domingo, 9 de enero de 2022

El Plan Sanmartiniano, continental.- 09 - 01 - 2022.

EL PLAN SANMARTINIANO. Envío del CPN. Esteban Domina. - José de San Martín fue el padre de la idea de cruzar la cordillera de los Andes para liberar Chile y luego seguir por mar al Perú, centro del poder español en Sudamérica. Una epopeya libertadora a escala supranacional. - ¿Cuándo y por qué se le ocurrió? Es probable que ya la tuviera en mente cuando decidió sumarse a la gesta americana tras su largo periplo europeo. Hay quienes sugieren que durante su paso por Londres pudo haber tenido noticias del Plan Maitland, una estrategia similar a grandes rasgos planteada por un oficial inglés para capturar las colonias españolas en Sudamérica. Si así fue, San Martín nunca lo dijo ni lo recogen las crónicas de su época, es sólo una especulación. - En marzo de 1812, cuando desembarcó en Buenos Aires, la guerra ardía en varios frentes, sobre todo en el Alto Perú, la actual Bolivia, un territorio inexpugnable donde los realistas se habían hecho fuertes. Fracasada la primera incursión militar, para entonces estaba en marcha la segunda, al mando de Manuel Belgrano. Entretanto, por encargo del gobierno, San Martín se abocó a organizar el regimiento de Granaderos a Caballo, que tuvo su bautismo de fuego en San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813. Las sucesivas victorias de Belgrano en Tucumán y Salta alentaron la esperanza de concluir en breve la guerra en el Alto Perú; sin embargo, las ulteriores derrotas de Vilcapugio y Ayohuma volvieron todo a fojas cero. - Así estaban las cosas cuando en 1814 le tocó reemplazar a Belgrano al frente del maltrecho Ejército del Norte. No creía conveniente insistir en la vía emprendida hasta ese momento, pero acató la orden e instaló el cuartel general en San Miguel de Tucumán para reorganizar la fuerza con vistas a una tercera campaña, de pronóstico tan incierto como las anteriores. Entretanto, en su mente bullía la idea que confió a Nicolás Rodríguez Peña, en marzo de aquel año: “Ya le he dicho a V. mi secreto. Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza para pasar a Chile y acabar allí con los godos”, y agregaba en la comunicación citada: “aliando los esfuerzos pasaremos por el mar a tomar Lima; ese es el camino y no este, mi amigo”. - Sus males de salud se agravaron y debió solicitar una licencia para reponerse, que trascurrió en Saldán, en las serranías cordobesas. Allí, bajo el histórico nogal, a la vera del límpido arroyo de aguas rumorosas, terminó de redondear lo que venía elucubrando hacía tiempo. Desechada la ruta del Alto Perú, que consideraba inviable, era, como se dijo, por Chile, cruzando la cordillera y luego por mar al Perú. Restablecida su salud, en lugar de regresar a Tucumán o dirigirse a Buenos Aires donde lo esperaba su esposa Remedios, pidió al gobierno ser designado gobernador de Cuyo, solicitud que le fue concedida sin revelar el verdadero propósito de la misma. - Apenas pisó suelo mendocino, en agosto de 1814, comenzó a organizar casi de la nada el ejército que se necesitaba para consumar la gran hazaña. No le desvelaba la tarea titánica que le esperaba sino el obstáculo a salvar. “Lo que no me deja dormir no es la oposición que puedan hacerme los enemigos, sino el atravesar estos inmensos montes", le confió a su amigo Tomás Guido. Cada día, con las primeras luces, volvía la vista hacia occidente y se quedaba un buen rato contemplando los picos nevados de una de las cordilleras más empinadas del mundo que debía sortear para llegar a Chile. - El panorama no lucía alentador: la derrota de los patriotas chilenos en Rancagua, el regreso de Fernando VII al trono de España, la fallida tercera campaña al Alto Perú que culminó en la gran derrota de Sipe Sipe en 1815. Sin embargo, el nuevo fracaso en el Alto Perú ayudó a que prosperara su idea, y en 1816 recibió dos buenas noticias: la declaración de la Independencia proclamada por el Congreso reunido en Tucumán —una condición indispensable para iniciar una guerra convencional en otro país— y la designación de Juan Martín de Pueyrredón como Director Supremo. - La entrevista entre ambos celebrada en Córdoba selló la aprobación oficial a su plan. El amigo y camarada, integrante como él de la Logia Lautaro, le brindó un apoyo incondicional, disipando las vacilaciones políticas que aún despertaba la idea sanmartiniana. A partir de entonces, no habría vuelta atrás. Logró reunir los hombres, pertrechos y vituallas necesarios y la libertad americana se jugaría a suerte y verdad en tierra chilena. - Los hechos demostraron que no estaba equivocado y la gloria coronaría su lucidez, tenacidad y patriotismo, como se verá en las notas siguientes. .................................................... atriotismo, como se verá en las notas siguientes.

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