. En 1806, tras combatir en la Primera Invasión inglesa, organizó el Regimiento de Patricios, el cual lideró durante la Segunda Invasión británica, ocurrida en 1807.
      Defendió exitosamente al Virrey Santiago de Liniers de la revuelta liderada por Martín de Alzaga en 1809.   Fue designado Presidente de la Primera Junta, por la activa participación en las reuniones previas a la Revolución y también en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810.
    Durante su mandato mantuvo disidencias con varios integrantes en especial  con Mariano Moreno, Secretario de dicho cuerpo. En 1811, mientras se encontraba de misión en Salta, fue destituido de su cargo y confinado a San Juan - y más tarde a Chile En 1818, el Congreso lo rehabilitó y fue ascendido a Brigadier General.
    El año 1822 se retiró del ejército; pero con 67 años, ofreció su participación en la guerra contra Brasil, (1826), petición que fue rechazada por su avanzada edad. Falleció el 29 de marzo de 1829.
      Secretario: Juan José Paso (1758 - 1833).
     
Jurisconsulto argentino. Nació en Buenos Aires el 2 de enero de 1758. Estudió en el Colegio Monserrat de Córdoba y,  en la Universidad de Chuquisaca, graduándose  Doctor en Derecho el año 1791, luego de lo cual ejerció su profesión en Lima hasta 1802,  año en que regresó a Buenos Aires. Fue nombrado Fiscal de la Audiencia en 1803 y Diputado del Consulado en 1806.
     Tuvo activa participación en el Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810. Fue electo, una vez constituida la Primera Junta, Secretario de dicho cuerpo junto a Mariano Moreno. En 1811 integró el Primer Triunvirato y, más adelante, del Segundo. En 1814 fue enviado en representación de las Provincias Unidas a Chile.
     Diputado por Buenos Aires participó del Congreso de Tucumán. Cuando declararon la Independencia el 9 de julio de 1816, fue Secretario y encargado de leer al Acta de la Independencia Nacional.
    Participó de la redacción de la Constitución en 1819 y  en 1820 pasó un tiempo en prisión, acusado de tomar parte en planes monárquicos. Fue liberado y designado miembro de la Legislatura, 1822 y  reelecto en 1824.  A los 68 años  se retiró de la actividad política. Juan José Paso falleció en Buenos Aires el 10 de septiembre de 1833.
    Secretario: Mariano Moreno (1778 - 1811)
    Jurisconsulto y político argentino. Nació en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1778. Estudió en el Colegio  San Carlos y  en la Universidad de Chuquisaca,  donde se recibió de abogado en 1804. De regreso a Buenos Aires comenzó a desarrollar su carrera profesional. En 1809 tomó parte de la revolución que intentó derrocar al Virrey Santiago de Liniers. Ese mismo año elaboró, por encargo de un grupo de comerciantes, la Representación de los Hacendados, “Manifiesto” que proponía la libertad de Comercio.
     El acompañó a quienes gritaban: “¡ El pueblo quiere saber de qué se trata !”. Moreno Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810  y el 25 fue designado Secretario de la Primera Junta. Fundó y editó por su iniciativa “La Gazeta de Buenos Aires” para difundir sus ideas; propició también  la creación de una “Biblioteca Pública” de índole nacional.
    Su oposición en 1811, a la incorporación de Diputados del Interior a la Primera Junta, con el objetivo de hacer una “Junta Grande”  y  ampliar las opiniones no tuvo éxito; al no lograr su objetivo renunció. Las autoridades le sugirieron la tarea de una “Misión Diplomática” en Londres. Durante el viaje a la capital británica se enfermó, algunos opinan que lo envenenaron;  a consecuencia  falleció el 4 de marzo de 1811 y lo arrojaron al mar.
     Mariano Moreno, inició sus estudios como seminarista, para ser sacerdote,  estudiaba en el Seminario de Chuquisaca, enviado desde Buenos Aires;  pero no encontraba su verdadera vocación y pidió ayuda a Fray Cayetano, sacerdote de su confianza, el cual le insinuó, para que lo tuvieran como estudiante, se inclinara hacia el derecho, abogado, lo cual le agradó a Mariano Moreno. Informado el Obispo Matías Terrazas, le concedió el cambio de carrera, se recibió y se casó con una lugareña,  hasta su muerte.
     VOCALES.
     Manuel Belgrano (1770 - 1820)
    
Abogado, empleado jerárquico, periodista, educador,  político, militar, héroe  argentino. Nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1770  y allí  cursó sus estudios primarios  y  secundarios. Continuó en España,  Salamanca, donde se graduó Bachiller en Derecho y  Dr. en Valladolid.
     Desde 1794, fue nombrado Secretario perpetuo del Consulado de Buenos Aires, allí creó la Academia de Náutica en 1799 y  como Capitán de las Milicias Urbanas, participó en las Invasiones Inglesas. Durante la Revolución de Mayo de 1810, en cuya preparación participó activamente, fue elegido Vocal de la Primera Junta.
    Comandó la Campaña al Paraguay,  la defensa de Rosario y la Segunda Expedición al Alto Perú. Creó la Bandera nacional, el 27 de Febrero de 1812,  en Rosario, junto a las barrancas del Río Paraná, que fue adoptada como distintivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata 
    Combatió en varias batallas con suerte diversa, produjo el Ëxodo Jujeño  y se destacó  en las victorias de Tucumán y Salta. Donó 40.000 pesos fuertes para crear escuelas y en 1814 fue enviado en Misión Diplomática a Europa, junto a Bernardino Rivadavia; cuando regresó participó e n el Congreso de Tucumán, en 1816, allí expuso  sus ideas en las sesiones con el propósito de organizar una “Monarquía Moderada” en favor de un Inca. Murió de hidropesía en Buenos Aires, sumido en la pobreza y olvidado, el día del enfrentamiento de los tres candidatos  a gobernadores,  el 20 de junio de 1820. Para honrar su memoria, se instituyó esa fecha como el Día de la Bandera.                        
     Juan José Castelli (1764 - 1812)
Político y abogado argentino. Era primo de Manuel Belgrano, nació el 19 de julio en la Ciudad de Buenos Aires. Fue Secretario interino del Consulado de Comercio y Regidor del Cabildo. En la historia argentina se lo conoce como "el Orador de la Revolución de Mayo" porque fue uno de los que sostuvo la posición más extrema: estaba a favor de la caducidad del gobierno de España y de la necesidad de que “el poder volviera al pueblo”. Castelli apoyó las ideas políticas de Mariano Moreno, siendo Vocal de la Primera Junta.
    Firme y enérgico, creía en medidas fuertes para aplastar a toda la oposición, por eso, mandó ejecutar sin miramientos a Santiago de Liniers y a otros líderes que habían intervenido en una conspiración contra la Junta  en Córdoba; luego  se unió en el Alto Perú al ejército de Antonio González Balcarce como promotor de la Revolución. Pero la victoria del general Goyeneche sobre las fuerzas patriotas en Huaqui en junio de 1811 tuvo como consecuencia un largo proceso conocido como "Desaguadero" y Castelli fue separado de su cargo y desterrado.
      En diciembre se le inició un sumario pero la justicia no alcanzó a pronunciarse pues  el 12 de octubre de 1812, Castelli moría en Buenos Aires, pobre y calumniado, por un devastador cáncer en la lengua.
   Manuel Alberti (1763 - 1811)
     Era un eclesiástico, el clero en lo polític, estaba dividido, unos eran monárquicos y otros revolucionarios, antimonárquicos.  Este sacerdote y patriota vinculado al movimiento revolucionario nació en la Ciudad de Buenos Aires el 28 de mayo de 1763. Recibido  Doctor en Teología, en la Universidad de Córdoba, fue docente y  participó activamente de las jornadas de Mayo de 1810., Firmó el pedido de sustitución del Virrey Cisneros durante el Cabildo Abierto del día 22, junto a 400 vecinos,  documento fundamental que antecedió a los sucesos del viernes 25. Dueño de un discurso moderado, pero sustancioso fue uno de los elegidos para integrar la Primera Junta de Gobierno,  era uno de sus miembros más ilustrados.
      Redactor de "La Gazeta de Buenos Aires", según consta en el decreto de su fundación. A pesar de su condición de clérigo, aceptó el  “Plan Revolucionario de Operaciones” ideado por Mariano Moreno que exigía la pena de muerte para todo aquel que se manifestara en contra de las acciones revolucionarias - aunque no estuvo de acuerdo con la ejecución de Santiago de Liniers -. Murió de manera repentina en Buenos Aires el 2 de febrero de 1811. En 1822 una calle de Buenos Aires, fue bautizada con su nombre y el 19 de junio de 1910 se inauguró en el barrio de Belgrano una estatua en su honor.
     Miguel de Azcuénaga (1754 - 1833)
     Nació en Buenos Aires el 4 de junio de 1754.
Político y militar argentino, cursó sus estudios en Sevilla, España, y regresó a Buenos Aires en 1773.  Comenzó la carrera militar como Subteniente de caballería e  ingresó en el Cuerpo de Artillería del Ejército.
    Combatió en territorio uruguayo contra los aborígenes y portugueses de la Banda Oriental. En 1778 fue nombrado regidor del Cabildo, luego fue Alférez Real, Alcalde de segundo voto, Síndico y Procurador General. Entre 1796 y 1800, fue el jefe de las Milicias y de la Guarnición de Buenos Aires.
       Participó en la defensa de Buenos Aires durante los ataques ingleses de 1806 y 1807. Combatió activamente a los ingleses en las dos invasiones y fue uno de los precursores de la Revolución de Mayo de 1810,  en la que tuvo un rol importante, fue designado vocal de la Primera Junta, cargo del que fue separado por los Saavedristas,  en la revolución del 5 y 6 de abril de 1811 por adherir a las ideas del fallecido Mariano Moreno y por el que tuvo que exiliarse en Mendoza y San Juan.
     Concluída la Revolución del 8 de Octubre de 1812 regresó y ocupó diversas  funciones públicas. Su último cargo político fue el de Diputado del Congreso de Tucumán en 1816. Fue Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, jefe del Estado Mayor en 1818 y uno de los constituyentes de 1819.
    En el ámbito militar, en 1828 formó parte de la comisión designada para ratificar la paz con el imperio de Brasil, representó a las Provincias Unidas del Río de la Plata, en las negociaciones posteriores al final de la Guerra Argentino-Brasileña. Falleció en Buenos Aires el 19 de diciembre de 1833  durante el gobierno de Viamonte,  mientras desempeñaba el cargo de Legislador Provincial.
   Juan Larrea (1782 - 1847)
  
De nacionalidad española, llegó a Buenos Aires desde Cataluña a principios del 1800 para establecerse como comerciante. Durante las invasiones inglesas de 1806 fue designado Capitán del  Cuerpo de Voluntarios Catalanes y luego se unió al Partido Republicano - dirigido por Martín de Alzaga - para derrocar al Virrey Sobremonte en 1807. Sin descuidar su trabajo mercantil, Larrea s participó en actividades políticas y fue elegido vocal de la Primera Junta del Gobierno Patrio de 1810.
     Durante la sublevación del 5 y 6 de abril de 1811 fue separado de su cargo y se exilió en San Juan. Regresó a Buenos Aires dos años después, cuando se instituyó el Segundo Triunvirato, para convertirse en uno de los miembros más participativos de la Asamblea Constituyente de 1813. Fue el responsable de la creación de la Escuadra Naval en 1814, que bajo el mando de Guillermo Brown, obligó a los realistas a salir de las aguas del Río de la Plata. Su último cargo público fue el de Cónsul Argentino en Francia. De vuelta en Buenos Aires, y abocado al comercio, se suicidó en 1847 por no haber podido levantar un pagaré.
      Domingo Matheu (1765 - 1831)
      Piloto de barcos, militar y comerciante catalán  se radicó en Buenos Aires en 1791,  para dedicarse a las actividades mercantiles junto a su hermano. Participó de las Invasiones Inglesas en 1806 y 1807 como Oficial en el Cuerpo de Miñones, jugó un papel decisivo en la Revolución de Mayo de 1810 (llegó a ser el sostén financiero del movimiento argentino de independencia), e ingresó como vocal de la Primera Junta del Gobierno Patrio a los 44 años.
     Al año siguiente, en ausencia de Cornelio Saavedra, fue nombrado Presidente. Matheu  colaboró con los objetivos militares de la Argentina y les ofreció apoyo monetario a las primeras expediciones libertadoras enviadas a Bolivia, Paraguay y Uruguay. Su apoyo no fue sólo patriótico ya que perseguía fines comerciales: buscaba establecer contratos con el interior y los países limítrofes. Disuelta la Primera Junta, se desempeñó como “director de una fábrica de fusiles y tuvo a su cargo la confección de informes militares”. Se retiró de la vida política y militar en 1817 y falleció en Buenos Aires en 1831.
       Bibliografía: 
     Bartolomé Mitre. Historia Argenitna.   Pérez Amuchástegui, Crónica Argentina.   Rosa, José María. Historia Argentina. Bruno, Cayetano. Próceres Argentinos.