jueves, 16 de noviembre de 2023

Mandisiví, población fundada por Belgrano en 1810.-

Asociación Belgraniana de Morón. 16 - 11 - 2O23.- MANDISOVI. 16 de noviembre de 181O: Belgrano desde Curuzú Cuatiá, establece el ejido urbano de Mandisoví (actual Federación) en Entre Ríos. "Que la jurisdicción del Pueblo de Mandisoví empiece desde el Uruguay hasta la punta del Arroyo Timboy; desde aquella hasta la entrada del Arroyo de la Tunas en el Mocoretá; de ésta se continuará la línea hasta las puntas del Arroyo Basualdo; se seguirá éste hasta el Guayquiraró, y luego la costa del monte Grande hasta el Arroyo de Diego López que enfrenta con el Curupí; de éste se continuará a la barra del Arroyo Lucas que entra en el Gualeguay, de aquel a la Cuchilla que divide las aguas vertientes a los Yuquerís; de dicha cuchilla hasta las puntas del Gualeguaycito el cual se continuará hasta el Uruguay." Adjudicó a los 650 pobladores la propiedad de los terrenos que ocupaban. La comarca contaba con 26 000 cabezas de ganado. Al regresar de la campaña al Paraguay Belgrano pasó la noche del 6 de abril de 1811 en Mandisoví, nombrando como primer alcalde del pueblo a Pablo Areguatí. En la actualidad el solar en donde estaba el pueblo de Mandisoví es de propiedad privada y en él se halla un monolito recordatorio. ................................................................................. Curuzú Cuatiá. Fue fundada en 1810, es Primer Pueblo Patrio y desplazó a Dolores Curuzú Cuatiá es una ciudad con vida de pueblo. Jade Sivori.- LA NACION > Revista Lugares Al centro sur de Corrientes y siete horas de la Capital Federal, es territorio de tradiciones gauchas, grandes estancias e íconos culturales. Curuzú Cuatiá tiene dos puntos de entrada bien marcados, porque la RN 119 se corrió. Ciudad de 50.000 habitantes, tiene un gran cartel que la presenta como “Primer Pueblo Patrio”, aunque Dolores (en la provincia de Buenos Aires) siempre haya hecho más marketing del mismo honor. Tiene además un fundador célebre: Manuel Belgrano. Y un año de fundación no menos renombrado: 1810. Sosegada por las tardes, inquieta campo adentro y musical en sus calles, ostenta motivos de sombra para merecer una visita. Sus crónicas parten de la fundación, el 16 de noviembre de 1810, unos meses después de la Revolución de Mayo. Aunque claro que mucho antes aquí ya había pobladores, como bien detalla Virginia Aguirre Talamona, directora de Cultura y Turismo de la localidad. “En el siglo XVIII Curuzú era vaquería de las misiones jesuíticas de Yapeyú y lugar de paso en dirección al Norte de nuestro país. Tras la expulsión de los jesuitas, quedaron algunos guaraníes, y siempre fue lugar de litigio con las etnias charrúas. Se la llamaba Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá, que puede querer decir ‘cruce de caminos’ o ‘cruz labrada en piedra’, en guaraní. Y se escribía con ‘k’”, relata la historiadora. “Manuel Belgrano estuvo once días en esta ciudad que nació cuando labró el acta fundacional que todavía conservamos. Reunió pobladores, nombró autoridades –el primer comisionado y un capitán del ejército, entre otros– y determinó que Curuzú pasaba a formar parte del Cabildo de Corrientes. Desde acá juntó recursos, hombres y organizó buena parte de la campaña a Paraguay”, relata Aguirre Talamona sobre los sucesos que protagonizó Manuel Belgrano en carácter de vocal de la Primera Junta de Gobierno Patrio, y jefe del Ejército del Norte. Pasarían 206 años hasta que en noviembre de 2016 el Congreso Nacional aprobara la ley con el nombramiento de “Primer Pueblo Patrio” y lo diera a conocer en el Boletín Oficial, bajo el número 27.315. Entonces, ¿qué ocurre con Dolores? Goza y se la conoce por el mismo título, aunque haya sido fundada más tarde, el 21 de agosto de 1817, un año y semanas después de la Declaración de la Independencia en San Miguel de Tucumán. Un fragmento inicial del acta fundacional de Curuzú Cuatiá. Gentileza Dirección de Turismo y Cultura de Curuzú Cuatiá Criolla y musical Poblada por vascos, españoles e italianos entusiastas, si de producción y economía local hablamos, Curuzú siempre fue una localidad dedicada a la ganadería –sobre todo vacuna, pero también lanera–. Hoy es una ciudad con centros médicos de referencia para toda la provincia, como el oncológico Anna Rocca de Bonatti. Tiene una importante Guarnición del Ejército Argentino con un hospital militar, además de escuelas tradicionales de la orden de las carmelitas y de los salesianos. La Iglesia del Pilar tiene una campana histórica con sello de los jesuitas. Jade Sivori Cuna del artista Tarragó Ros, tiene –según afirman los locales– un músico en cada cuadra y mucho chamamé. Un monumento homenajea al folklorista en la Plaza Mitre, y una casa funciona como museo en su honor. Por todos lados se ve el rojo, amarillo y azul de la bandera de Curuzú. Y hay una sociedad cultural italiana y una española; además de un Club General San Martín y otro Manuel Belgrano, con equipo de fútbol y estadio. También existe una comisión de agrupaciones tradicionalistas que no reúne solo a los grandes estancieros, sino también a hombres de campo y oficinistas del pueblo. Coronados de Gloria se llama la boutique más visitada de la zona. Jade Sivori Sobre la bellísima Plaza Manuel Belgrano, entre tipas, palmeras y araucarias, hay un monolito que remite a la fundación de Curuzú –así llaman todos al pueblo–. Aquí se encuentra la Iglesia del Pilar que es de fines de 1800 y tiene campanas con sello de los jesuitas. También hay un monumento a los primeros pobladores, con una Cruz de Caravaca. Y hay una Estatua de la Libertad que donde supo tener una antorcha ahora tiene un pararrayos. ..................................................................... .

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