jueves, 11 de abril de 2019

Belgrano y Lacunza. Milenarismo. Repercusiones -12 -04 -2019 -

Ir a la búsqBiografía de Manuel Lacunza.(S.J.Nació en Santiago de Chile,-Capitanía General de Chile- el 19 de Julio de 1731, ciudadano del Reino Español. Falleció en Imola, Italia, el 18 de Junio de 1801. Fue un sacerdote y teólogo Jesuita hispano americano, realizó investigaciones y exégesis  Milenaristas, de las Saradas Escrituras, relacionadas con el Libro de Daniel y del Apocalipsis. Su padre fue Carlos Lacunza y su madre Josefa Díaz, comerciantes entre Chile y Perú. El joven Manuel ingresó a la Compañía de Jesús, el año 1747, inició los estudios de Seminarista.Se caracterizó por ser inteligente, estudioso, sociable y vivaz. Fue ordenado sacerdote, luego ejerció como Profesor de Gramática en el Colegio Máximo de San Miguel, en Santiago y ganó fama como orador de púlpito. Por motivo de la Expulsión de los Jesuitas del Reino Español, por orden del Rey Carlos III de España, incuidas las Colonias de Indias.Fueron arrestados y llevados a Europa en barcos y  dejados en la ciudad de Imola, algunos en Lisboa y otros en Alemania Cuando Lacunza  salió exiliado de Chile en 1767 con  36 años, se estableció en la ciuManuel Lacunza nació en Santiago de Chile el año 1731 a los 15 años ingresó al Seminario de los Padre Jesuitas,Compañía de Jesús, Se caracterizó por ser estudioso inteligente ,sociable, y vivaz.Cursados los estudios de filosofía y teología  fue ordenado sacerdote. Inició su tares de docente como Profesor de Gramática. Se distinguió por su oratoria de púlpito y conocedor e investigador  de la Teología.Su familia era comerciante entre Chile y Perú
Biografías de Lacunza y Belgrano.
Libro: "LA VENIDA DEL MESÍAS EN GLORIA Y MAJESTAD".
(Disertación del Prof. Lic. Luis Angel Maggi, Secretario del Instituto Belgraniano de Rosario durante la Reunión Mensual Belgraniana del I.B.R., el día 06 de Abril del 2019, en la  Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores, Segunda Circunscripción, sita en Montevideo 1980, 2° Piso,  Rosario).
Manuel Lacunza y Díaz. Sacerdote. S.J. (nació en Santiago de Chile en 1731 y falleció en Imola -Italia en 1801). Sus padres fueron prósperos comerciantes entre Chile y Perú.  Lacunza fue ordenado Sacerdote Jesuita, inició su actividad como Docente de Gramática, se distinguió como teólogo y orador de púlpito. El año 1776 fue expulsado de Chile junto a varios sacerdotes de la Compañía de Jesús,(S.J.) por orden del Rey Carlos III.  En poco tiempo fueron arrestados, expulsados de los territorios españoles, incluidas las Colonias de Indias y trasladados a Europa en barcos y dejados algunos en  Lisboa, otros viajaron a Alemania y los Países Bajos. Lacunza  y varios de origen italianos, fueron dejados en la Ciudad de Imola, Italia,  a su merced. Allí escribió –en castellano  "La Venida del Mesías en Gloria y Majestad", una exégesis del libro Apocalipsis,(NT.) y Daniel,(AT.) que originó  comentarios y polémicas en Europa como en América.

El Dr. Manuel Belgrano (nació en Buenos Aires en 1770 y  allí falleció en 1820.Estudió en Buenos Aires y España, Salamanca, Fue Abogado, Secretario del Consulado de Buenos Aires, Economista, periodista, Traductor, Políglota, Creador de Escuelas,Militar, integrante de la Primera Junta de Gobierno,(1810),  Diplomático,Inspirador de la Escarapela,y Creador de la Bandera Nacional, (1812) e hizo imprimir en Londres (1816) una cuidada edición de 1500 ejemplares de "La Venida del Mesías en Gloria y Majestad", en cuatro volúmenes de 1.937 páginas, por sus fuertes convicciones cristianas y católicas. A su muerte fue amortajado con el hábito blanco Dominico y enterrado en la Iglesia.
Belgrano conoció la Historia de la Evangelización de Sud América a través de sus profesores Dominicos Fray Luis Chorroarín y Fray Isidoro Guerra, quienes describían la tarea Evangélica y social con los mejores misioneros enviados desde Europa, universitarios, teólogos, arquitectos,sociólogos, músicos, astrónomos, expertoos agrícolas, quienes dieron un gran impulso a la tarea de ascenso social y respeto al orden institucional, de las leyes, del matrimonio, de la vida y la introducción estricta de los mandamientos del Inca: "No mentir, No robar, No holgazanear" y la introducción de los Diez Madamientos del Cristianismo.
Cabe destacar que los Jesuitas "no abusaron del poder del europeo", como algunos encomenderos maltratadores,  ambiciosos, codiciosos, avaros, sometedores a la esclavitud a los aborígenes. Los Franciscanos, Dominicos,  no vinieron a abolir las costumbres de los nativos, sino a perfeccionarla".
Nota importante para investigar. 
Fray Bartolomé de las Casas. Nació en Sevilla,  1474 falleció en Madrid, 1566) Religioso español, "defensor de los derechos de los indígenas en los inicios de la colonización de América". Tuvo una formación, orientada hacia la Teología, la Filosofía y el Derecho. Pasó a las Indias en 1502, diez años después del descubrimiento de América; en La Española (Santo Domingo) en 1512,  fue ordenado, en la Orden de los Dominicos,  (fue el primero que lo hizo en el Nuevo Mundo) y un año después marchó como capellán en la expedición que conquistó Cuba.
Conmovido "por los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y por la gradual extinción de éstos, Bartolomé de Las Casas emprendió desde entonces una campaña para defender los derechos humanos de los indios"; para dar ejemplo, empezó por renunciar él mismo a la Encomienda que le había concedido el gobernador de Cuba, denunciando dicha institución castellana como una forma de esclavitud encubierta de los aborígenes,(1514).
Insistía en la Evangelización como única justificación de la presencia española en América", propuso a la Corona "reformar las Leyes de Indias, que en la práctica se habían demostrado ineficaces para poner coto a los abusos".
 La vida de Lacunza en Imola, Italia.
El año 1767 el Rey Carlos III decidió la expulsión de los integrantes de la Compañía de Jesús del Reino Español por sospechas que estaban creando un poder paralelo. Este delirio, dejó sin conducción las "Misiones Jesuíticas de América" cumpliéndose aquel escrito de: "herido el pastor se dispersaron las ovejas", -Mc. 14. 26-31-.(Recordar la película"La Misión"), la que describe el lento trabajo de los Jesuitas en las Misiones de toda América del Sur, en particular "Las Misiones Guaraníticas", y su derrumbe, desde 1676.
Así encontramos en los textos históricos españoles la orden de Expulsión: "Mediante una Cédula Real del 27 de febrero de 1767 (1), el rey CARLOS III ordena la expulsión de los Jesuitas de la Compañía de Jesús de España y de todos los territorios del dominio español en América y la confiscación de sus propiedades; en el mayor secreto se la envía al Río de la Plata, para que desde aquí fuese difundido en sobres  “cerrados y de urgencia” a todas las ciudades coloniales. En ella, se acusaba a los jesuitas de instigar a los aborígenes en una rebelión contra la Corona (Guerra guaranítica 1750-1756), de socavar la autoridad del Soberano Español y de intentar formar un reino indio independiente".(“Catálogo cronológico de Reales Cédulas, Órdenes, Decretos, Provisiones, etc. referentes  a América, desde 1508 a   1810”. Biblioteca Nacional, Sección Manuscritos, Buenos Aires).
Lacunza, proveniente de Santiago de Chile, vivió cinco años en comunidad con otros Jesuitas, en la población de Imola Italia, hasta que se retiró en soledad a una casa alejada de la ciudad. Algunos colegas suyos, lo describían como "un hombre cuyo retiro del mundo, parsimonia en su trato, abandono de su propia persona, mínimas comodidades necesarias para la vida humana, aplicación infatigable a los estudios, era muy respetado y admirado por todos sus colegas".
Su vida en el exilio se complicó debido a las prohibiciones de celebrar Misa y administrar Sacramentos que el Papa Clemente XIV, impuso a los Jesuitas.  Por esos años su familia chilena comenzó a empobrecerse, por lo que las remesas de dinero que le enviaban para ayudarlo, eran cada vez más escasas, entonces fue complicada su situación económica.
La Orden Jesuita disuelta.
En 1773, por medio de escrito Apostólico, Dominus ac Redemptor, el Papa disolvió la Compañía de Jesús. La medida convirtió a Lacunza  y a sus colegas en clérigos seglares por decreto. 
 El Jesuita Manuel Lacunza realizó el trabajo teológico de su vida, en total ostracismo, enmarcado en la corriente del Milenarismo Lo esbozó primero en un folleto, conocido como Anónimo Milenario, que llegó a circular en América del Sur. El texto, de 22 páginas, produjo acalorados debates teológicos, sobre todo en Buenos Aires, entre  admiradores y retractores; sus opositores lo denunciaron, obteniendo una prohibición del texto por parte de la Inquisición.
Lacunza había completado los  tres tomos de su obra "Venida del Mesías en Gloria y Magestad" en 1790. Desde  entonces, y hasta su muerte, realizó infructuosos esfuerzos, para conseguir autorización eclesiástica y apoyo para llevar su obra a la imprenta.
Vuelven los Jesuitas.
En 1799, pueden volver los Jesuitas al Reino de España, acogiéndose a un decreto de Carlos IV que "permitía a los jesuitas volver individualmente a España".
Manuel Lacunza no quiso volver a Chile, "prefirió la humillación y dolor del exilio".

La intención del Jesuita Manuel Lacunza al difundir sus ideas.
 Sus detractores le increpaban¿con qué intención escribe esas ideas?.Lacunza respondió  por que escribía y porqué  pretendía publicar sus ideas por escrito: 
"1°. Obligar a los sacerdotes a estudiar la Biblia. (Antiguo y Nuevo Testamento).
Ejemplo: El Apóstol Pablo narra en la Primera Epístola a los Corintios: “la noche en que Jesús fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Luego hace lo propio respecto de la copa de la Nueva Alianza que se sella con su Sangre. Y así “siempre que coman de este pan y beban de esta copa, proclamarán la muerte (y resurrección) del Señor hasta que él vuelva” (1Cor 11, 17-26.).
 2°. Detener el pensamiento  de los incrédulos de Nuestro Señor Jesucristo.
 3°. Ayudar a  creyentes y judíos  al cabal conocimiento del Mesías, Jesús bautizado en el Jordán.
4°. Este libro fue escrito además de la cabeza, con las rodillas,(para explicar que rezaba mucho). .
Su amanuense Gonzalo Carbajal atestigua que Lacunza era hombre de oración y profunda espiritualidad. Algunos días no escribía y le repetía: "suspendamos un momento hasta esperar la iluminación divina".
El Milenarismo y Manuel Belgrano, (1770-1820).
La Corriente teológica Milenarista, (creencia en el Reino Milenario de Cristo en la tierra), circulaba en Europa y en la época Colonial América. En 1811, los defensores  de su pensamiento a pesar  de las prohibiciones anteriores, publicaron  "La  Venida del Mesías en Gloria y Magestad " en Cádiz, bajo el pseudónimo judío de Juan Josafat Ben-Ezra. La obra de Lacunza tuvo amplia difusión en Europa y América. Sostenían que "era el fruto de un estudio intenso de Las Sagradas Escrituras en especial del libro de Daniel y del Apocalipsis". 
En América especialmente en Chile escribían:"Es el libro chileno que llegó más alto, que penetró en el alma humana y tuvo repercusión universal". Esta corriente religiosa, contaba con pocos libros; en 1811 llegó a manos de Belgrano una copia de 22 páginas,([impresas en Lisboa), y luego otros fascículos, que le despertaron la inquietud que había tenido durante sus años de estudio en España y lo atrapó, (recordemos que Belgrano tenía licencia Papal del Vaticano para leer libros del Indice, concedida a ciertos estudiosos con criterio de selección responsable).
Durante su estadía en España,(1786-1794), alcanzó un éxito y prestigio que le permitió obtener del Papa Pío VI una autorización para leer toda clase de libros prohibidos por el Indice. Dicha concesión se le otorgó "... en la forma más amplia para que pudiese leer todo género de libros condenados aunque fuesen heréticos",​ con la única excepción de las obras obscenas. Por este permiso tuvo acceso a los libros de Montequieu,  Jean Jacques Rousseau,  y Filangeri; así como pudo imbuirse de las tesis fisiocráticas de Francoise Quesnay. También leyó a los escritores españoles de tendencia ilustrada, como Gaspar Melchor de Jovellanos y Pedro Rodríguez de Campomanes y otros autores enfrentados con la religión católica que practicaba Belgrano. Le impactó al prócer, la insistencia evangélica que repetía Lacunza,"no se rindan, no se vendan, ni se compren, sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas. Manténganse de parte de la justicia". "No haya doblez". "Pensemos que nuestro fin siempre está cerca". (Libro del Apocalipsis -NT-).
Repercusión del Libro de Lacunza y la intención de Belgrano.
Manuel Belgrano, creyente cristiano católico y dominico, siempre sintió gran atracción por temas religiosos,"nada escapaba a la universalidad de su pensamiento", era un admirador y asiduo lector de Manuel Lacunza, desde que volvió de España, para desempañarse como Secretario del Consulado de Buenos Aires. También el Dean Funes, y Juan Ignacio Gorriti, sus contemporáneos admiraban al teólogo  y orador Jesuita Chileno, gloria de nuestro continente".(Cfr. Javier Garín, Recuerdos del Alto Perú. 2016).
 Fue por eso que Belgrano a fines de 1814, antes de viajar a Londres:
1°|.-  Compró un libro manuscrito de su amigo Dominico Fray Isidoro Guerra,que había copiado en la Biblioteca de Buenos Aires con el fin de ponerla en letra de molde y "realizar una obra completa y correcta, pues hay muchos manuscritos sueltos que lo denigran y son dignos de una justa censura". 
2°.- Por ello cuando viajó a Londres, (a fines de 1814 y mitad de 1815), con Rivadavia encomendados en una Misión Diplomática, para informar sobre el nuevo gobierno formado el 25 de Mayo de 1810, Belgrano dijo: "resolví hacer a mis compatriotas el servicio de imprimir  el libro para que allí en Europa  vean, consideren y acrediten la fuerza y la superioridad del pensamiento de los talentos sudamericanos y su deseo de gobernarse sí mismo con  Independencia y libertad". (Prólogo de la edición que él mismo encargó).
3°.-"Que los sudamericanos con sus ideas de Independencia no eran herejes; sino cristianos fervientes".
4°.- "Muchos Americanos deseaban tener este libro en sus bibliotecas".

Tal vez Belgrano cuando estudiaba Literatura Española en Buenos Aires, con Fray Luis Chorroarín, habría leído aquellos versos de Pedro Calderón de la Barca,"Del más hermoso Clavel pompa de un jardín ameno, el áspid saca veneno la industriosa abeja miel" y lo relacionaría con "retener lo bueno y desechar lo malo" como decía San Pablo a los Corintios. El extraería de Lacunza lo bueno, puesto su pensamiento en su terruño y en bien de sus habitantes antes que mirar hacia el extranjero".
El Jesuita Manuel Lacunza sobre sus investigaciones teológicas (del Libro Apocalipsis y el Libro de Daniel) decía que: "creía haber encontrado durante su exilio algunos descubrimientos nuevos, verdaderos, sólidos, innegables, y de gran importancia para la Teología".
El deceso de Manuel Lacunza en Imola.
El 18 de Junio de 1801  su cadáver fue encontrado en una calle apartada de Imola y se constató que había muerto por causas naturales, mientras realizaba uno de sus habituales paseos solitarios de cura septuagenario, junto a un arroyo italiano.
Adversarios, detractores de Lacunza.
Este libro produjo acalorados debates teológicos, en Europa y en América. 
Los enemigos de la obra cuestionaban el contenido,  
1°.- Veían el resultado de un proceso psicológico por las frustraciones del exilio y la supresión de su Orden Religiosa con apoyo del Pontífice. 
2°.-. Los detractores expresaron su especial preocupación por el encanto que las ideas de Lacunza ejercían entre el clero. 
3°.- Esta atracción fue denunciada, en una obra publicada en  Madrid en 1824, subtitulada: " Observaciones para precaverlo (al público) de la seducción que pudiera ocasionarle la obra". 
Lacunza  cuando escribió sobre el Anticristo manifestó: "no es una persona es un cuerpo social integrado por todos los apóstatas y ateos de la tierra". "Esta posición entre el bien y el mal, (Maniqueismo), le valió la condena vaticana".
Manuel Belgrano y el libro de Manuel Lacunza.
En 1816  se  imprimió en Londres otra edición en castellano,de cuatro volúmenes de 1500 ejemplares, (1814-1815) encargada por el General argentino Manuel Belgrano, a la imprenta de Charles Wood y financió con su dinero. Tan importante fue la publicación del libro "La Venida De Cristo en  su Gloria y Majestad", en la Historia religiosa  no solo de Europa, sino en Sudamérica, que las críticas teológicas del Siglo 19, eran:  "supera a cualquier teólogo moderno de Europa y América."-sostenían los defensores-
 El libro, de 1500 ejemplares, por contrapartida fue denunciado por sus detractores, aquel mismo año ante los Tribunales Españoles y la Sagrada Congregación del Indice, siendo incluido en Index Librorum prohibitorum de la Inquisition,  el 15 de enero de 1819; pero la edición del libro fue vendida igual entre los Luteranos, Anglicanos Adventistas, quienes consideraban al General Manuel Belgrano como en ferviente propulsor del Milenarismo.
 El año 1824, en Madrid se publicó desde la Jerarquía Católica,un escrito que "precavía al público sobre la Obra del Sacerdote Manuel Lacunza".
En 1827, fue publicada una traducción al inglés publicada por Edward Irving, el precursor de la Británica Iglesia Católica Apostólica, bajo el título de The Coming of the Messiah. Para Irving la lectura de la obra había alcanzado la categoría de "Revelación". De hecho, aquel sacerdote estudió profundamente el castellano con el único fin de traducir a Manuel Lacunza. William Miller Adventista del 7° Día, confirmó que "un ejemplar  de los primeros libros está guardado en la Universidad Adventista de Chile". (Lic. J.C.Priora)
El libro se transformó en una de las mayores influencias del desarrollo del Milenarismo ocurrido en el siglo XIX. 
Los Biógrafos e Historiadores.
"Los biógrafos e historiadores de Manuel Belgrano, no mencionan esta admiración del prócer por el Teólogo Jesuita Manuel Lacunza. Ni Mitre (1821-1886), ni Mario Belgrano (1833-1947)", quien produjo un trabajo sobre "la conexión enigmática de Manuel Belgrano y Manuel Lacunza"- dice el Lic. Juan Carlos Priora,UNL.Fac. de Filosofía y Letras.-2003)
Expansión del pensamiento de Manuel Lacunza.
A partir de la década de 1940, Siglo 20, se advierte una vuelta para estudiar a Lacunza. 
También en 1941 apareció una nueva edición,  revisada en 1968.  La década de los ’80 y ’90 a través del surgimiento de varios importantes estudios que analizan el escrito de Lacunza: (Anales de la Facultad de Teología. Santiago de Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile, 1993).
​ A su vez, indirectamente a través del milenarismo, Lacunza influyó en los actuales herederos espirituales del movimiento: los Adventistas del Séptimo Día, ciertos sectores de la Iglesia Bautista, y los Testigos de Jehová,  siendo un eslabón de una misma cadena de interpretación bíblica. De hecho un extracto manuscrito de La venida del Mesías en gloria y majestad, firmado por Juan Josafat Ben-Ezra y datado en 1820, es guardado como uno de los principales tesoros bibliográficos de la biblioteca de la Universidad Adventista de Chile.
 En este sentido, es una paradoja que la obra de un hombre, que se consideraba a sí mismo un católico ortodoxo,-Lacunza- terminara por ser un texto clásico del cristianismo "protestante".
El Arzobispado de Chile.
El Arzobispo de Santiago de Chile, cardenal  José María Caro, en Abril de 1940, realizó consultas a la Santa Sede,  a la Congregación del Santo Oficio, sobre la enseñanza "mitigada" del milenarismo de Lacunza en algunos círculos católicos chilenos, a las que ésta respondió el 11 de junio de 1941: "Nos remitimos  a la prohibición de 1824, en que se señaló que el Milenarismo, incluso mitigado, no podía ser enseñado sin peligro.​ Por lo que se le ordenó a Caro "vigilar que tal doctrina no sea enseñada con cualquier pretexto, ni propagada, defendida, recomendada, de viva voz o por escrito".
Experiencia en el exilio.
Otra de las dimensiones que rescata de Lacunza Francisco Antonio Encina, "es su calidad como cronista de la experiencia del destierro y la persecución intelectual". Siendo él mismo un exiliado y un individuo permanentemente bloqueado por la autoridad, sus cartas personales al respecto han terminado por ser valoradas en Chile,  país que ha sufrido ciclos de exilio masivo en tiempos posteriores.
Escribió también sobre la condición del desterrado: "Todos nos miran como un árbol seco e incapaz de revivir o como un cuerpo muerto y sepultado en el olvido. De 352 [jesuitas] que salimos de Chile, apenas queda la mitad, y de éstos los más están enfermos, o mancones que apenas pueden servir para caballos yerbateros"-decía-.
De la valoración de la tierra natal escribió Lacunza: "Solamente saben lo que es Chile los que lo han perdido: no hay acá  compensación; y esta es la pura y santa verdad: nadie puede saber lo que es Chile si no lo ha perdido".
El historiador Francisco Antonio Encina, transcribió el melancólico pasaje de una carta de Lacunza, (1788)  en que hace un imaginario regreso al terruño y decía:"Me siento capaz de hacer un viaje por el Cabo de Hornos, llegar a Valparaíso, saludar a mis seres queridos,compartir la mesa con ellos, ver los paisajes chilenos, ver el solar de mi casa paterna, mi colegio, los amigos de mi barrio, algunos seguro ya no están, abrazarlos  con lágrimas de emoción y acompañarlos llorando, pues no me puedo contener.Me vuelvo a mi destierro por el mismo camino".

Testimonio.
Personalmente, como autor de esta ficha expreso que en mi condición de Supervisor Titular de Escuelas Privadas del Ministerio Provincial de Educación de la Provincia de Santa Fe, (2004-2007) conocí la Escuela Brisas del Paraná, fundada en 1985, Callao 66, Rosario, cuya Patronal era la Iglesia Adventista y cuyo Representante Legal, era el Pastor Osorio y la Directora la Profesora y Pastora,  Gretel  Jones. Recuerdo que en la Dirección había dos cuadros grandes de  60 x 80 con el  rostro hasta los hombros  de Manuel Belgrano y de Francisco Hermógenes Ramos Mejías,(en su vida enfrentado con el Padre Fray de Paula Castañeda),  "considerados forjadores del Adventismo. en el Río de la Plata". Cada vez que visitaba esta Escuela Cristiana, compartíamos de píe una oración para impetrar la protección de Jesús sobre esta Comunidad.
Posteriormente pasó a llamarse Francisco Ramos Mejías, (2008) y por su notable crecimiento se trasladó la Comunidad Educativa al Barrio Fisherton, Calle Morrison, de Rosario.

(Cfr. Tenemos Ejemplos. Difusión para los colegas y alumnos. Prof. Lic. Luis Angel Maggi).

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