Guerra de la Triple Alianza, en Paraguay. -12 - 09 - 2020.-

Texto de Eduardo Lazzari: El Historiador de Buenos Aires. Proyecto: Publicación de "Historia Argentina Comparada", con fines didácticos y pedagógicos. Guerra de la Triple Alianza.- ENTREVISTA DE YATAITY-CORÁ. El 12 de septiembre de 1866, en el marco de la Guerra de la Triple Alianza, tuvo lugar la “Entrevista de Yataity-Corá”. El 11 de septiembre López envía por carta a Mitre una propuesta para conferenciar. Al día siguiente a las 9 de la mañana ambos se encuentran en Yataity-Corá. Aunque no se conocen los términos exactos de aquel encuentro, se sabe que la conversación fue en su mayor parte tranquila y que duró unas cinco horas. Básicamente López le ofreció a Mitre la paz e incluso su renuncia como Presidente del Paraguay y jefe de su ejército, siempre y cuando no se cumpliera con el Tratado de la Triple Alianza (donde en caso de victoria los vencedores aliados se repartían el Paraguay). Algunos sostienen que el líder paraguayo llevaba incluso su renuncia firmada en el bolsillo. Mitre solo le respondió explicándole que antes debía “consultar con los gobiernos”, o sea, con los otros miembros de la Alianza. Se llegaron a conocer también algunos pormenores de la entrevista, como cuando Flores se acercó para conocer a López y éste, además de no tratarlo del todo bien, ni siquiera lo reconoció como jefe de Estado y por supuesto lo consideró como uno de los más grandes culpables de la guerra. López pidió en cambio la presencia de Polidoro, pero el brasileño se negó puesto que su gobierno le había prohibido entablar relación alguna con el jefe paraguayo. También se sabe que, en cierto momento de la entrevista, el general Barrios le dijo a un ayudante de Mitre que ellos solo querían que los argentinos “nos dejen solos con los brasileños”. López le explicó también a Mitre que la guerra era contra el Imperio, el cual no solo era una amenaza para el Uruguay sino para todos, y que el Paraguay no tenía nada en contra de la Argentina y menos aún ganas de pelear contra los argentinos. Mitre diría luego a su vicepresidente Marcos Paz que se había llevado una buena impresión de López. El 14 el General en Jefe aliado responde al presidente paraguayo que “la decisión de los respectivos gobiernos” era continuar con la guerra, “sin hacer modificación alguna de la situación de los beligerantes”. A lo que López contesta el mismo día: “Nada me ha detenido ante la idea de ofrecer de mi parte la última tentativa de conciliación que ponga en término el torrente de sangre que vertemos […] me asiste la satisfacción de haber dado así la más alta prueba de patriotismo para mi país, de consideración para los enemigos que lo combaten y de humanidad para el mundo imparcial que nos contempla”.