viernes, 29 de octubre de 2010

Juan Manuel de Rosas. La Vuelta de Obligado. 1845.

Día de la Soberanía Nacional.


LA VUELTA DE OBLIGADO. 20 DE NOVIEMBRE DEL AÑO 1845.

        1.- Antecedentes: a.- El fracaso de las Invasiones Inglesas para apoderarse de estos territorios en 1806 y 1807. b.- La Revolución Industrial y el Maquinismo del S.XVIII abarrotó el Mercado Interno de productos, de tal forma que necesitaba el Mercado del Hemisferio Sur para introducir sus productos. c.- El Tratado - Apodaca Canning en 1809 decidió “facilitar el Comercio inglés en América”. Desde el Consulado de Buenos Aires Yañiz decía: “Es un error, será la ruina del comercio local, pues al no florecer la industria, cesarán la mano de obra y los salarios”. d.- Rivera, que defendía a Montevideo, solicitó la ayuda de Inglaterra y Francia, quienes aceptaron y decidieron demostrar por la fuerza sus intenciones comerciales y de dominio. e. - Mariano Moreno con el “Acta de la Representación de los Hacendados “, protegía a los que introducían mercaderías, “pues la abundancia de los productos extranjeros no es un mal para el país”-decía-.
       La Escuadra Naval invasora, conjunta de Francia e Inglaterra, se apoderaron de Colonia, de la isla Martín García y el 18 de septiembre de 1945 declararon el “bloqueo al puerto de Buenos Aires y a las costas de la provincia”.
      “Inmediatamente la flota anglo-francesa a cargo del almirante Carlos Hotham se internó en el río Paraná, para afirmar sus dominios violando totalmente la Soberanía Argentina sobre los ríos interiores”.

         2.- La Batalla de la Vuelta de Obligado. Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, ordenó al general Lucio Mansilla “que impidiera el paso de las naves invasoras que avasallaban la dignidad nacional”. Mansilla se ubicó en la Vuelta de Obligado, inmediaciones de la ciudad de San Pedro, planificando la defensa en gruesas cadenas amarradas sobre cascos viejos fondeados en el río extendidas sobre 700 metros de ancho que en ese lugar tiene el Paraná y con 30 cañones distribuidos en cuatro baterías que en tierra firme apuntaban hacia el lugar del encuentro, denominadas Almirante Brown, a cargo de Eduardo Brown -hijo del almirante-; Restaurador, al mando de Alvaro Alzogaray; General Mansilla, comandada por Felipe Palacio; y Manuelita, dirigida por Juan Thorne. Disponía además de un solo barco, el bergantín Republicano al mando de Tomás Craig. La coalición anglo-francesa “tenía 80 buques, una corbeta y tres vapores fuertemente artillados, el Fulton, el Gorgón y el Firebrand con un potencial de 99 cañones”.
       La Batalla iniciada a la madrugada del 20 de Noviembre del año 1845, fue larga, encarnizada y sangrienta, arrojó enormes pérdidas humanas de ambos lados (alrededor de 650 fueron las bajas argentinas). Comenzó el combate con un furioso intercambio de fuego por los cañones que impidieron a la Escuadra Aliada superar las cadenas. Los infantes fueron rechazados a punta de bayoneta por las tropas nacionales comandadas por Mansilla. Desembarcaron muchos más hombres y agotadas las municiones, para el fuego de las baterías defensoras, cumplido el objetivo de acuerdo a su potencial bélico, Mansilla ordenó el repliegue de sus tropas y sus banderas a San Pedro.
        La Flota Aliada rompió las cadenas, abrió el paso con innumerables pérdidas de soldados, enormes averías en sus embarcaciones Fulton y Gorgón y excoriaciones en los demás navíos. Si bien lograron pasar por el Río Paraná fracasaron en la tentativa de ocupar las costas. Este enfrentamiento desigual que ofrecieron los patriotas en heroica y dura resistencia, mostró a los prepotentes invasores que no sería fácil navegar el Río Paraná.

        3.- El Enfrentamiento en Tonelero. Con 52 barcos mercantes disponibles y 11 buques de guerra por escoltas, pensaban llegar a Corrientes y Paraguay, pero “fueron atacados en el Tonelero el 9 de Enero de 1846, cerca de San Nicolás y no desembarcaron porque la caballería criolla envuelta en ponchos rojos corría y recorría la costa con sus lanzas en alto”. En el enfrentamiento de san Nicolás participaron también numerosas mujeres en el combate.
        No le fue fácil ni la subida del Río ni la vuelta, pues en San Lorenzo, en Goya y en la Batalla de Punta Quebracho, el 4 de Junio de 1845, perdieron varias naves y sufrieron averías.

        4.- El General José de San Martín. Desde su exilio en Francia, envió numerosos artículos periodísticos comunicando la bravura de los criollos, “que no son como una empanda que se come con un abrir y cerrar de boca”. En una carta enviada al General Guido le manifiesta que “es una felonía que algunos argentinos participen en contra de la patria, ellos ni en la tumba deberían estar tranquilos”. En su testamento dispuso San Martín que el Sable que lo acompañó en la lucha por la Independencia Americana, le fuera donado al General Excmo. Don Juan Manuel de Rosas, por defender con honor y dignidad la Soberanía de la Patria”. Cuando falleció Juan Manuel de Rosas en Inglaterra, Southampton 1877, “fue cubierto con la Bandera de la Confederación Argentina y con el legendario sable de San Martín”.

        5.- Conclusión: La bravura y el coraje presentes en La Vuelta de Obligado justifican que a 165 años, recordemos esa jornada, honremos la memoria del esforzado grupo de soldados argentinos que, renovando glorias pasadas, sostuvieron nuestro derecho a la Soberanía y a la Dignidad Nacional”.
         El 20 de Noviembre ha sido designado por ley de la Nación Nº 20.770 como el “Día de la Soberanía Nacional”, basándose en los acontecimientos ocurridos en esa fecha el 20 de Noviembre del año 1845, en “La Vuelta de Obligado”.

       6.- Bibliografía.
       .- Gianello Leoncio y Pichirilli.
       .- Pérez Amuchástegui. Crónicas Argentinas. Buenos Aires. 1975.
       .- Rosa, José María. Historia Argentina. Buenos Aires.1972.
       .- Saldías Adolfo. Historia Argentina. Buenos Aires.1892.
         Prof. Lic. Luis Angel Maggi. Colección: “Tenemos Ejemplos”.
         Correo: luisangelmaggi@yahoo.com.ar blog.: luisangelmaggi.blogspot.com

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