Manuel Belgrano
Síntesis biográfica.
Manuel Belgrano fue un prócer del proceso independentista que dio origen a la actual República Argentina, cuyo nombre completo era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Nació en la ciudad de Buenos Aires el 3 de junio de 1770, cuando la ciudad formaba parte del Virreinato del Perú. Sus padres fueron el comerciante Domingo Belgrano y Pérez (forma españolizada del original italiano, Domenico Belgrano Peri) y María Josefa González Casero.
Primeros años
Belgrano perteneció a una familia grande, de usos liberales. Sus primeros estudios fueron cursados en el Real Colegio de San Carlos. Posteriormente se trasladó a España, donde estudió leyes en la Universidad de Salamanca y la de Valladolid. En Europa recibió una fuerte influencia de las ideas de la Revolución Francesa, que acababa de tener lugar. Ya la revolución estadounidense y la Ilustración estaban influyendo en la intelectualidad europea y americana. Habiendo forjado una sólida reputación en España, regresó a Buenos Aires para ejercer el Consulado de Comercio.
Acontecimientos destacados
En los años 1806 y 1807 tuvieron lugar dos expediciones inglesas con la intención de colonizar el virreinato de Río de la Plata. Belgrano no pudo ayudar mucho en contra de ellas, ya que su conocimiento militar era escaso, pero a pesar de ello se puso a las órdenes de Santiago de Liniers, que pudo repeler a los ingleses.
A raíz de los acontecimientos que en España llevaron a la abdicación de Fernando VII, en el Virreinato se dieron diversas crisis que culminaron en 1810 con la Revolución de Mayo. Ya en abril de ese año, Belgrano había renunciado al Consulado, por lo que formó parte de la Primera Junta de Gobierno de Río de la Plata. Tuvo participación en campañas militares a Paraguay y a Uruguay, lo cual le valió enfrentamientos con algunas facciones dentro de la Junta.
Como militar, ya con más experiencia, participó en la campaña del Alto Perú, aunque sin éxito, lo cual constituyó un espaldarazo para la posterior creación de la República de Bolivia. No obstante, durante sus campañas dio a conocer la bandera de Argentina, creación suya, y que sería adoptada eventualmente por este país.
Durante los conflictos civiles internos que vivió Argentina en la segunda década del siglo XIX, Belgrano promovió un régimen monárquico moderado, idea que se le ocurrió luego de haber intentado, sin éxito, conseguir en Europa el reconocimiento de la independencia de la Argentina.
Como militar y político, Belgrano no tuvo un desempeño especialmente afortunado, probablemente debido a que no fue desde joven un militar de carrera. Pero fue siempre reconocido por su gallardía y caballerosidad en el campo de batalla, incluso por militares más experimentados, como José de San Martín.
Como periodista, educador y hombre de leyes, sí se le reconoce una gran brillantez. Su desempeño al frente de la Cámara de Comercio de Buenos Aires fue notable, llegando incluso a fundar un periódico llamado el Correo de Comercio. También fue partidario de la creación de escuelas e institutos educativos de diversa índole, que consideraba imprescindibles para el desarrollo del país.
Últimos años
Hacia 1819, tanto Belgrano como San Martín se enfrentaban a la disyuntiva de aplacar los focos realistas que aún amenazaban la República, o participar en las luchas internas entre las diversas facciones que se enfrentaban en la Argentina. En tanto San Martín decidió mantenerse luchando contra los españoles, Belgrano, que dirigía el Ejército del Norte, ya resentía los efectos de una larga enfermedad que le hacía retener líquidos en el organismo. Se licenció del ejército, y entregó el mando.
Jamás se recuperó. Su fallecimiento se dio el 20 de junio de 1820, en medio de una pobreza que ni siquiera le permitió pagarle los honorarios a su médico. Sus restos reposan en el Convento de Santo Domingo.
Legado
Manuel Belgrano fue uno de los próceres argentinos más comprometidos con la institucionalidad, bastante lejos del militarismo y el caudillismo que costaría años de guerras y vidas perdidas. Con todo, se comprometió con la lucha militar cuando hizo falta.
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