El Litoral. Por Darío Andrés Núñez. - 27. O7 . 2O22.-
Nuestro país está atravesando no solo una crisis económica, sino también social, cultural y política. No es algo reciente; hace décadas que la Patria vive dificultades, pero aún se mantiene en pie. Por esa razón, ¿cómo afrontar esta situación, qué podemos hacer?. Poner manos a la acción con optimismo y pensar que estamos a tiempo de revertir muchos errores.
Considero muy necesario volver a nuestras raíces, estudiar nuestra historia y analizar a aquellos prohombres que forjaron a la Argentina, aprender de ellos y generar un cambio positivo y próspero.
Uno de los próceres más brillantes que dieron estas tierras fue el General don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Padre Fundador de la Patria, hombre polifacético, adelantado a su época y con verdadero amor al país. Sin dudas, su vida y obra deberían ser más estudiadas por todos los argentinos desde la Escuela y que la repasen nuestra clase dirigente, ya que en ellos recaen las grandes decisiones; Belgrano es un modelo digno de imitar. Por esa razón, nombraremos algunos ejemplos belgranianos que merecen estudio, reflexión y llevarlos a la práctica:
En primer lugar, jamás pretendió vivir de la política o del Estado. Fueron innumerables sus gestos de amor hacia la Patria y su trabajo se orientó solamente a enaltecerla. Por ejemplo, el 5 de junio de 181O, renunció al sueldo anual de $3.OOO fijados por los vocales de la Primera Junta. También declinó medio sueldo al cargo como Coronel del Regimiento N° 1 de Patricios, el 15 de noviembre de 1811. Otro noble desprendimiento fue cuando no aceptó los 40.000 pesos oro que le obsequió la Asamblea del Año XIII y los donó para la dotación de cuatro escuelas en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Sumado a esto, no debemos pasar por alto que falleció en la pobreza (con esto hacemos énfasis en que no se enriqueció a cuestas del país).
En segundo lugar, Belgrano entendió que la educación era la base para el progreso social del pueblo y el desarrollo económico del país. No escatimó esfuerzos ni recursos en invertir en la enseñanza. Fue pionero en la promoción de la educación gratuita y en valorar al educador. Como Secretario del Consulado promovió la creación de escuelas de primeras letras, agricultura, náutica, comercio, dibujo, de hilados, entre otras. Además, hizo hincapié en la enseñanza en la campaña y, sobre todo, a las mujeres. Esto último fue muy significativo porque, por aquel entonces, el sexo femenino estaba excluido.
En tercer lugar, redactó un Reglamento para el establecimiento de las cuatro escuelas que mencionamos anteriormente. En dicho documento, plasmó su preocupación por la retribución del docente y por la dotación de recursos. En el artículo 8°, ponderó el trabajo del educador: “En las Funciones del Patrono de la Ciudad, del aniversario de nuestra regeneración política, y otras de celebridad, se le dará asiento al Maestro en Cuerpo de Cabildo, reputándosele por un Padre de la Patria”. Esa palabra “reputándosele” quiere decir “juzgar, estimar, calificar, conceptuar, considerar, ponderar, valorar, evaluar”. Para Belgrano no cabían dudas que al maestro lo debían considerar como un Padre de la Patria; de esta forma valoró el trabajo del pedagogo como pieza fundamental en la construcción del país.
En cuarto lugar, el ámbito económico, recordemos que fue el Primer Economista Argentino que bregó por la prosperidad del país a través de la diversificación de la Economía, fomento del Trabajo, de la Industria y el Comercio. Belgrano protejió la incipiente industria, propició el mejoramiento de la infraestructura de los caminos, los puentes,los puertos y fomentó la producción sustentable. Asimismo, insistió en la capacitación de los trabajadores para tener la mano de obra especializada. Su plan de desarrollo económico era integral y estaba relacionado con sus políticas educativas, plasmadas con la creación de Escuelas de Comercio, Agrícolas, de Tejedurías, para varones y mujeres.
En quinto lugar planificó el cuidado del Medio Ambiente, fomentó el cuidado de las pasturas y la plantación de árboles, en tal sentido fue considerado el primer funcionario ecologista argentino. Resulta sorprendente el especial interés que mostró hacia el cuidado de los árboles en una época en la cual no se tenía en cuenta la reposición de árboles. "Por cada árbol que se corte deberán plantar tres",decía. En aquellas épocas la preservación de los bosques no era una preocupación, tampoco en la actualidad. Esta actitud muestra que fue un verdadero visionario y ecologista.
Belgrano como Padre de la Patria, pensó en la herencia de los futuros argentinos: “Causa el mayor sentimiento observar tantos árboles muertos, cuya existencia hacía siglos nos daba la naturaleza; se presiente ya lo detestables que seremos a la generación venidera, si en tiempo no se ponen remedios activos para que los mismos propietarios no abusen de sus derechos, pensando solo en aprovecharse del producto presente.” Sin dudas su enseñanza no fue bien aprendida, estamos a tiempo de hacerlo.
En sexto lugar consideramos sustancial que haya Libertad de Prensa para el país. Nuestro prócer defendió la libertad de expresión con los distintos medios, difundió éticamente verdades e ideales. Belgrano estuvo convencido que era una herramienta más, para una eficiente educación.
En séptimo lugar es conveniente resaltar que Belgrano fue una persona muy estudiosa desde niño en la Escuela de los Padres Dominicos de Buenos Aires ya adolescente pasó al Segundo Nivel en el Colegio Real San Carlos que estaba ubicado en el lugar que actualmente ocupa el Colegio Nacional Buenos Aires. En su juventud fue enviado a Salamanca, España,1786, para estudiar Derecho y Economía, Obtuvo el Título de Abogado 1793; estudió Economía, idiomas, inglés, francés, italiano y realizó la Pasantía en la Corte de Madrid. en 1794 fue designado por el Rey Carlos IV:"Secretario del Consulado del Nuevo Virreinato del Río de la Plata, en Buenos Aires.
Así capacitado desempeñó de la mejor manera las funciones que tuvo como funcionario.
En Octavo lugar, Su virtud más grande radicó en sus férreas convicciones, siendo coherente entre lo que pensaba con lo que realizaba. Cuando la Patria lo necesitó, se presentó sin titubeos. Fue Jefe de Milicias porteñas, para defender Buenos Aires cuando sobrevino la Primera y Segunda Invasión inglesa,-18O6-18O7-. Ocupó el cargo de Vocal en la Primera Junta de Gobierno 181O y cuando fue llamado a defender la Patria se presentó con valor. “Nadie es más acreedor al título de ciudadano que el que sacrifica sus comodidades y expone su vida en defensa de la Patria”,dijo.
En noveno lugar, Su genialidad consistió en saber que la Nación necesitaba de todos; siempre bregó por la unión y entendió que entre todos podemos construir un gran porvenir. Por supuesto, jamás quiso perpetuarse y supo ceder humildemente su lugar.
Manuel Belgrano fue un gran Estadista que abarcó diversas áreas sumamente trascendentales: Educación Trabajo, Industria, Comercio, Libertad e Independencia. Estos objetivos fueron el basamento político del país en construcción. Belgrano como Estadista, pensó a futuro y no en lo inmediato, no todos los gobernantes piensan lo mismo, sus políticas apuntaban a largo plazo, para generar un positivo impacto en la sociedad. Al respecto, había expresado: “veo que estas iniciativas parecerán ideas aéreas a muchos que no quieren detener su atención para pensar en un futuro provechoso para todos nuestros paisanos”.
En décimo lugar, Reflexionemos sobre el legado que nos dejó y qué haría Belgrano si estuviera vivo. Con Seguridad levantaría las banderas de la Libertad, la Independencia, la Unión, la Honestidad y la Educación.
Manuel Belgrano pasó a la Inmortalidad pero su vuelta espiritual será imposible, sí cada uno de nosotros y todo el pueblo argentino, no recuerda su legado y engrandece la Patria que él soñó.
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