Acción de Doña Martina Silva de
Gurruchaga, patriota salteña, en el Exodo Jujeño.
Un ejemplo de alianzas populares, una gesta
de unidad patriótica, “fue el Exodo
Jujeño, esa gran emigración del 23 de Agosto de 1812 cuando la población de Jujuy y también de
Salta y Tarija abandonaron sus hogares y arrasaron con todo lo que dejaban en
sus hogares, con el objeto que las fuerzas realistas no pudiesen aprovechar ninguno
de sus bienes y no hallaran víveres para aprovisionarse”. Esa decisión, fue
dolorosa, lacerante, propuesta por Belgrano.
“En el Ejército del Norte al lado del
General Belgrano, pelearon mujeres del
pueblo que se unían a la lucha a cada paso quienes desempeñaron diferentes
roles,madres de niños, cocineras, enfermeras, comandos, servicios y fusileras. Algunas de las más conocidas fueron
Martina Silva de Gurruchaga que ya había obtenido grado militar; María Elena
Alurralde de Garmendia, esposa de un español; María Remedios del Valle, más
conocida como la Capitana, y Pascuala Balvás. Muchas de ellas terminaron sus días sin reconocimiento oficial y en la
más absoluta pobreza”, señala Berta Wexler.
Biografía.
La
dama que mencionaremos es: Martina Silva de Gurruchaga quien nació en la ciudad
de Salta el 3 de Noviembre de 1790, fue bautizada en la Iglesia de San Juan
Bautista de La Merced por fray Felipe Cazález, guardián de San Francisco.
Su padre fue Don Marcelino Miguel de Silva, oriundo de Buenos Aires, el cual se radicó en Salta en el último cuarto del Siglo XVIII como Secretario del Tribunal de la Real Audiencia recién creado, ejerció más tarde y con alternativas hasta el año 1826 el cargo de Escribano Secretario del Cabildo de Salta.
Su madre fue Doña María Isidora Fernández de Córdoba, salteña, descendiente de los nobles españoles quienes se establecieron en Salta desde los primeros tiempos de la Colonia.
En 1810 Martina Silva, contrajo enlace con Don José Fructuoso de Gurruchaga, patriota salteño regresado de España donde había trabajado generosamente con su hermano Francisco, unido con Miranda, los Moldes, San Martín, Pueyrredón, O’Higgins y otros americanos , con un ideal “preparar la revolución que abarcaría a toda América: “el panamericanismo”.
Esta mujer de carácter decidido, tuvo activa participación en la Batalla de Salta, con el patriótico apoyo material y espiritual al General Belgrano y la causa de la Revolución de Mayo, como así también en la llamada “Guerra Gaucha”.
Su padre fue Don Marcelino Miguel de Silva, oriundo de Buenos Aires, el cual se radicó en Salta en el último cuarto del Siglo XVIII como Secretario del Tribunal de la Real Audiencia recién creado, ejerció más tarde y con alternativas hasta el año 1826 el cargo de Escribano Secretario del Cabildo de Salta.
Su madre fue Doña María Isidora Fernández de Córdoba, salteña, descendiente de los nobles españoles quienes se establecieron en Salta desde los primeros tiempos de la Colonia.
En 1810 Martina Silva, contrajo enlace con Don José Fructuoso de Gurruchaga, patriota salteño regresado de España donde había trabajado generosamente con su hermano Francisco, unido con Miranda, los Moldes, San Martín, Pueyrredón, O’Higgins y otros americanos , con un ideal “preparar la revolución que abarcaría a toda América: “el panamericanismo”.
Esta mujer de carácter decidido, tuvo activa participación en la Batalla de Salta, con el patriótico apoyo material y espiritual al General Belgrano y la causa de la Revolución de Mayo, como así también en la llamada “Guerra Gaucha”.
Guerra Gaucha.
Los preparativos secretos de
los patriotas Salteños, para brindar el apoyo a Belgrano cuando llegase a Salta,
luego de su triunfo en la Batalla de Tucumán, 24 de Septiembre de 1812. Ese
año, Salta se encontraba ocupada por las tropas realistas, incrementadas con
aquellas fuerzas que se habían retirado de Tucumán a las órdenes del General
realista Pío Tristán (Noviembre de 1812).
“Martina Silva de Gurruchaga, a diario, alistaba
recursos y preparaba soldados para auxiliar a Belgrano, cuando llegara a Salta;
Doña Martina, tenía su casa en los Cerrillos, al sur de la ciudad; ella con toda
cautela preparó, armó y equipó con sus propios recursos, una compañía de
soldados que presentó a Belgrano el día de la batalla, cuando bajó al campo por
las lomas de Medeiros; por esta brillante actitud decisiva y eficaz refuerzo,
muy agradecido el General Manuel Belgrano, la premió merecidamente, luego de la
Batalla de Salta (20 de febrero de 1813).
“Aparecían también en aquellos momentos, por las lomas
de Medeiros, los paisanos a caballo, que al verlos a lo lejos, como en
Suipacha, produciría en el ánimo de las tropas realistas, la idea de un nuevo ejército que les venía por
la espalda y decidieron por la fuga.
La aparición de los paisanos se debió a la
combinación de algunas decididas señoras patriotas de la ciudad, que en aquella
mañana montaron a caballo y apoyaron la pequeña fuerza que había preparado Doña
Martina Silva, recorrieron la tierra que quedaba a espaldas de aquellas lomas pobladas
de campesinos agricultores, que los recogieron a todos y los sumaron a la
batalla.”
Dama Patriótica.
El
General Belgrano, dirigió una carta a Martina: “Señora, si en todos los
corazones americanos existiera la misma decisión que en el vuestro, el triunfo
de la causa por la que luchamos sería más fácil”.
Su esposo contribuyó con numerosos y valiosos auxilios para sostener la Guerra por la Independencia Nacional, ella donó de su propio peculio, en 1820, dos mil pesos fuertes”. (Cfr. Asentado en fojas 3 del expediente archivado bajo el Nro. 171 en la Sección Deuda de la Independencia de la Contaduría General de la Nación. En la foja 2 vuelta, consta que Don José de Gurruchaga “ofreció cuanto se necesite para sostener la guerra de la Independencia”.)
Doña Martina Silva de Gurruchaga, falleció en Salta el 05 de Marzo de 1873, rodeada del cariño de su familia y del respeto de la sociedad salteña; “todos guardan el recuerdo de una virtuosa matrona y a una preclara patricia de los días gloriosos de la revolución”.
Su esposo contribuyó con numerosos y valiosos auxilios para sostener la Guerra por la Independencia Nacional, ella donó de su propio peculio, en 1820, dos mil pesos fuertes”. (Cfr. Asentado en fojas 3 del expediente archivado bajo el Nro. 171 en la Sección Deuda de la Independencia de la Contaduría General de la Nación. En la foja 2 vuelta, consta que Don José de Gurruchaga “ofreció cuanto se necesite para sostener la guerra de la Independencia”.)
Doña Martina Silva de Gurruchaga, falleció en Salta el 05 de Marzo de 1873, rodeada del cariño de su familia y del respeto de la sociedad salteña; “todos guardan el recuerdo de una virtuosa matrona y a una preclara patricia de los días gloriosos de la revolución”.
Bibliografía.
Cfr. Fuente:
CD Salta. Cámara de Diputados de la provincia de Salta. Autoría y Dirección
José de Guardia de Ponté.
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