domingo, 26 de diciembre de 2021

Urquiza con el Ejército Grande, cruza el Paraná.- 26 - 12 - 2021.-

- Cómo fue el épico cruce del río Paraná y el paso de Urquiza y el Ejército Grande por la Villa del Rosario - Fue hace 17O años en dirección a la Batalla de Caseros. Detalles de las milicias gauchas y del pronunciamiento local - Por Orlando Verna.- 26 de diciembre 2O21 - Cómo fue el épico cruce del río Paraná y el paso de Urquiza y el Ejército Grande por la Villa del Rosario - La firma del Pacto Federal el 4 de enero de 1831 entre los estados integrantes de la Liga del Litoral, léase Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, es el acta de nacimiento de la Confederación Argentina a la que paulatinamente se fueron sumando otras provincias. - Son tiempos de legitimación de los gobiernos y las fronteras del país, no sin guerras intestinas, así como con conquistadores, invasores y algunos vecinos. La llegada a la gobernación de Buenos Aires en 1835 de Juan Manuel de Rosas decantó en un personalismo inaceptable para los socios federales y en septiembre de 1950 comenzó a trazarse el nuevo camino que tomaría la Confederación. - En el inicio del día de ayer fueron pocos los que se animaron a enfrentar el sol. Un sol agobiante se adueñó por completo de la jornada navideña - Para esa fecha, los gobernadores de Entre Ríos y Corrientes, Justo José de Urquiza y Benjamín Virasoro, se reúnen para emprenderla contra Rosas en sus propios dominios, acuerdo que derivará en la conformación del Ejército Grande, una fuerza armada de unos 30 mil hombres incluyendo a soldados uruguayos y otros del Imperio del Brasil. - Las tropas al mando de Urquiza se concentraron en la ciudad entrerriana de Diamante y desde allí cruzaron el río Paraná para hacer cabeza de playa en la provincia de Santa Fe, exactamente en el paraje El Espinillo, que hoy se encuentra en el límite entre los municipios de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. Será para librar el 3 de febrero de 1952 la decisiva Batalla de Caseros. - A 17O años de aquella gesta, algunos detalles del paso en los últimos días de diciembre de 1851 de Urquiza y el Ejército Grande por el caserío de unas 4.000 almas conocido como Villa del Rosario. - Conmoción en Santa Fe Tras su triunfal campaña a la Banda Oriental y el efecto desmoralizador de las deserciones rosistas, Urquiza se reúne con el gobernador Virasoro, también Jefe del Estado Mayor del Ejército Grande de la América del Sud o Ejército Aliado Libertador, en el campamento de Las Conchas (cuatro leguas abajo del poblado del Paraná) y juntos se dirigen el viernes 19 de diciembre a Diamante. El villerío tiene 83 casas y 500 habitantes, y hay concentrados a sus márgenes más de 28 mil hombres, 50 mil caballos y pertrechos. - Las noticias de los movimientos de tropas conmueven a la ciudad de Santa Fe, y ya el lunes 15 el gobernador provincial desde 1842 Pascual Echagüe había emitido una proclama contra Urquiza. El martes 16 la Armada naval brasileña al mando del almirante inglés John Grenfell entra en el río Paraná en dirección al poblado del Paraná. Fue hostigada el miércoles 17 por las tropas del general Lucio N. Mansilla a la altura del paso del Tonelero (cerca de Ramallo). Cuando enfrentó las costas de la Villa del Rosario, la flota quedó "á medio tiro de fusíl" pero no fue agredida. Lo mismo al surcar El Espinillo. "En ellos encontraremos compañeros y auxiliares en lugar de enemigos", dice un parte del Ejército Grande. - Ante la inminencia de la invasión, el martes 23 de diciembre Domingo Crespo, quien mantenía una muy fluida correspondencia con Urquiza, Ignacio Comas y unos 40 hombres se sublevan. Echagüe parte en fuga hacia Buenos Aires y Urquiza manda perseguirlo. Organiza para ello un cuerpo de cabellería, aunque no le da alcance. Crespo reemplazará como gobernador de Santa Fe a Echagüe. - El cruce del Paraná Ese mismo martes 23 , según el comandante Martín Ruiz Moreno, testigo ocular de la maniobra, entre -las 6 y las 7 comenzaron los movimientos del Ejército Grande para el cruce del río Paraná desde Punta Gruesa a El Espinillo (no confundir con la Isla del Espinillo, hoy frente a Rosario). Fue bajo la supervisión del propio Urquiza, quien "con mirada eléctrica (...) daba impulso a aquel extenso y variado campo de acción". El general Juan Madariaga estuvo a cargo del cruce del río. - Pintura del artista catamarqueño Emilio Caraffa, que estudiara dibujo en el Rosario, sobre el cruce del río Paraná de Urquiza y el Ejército Grande en 1851 desde Punta Gorda (Diamante, ER) / Museo Histórico de Entre Ríos Martiniano Leguizamón. - La topografía del curso de agua, en aquel entonces, ofrecía una serie de islas que favorecían el paso, el descanso y la reorganización de las columnas. Fueron varias unidades correntinas y entrerrianas de infantería las que solicitaron permiso para hacer el percurso a nado. - Según la descripción de Domingo Faustino Sarmiento, encargado del boletín de guerra del Ejército Aliado Libertador, fue una riesgosa maniobra de dimensiones épicas: los batallones cruzaban en embarcaciones menores, y el vapor brasileño Dom Pedro acarreaba balsas con caballos, mientras otros eran guiados por centenares de nadadores. Una jangada construida sobre lanchas transportaba pertrechos y animales. - También describe Sarmiento el paisaje de El Espinillo tras vadear el río. Desde la orilla del Paraná se puede observar "en ondulaciones suaves, pero infinitas hasta perderse en el horizonte, la Pampa". Extasiado, era la primera vez que Sarmiento veía la llanura santafesina. - El doctor Pastor S. Obligado hace cuentas: pasarán por el río unos 28 mil soldados y 50 mil caballos. Y sólo se registró la pérdida de "un nadador y dos caballos". Aunque sí fueron "numerosos los picados por la espina venenosa de la raya" dada la "notable bajante" de las aguas del río Paraná registrada en esa fecha. También fueron trasladados el "parque (armamentístico), maestranza, depósitos de herramientas y munición". - El general Urquiza pasó todo el día sentando en una silla bajo la toldería de su cuartel, "inmóvil, inabordable". Vestía sombrero de copa gris y poncho de vicuña. Sarmiento describe la presencia de Urquiza como una "fascinación mágica" que inspira a sus soldados. Acompañado de sus tres caballos, entre ellos su preferido, un tordillo bayo, y de su inseparable perro Purbis de color achocolatado, Urquiza aprovechó la noche para hacer su cruce. - “Passage du Paraná par l'armée d'Urquiza”, ilustración datada en marzo de 1852 de autor desconocido sobre la gesta del Ejército Grande sobre el Paraná / Journal Universel Vol. 19. - Establecido el campamento del Ejército Grande en la orilla oeste del río Paraná, Urquiza pisó suelo santafesino a las 3 de la madrugada del miércoles 24 de diciembre y luego montó su cuartel general cerca del río Carcaraña. - El cruce del río Paraná por parte del Ejército Grande quedó inmortalizado en un cuadro del artista Emilio Cafferata que se encuentra expuesto en el Casa de Gobierno de la provincia de Entre Ríos en su capital, Paraná. El trabajo fue encargado por el entonces gobernador Sabá Z. Hernández en 1895. - El pronunciamiento rosarino Con semejante presencia en sus afueras, la Villa del Rosario reaccionó ese mismo miércoles de Navidad y un grupo de ciudadanos se reunió el jueves 25 de diciembre en un terreno actualmente situado en Juan Manuel de Rosas entre San Luis y San Juan. En el hueco de Cardoso de la calle De las Mensajerías (tales las denominaciones de época para el baldío y la arteria, así como el nombre del dueño del inmueble) los rosarinos deciden apoyar a Urquiza. - Al frente de las milicias locales estaba el comandante de jefe de la División del Departamento Rosario teniente coronel José Agustín Fernández, quien lideró una rebelión vigilada desde la guarnición de San Nicolás de los Arroyos por el general Lucio Mansilla y sus tropas, a las órdenes de Rosas. Participaron además de la asonada Dámaso Centeno, Pascual Rosas, Jacinto Corvalán, Celestino Rodríguez y otros "amigos". - De esta manera, la Villa del Rosario conformó una junta revolucionaria y puso a disposición de Urquiza y del Ejército Grande "un importante contingente (de hombres) y material de guerra". El Rosario aportó "dos aguerridos batallones de milicias", que sumarían un total de dos mil hombres. Los sublevados contaron con la cooperación de "numeroso vecindario, comerciantes y oficiales proscriptos" (quienes habían peleado con el general Juan Lavalle). - El viernes 26 de diciembre Urquiza informa a los gobernadores de la situación. El sábado 27 Urquiza dispone la ocupación de la Villa del Rosario. Desde ese día y hasta el lunes 29, el paso de las huestes se hará penoso a causa de la lluvia. El servicio de seguridad adelantado se montó en el arroyo Pavón con patrullas en el Arroyo del Medio y, para el martes 30 de diciembre, el Ejército Aliado Libertador tiene asiento en tierras santafesinas. La maniobra del cruce del Paraná se dará por finalizada el 8 de enero. - La tradición oral sostiene que cuando Urquiza pasaba por el Rosario descansaba en un solar del "paraje el Arroyito" que hoy se encuentra sobre la avenida Alberdi en el nº 1040 y que lo habría hecho también en su campaña a Caseros. - Para el 2 de enero,Urquiza se habría instalado en el Rosario,en la casa del comandante rosista Martín Santa Coloma en Comercio (luego Laprida) y Santa Fe. Ante el avance del Ejército Grande y la ausencia de su dueño, la vivienda había sido tomada y se había instalado allí una imprenta portátil, la primera conocida en el Rosario,y manipulada por Sarmiento. - Boletín nº 1 de 13 del Ejército Grande de la América del Sur escrito por Domingo F. Sarmiento y publicado con una imprenta móvil / "Centenarios del pronunciamiento y de Monte Caseros" de Ruiz Moreno (1952). El boletín número 7 del Ejército Grande de la América del Sud, redactado por Sarmiento, expresa: "La población del Rosario ha dado un ejemplo glorioso de patriotismo y de valor cívico". Y agrega: "Gracias al heroismo de los habitantes del Rosario, las subsistencias y poderosos medios de movilidad han quedado aseguradas en toda la provincia". Para cerrar: "Salud al heroico pueblo del Rosario que ha sabido conquistar su libertad con su propio esfuerzo". - El 3O de diciembre el propio Urquiza firma una carta dirigida desde el cuartel general del Carcarañá al gobernador Virasoro donde explicita "el heroico pronunciamiento de los habitantes y de las fuerzas del Departamento del Rosario á favor de la libertad y contra el tirano de Buenos Aires. Este importante acontecimiento y la decidida cooperación de los valientes Santafesinos prestan al Ejército Aliado, abandonando las filas del imbécil Echagüe, son dignos de la alta apreciación de los amigos de la libertad". - Logística y raciones Los gastos del ejército eran “enormes”. Además del dinero de Urquiza, se solicitaron préstamos a bancas extranjeras, se recibían todo género de dádivas, sean en moneda o especias, y empeños de todo tipo y personas. Se trata de un ejército austero costeado con recursos limitados y de allí los pocos elementos que trasladaban las tropas. - El racionamiento de la comida era bastante desordenado, al igual que la asignación de las vestimentas con soldados con varios uniformes al ir pasando de compañía. Se hacían, además del reparto de víveres, otros de yerba y tabaco. Las carneadas eran a discreción y se consumían animales del lugar de acampe. - La disentería - El Ejército Aliado Libertador incluía la presencia de nueve médicos como parte del cuerpo de sanidad. También había un boticario (o farmacéutico). No obstante, las condiciones de manipulación de los alimentos y de higiene en general del acampe, sumadas al rigor del verano, se tomaron revancha. El Ejército Grande sufrió una epidemia de disentería que con fiebre, diarrea y vómitos y fuertes dolores abdominales preocuparon a Urquiza. Fue consultado el médico y biólogo francés cercano a los patriotas de la Revolución argentina Amado Bonpland, quien residía en Corrientes. - Diario de viaje del médico francés Amado (Aimé) Bonpland, escrito en su idioma natal, en el que (nótese en la primera línea) se hace mención de su relación con Urquiza / Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires. - Éste recetó el uso de la corteza de la granadilla (o pasionaria), un planta presente en el Litoral. El consejo fue saludado con entusiasmo luego de utilizado, ya que se desconocían en la época los efectos medicinales de dicha herbácea. Hay registros de una reunión de Bonpland con Urquiza y de otras comunicaciones, donde se le informó al gobernador del “buen resultado de sus indicaciones sobre la curación de la disentería”. - Los gauchos-soldados - ¿Pero quiénes eran esos miles de hombres que engrosaban las filas de los ejércitos del siglo XIX? Según la compilación de textos de "Gauchos y soldados" (Ediciones IMFC, 1994), para muchos de ellos, gauchos, negros, morenos o libertos, enrolarse "era una manera de integrarse a la sociedad, de estar aceptado, de obtener el respeto de sus semejantes". - "Lanceros de Urquiza", acuarela del pintor francobrasileño Jean León Pallière de entre 1855 y 1866 que supone a los soldados insertos en la barbarie sarmientina / "Diario de viaje por la América del Sud" de J. L. Pallière. - En la novela histórica “Espejos y daguerrotipos” (Emecé, 1978), la protagonista recuerda a su abuelo, un soldado de la Independencia que bien puede retratar a los componentes del Ejército Grande. Relata que “apenas salidos de la pubertad”, estos “muchachos eran arriados a engrosar las filas de bandos en pugna”. - “Mi abuelo -continúa Felicita Andrade, el personaje del libro- fue uno de los mocetones que acompañó a Urquiza en todas sus campañas: cincuenta años al servicio del general, desde Pago Largo hasta Pavón. Medio siglo de campañas en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Corrientes y la Banda Oriental. Con lo del Paraguay, se abrió”. - Columnas de mujeres El Ejército Grande no incluyó mujeres, por lo menos no oficialmente. Cuando los ejércitos marchaban hacia sus objetivos bélicos iban alistando a su paso a los hombres en condiciones de pelear. De esa manera, se cuenta en “Las batallas secretas de Belgrano” (Booket, 2006) sobre su Campaña al Paraguay que detrás de las columnas de soldados iban otras menores constituidas por mujeres, niños y bártulos que las familias cargaban para continuar unidas. - Considerada en la época una manifestación de autoridad, Urquiza no dejaba que las mujeres se uniesen a la marcha pues redundaba en “una gran economía de caballos, víveres y vestuarios”. Algunos de sus biógrafos argumentan que, de ese modo, Urquiza podía mover a sus tropas con rapidez por llanos y cuchillas, y ahuyentaba “la indisciplina” que las mujeres provocarían. - Además se consideraba que los grupos de mujeres, “forzosamente plebeyos”, llevaban consigo las “enfermedades más terribles” y esparcían la “chismografía”. Finalmente, sus “naturales impedimentas” obstruían la marcha de los ejércitos. - Así y todo, las mujeres repartían ropa y abrigos, y se ocupaban de cocinar y coser, así como de los enfermos, heridos y mutilados. - Una ciudad confederada El general Urquiza y su ejército cruzaron el Arroyo del Medio entre el 15 y el 17 de enero, invadiendo por el Norte la provincia de Buenos Aires. Entre pequeñas refriegas llegó al Palomar de Caseros, donde Rosas decide enfrentarlo. Las hostilidades llegarán a su punto cúlmine el 3 de febrero de 1852 cuando el Ejército Grande, tras la batalla, se declare vencedor. - Con el resultado puesto, Urquiza entra en Buenos Aires, impide su saqueo y el 4 de febrero nombra como gobernador interino de Buenos Aires a Vicente López y Planes. Rosas subirá a una embarcación hacia el exilio. Se desprenden de esa victoria política y militar las reglas que regirán al país, como el Acuerdo de San Nicolás, que reúne el 31 de mayo de 1852 a las provincias, sin Buenos Aires, alrededor de la idea de la organización nacional, el Congreso de Santa Fe, la Constitución Nacional de 1853 y las Convenciones de Buenos Aires y de la Confederación Argentina, ambas de 1860. - El Acuerdo de San Nicolás sentó las bases de la organización nacional argentina y quedó reflejado en la pintura realizada en 1937 por Rafael del Villar / Museo y Biblioteca de la Casa del Acuerdo de San Nicolás. - El alineamiento de la Villa del Rosario con Urquiza y en contra de Rosas no fue pasado por alto por el ahora hombre fuerte de la Confederación Argentina. No solamente le otorgó el libre uso del río y de su puerto para comerciar sin pasar por la Aduana de Buenos Aires, sino que se dirigió a la Legislatura santafesina y al gobernador de Santa Fe, Domingo Crespo, para concederle un nuevo estatus al caserío. De esta manera, el Rosario se convirtió en ciudad el 3 de agosto de 1852. Pocos años después, como señala el historiador Miguel Ángel De Marco, el Rosario era la capital económica de la Confederación Argentina. - Imagen de portada: Detalle de la pintura del cruce del río Paraná de Urquiza y el Ejército Grande en 1851 del pintor Emilio Caraffa. - El Diario La Capital agradece a la Biblioteca Argentina Juan Álvarez en la persona del supervisor Carlos Vessani y la bibliotecaria Mirta "Lili" Ferrari por su disposición y paciencia. - Bibliografía consultada Baudón, Héctor (1950) El pronunciamiento de Urquiza: La constitución y la organización nacional. Buenos Aires, El Ateneo. Bosch, Beatriz (1971) Urquiza y su tiempo. Sociedad de Economía Mixta. Buenos Aires. Eudeba. Castagnino, Juan Manuel (2013) Existencia de la desaparecida posta del Espinillo. RosarioCentro de Estudios Genealógicos e Históricos de Rosario. De Miguel, María Esther (1978) Espejos y daguerrotipos. Colección Escritores argentinos. Buenos Aires, Emecé Editores. De Miguel, María Esther (2006) Las batallas secretas de Belgrano. Buenos Aires, Booket. Dominguez, Juan A. (1939) Urquiza y Bonpland. Antecedentes históricos. La disentería en el Ejército Grande en formación, en 1850. Instituto de Botánica y Farmacología. Buenos Aires. Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires. Greco, Silvia (2008) Rosario y sus calles. Rosario, Editorial Diario La Capital. Grela, Plácido (1975) El Espinillo: Reseña histórica del otrora Pueblo Paganini hoy ciudad Granadero Baigorria. Municipalidad de Granadero Baigorria (SF). Granadero Baigorria, Remanso Editorial. Luna, Félix (2004) Justo José de Urquiza. Grandes protagonistas de la historia argentina. Diario La Nación. Buenos Aires, Editorial Planeta. Orgambide, Pedro (1994) Gauchos y soldados. Colección Desde la Gente. Buenos Aires, Ediciones Ente Movilizador de Fondos Cooperativos C.L. Ruiz Moreno, Leandro (1952) Centenarios del pronunciamiento y de Monte Caseros. Dirección de Cultura. Ministerio de Educación. Gobierno de Entre Ríos. Paraná. Museo Histórico de Entre Ríos Martiniano Leguizamón. Urquiza, Alfredo F. de (1924) Campañas de Urquiza. Buenos Aires, Lajouane y Cía Editores. .................................

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