miércoles, 29 de julio de 2020

El Funeral de Estado al General Belgrano. Te cuento.- 29 - 07- 2020.-

EL FUNERAL DE ESTADO A MANUEL BELGRANO.


El 29 de julio de 1821: Se realiza el "Funeral de Estado" a Belgrano.
"Al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Belgrano, Buenos Aires pacificada y optimista gobernada por el General Rodríguez y su ministro de Gobierno Rivadavia, emprenden la demorada tarea de llevar adelante el funeral de Estado de Belgrano.
Así es que al año y treinta y nueve días de la muerte del Padre de la Patria, "el cañón de la fortaleza, desde el amanecer, cada cuarto de hora advertía a la ciudad que estaba de duelo y la población se aprestó a participar de las honras fúneberes a Capitán General en campaña."
Ese domingo “El cadáver o tumba (figurada) salió de su casa junto al Convento de Santo Domingo a las 9 de la mañana, cargado sólo por los brigadieres y coroneles, acompañado de todos los cuerpos civiles y eclesiástico, comunidades religiosas y las cruces de todas las parroquias a las que presidía la del Cabildo eclesiástico, descansando en cada bocacalle en donde se hacía una posa; concurrieron todas las tropas formando calle cuyos soldados, oficiales, banderas, tambores e instrumentos musicales llevaban lazos y bandas negras, e igualmente las armas a la funerala. Los comercios habían cerrado sus puertas y la muchedumbre afluía a la plaza donde el Estado mayor a caballo, y los regimientos de línea y de cazadores, y una compañía de Húsares y la artillería montada y otras fuerzas, todas enlutadas, constituían un espectáculo grandioso.
Un toque de clarín anunció la llegada del Gobernador, de sus ministros, de los agentes diplomáticos de los Estados Unidos, de Chile y Portugal, de magistrados y altos funcionarios. Cuatro piezas de artillería atronaron al entrar en la Catedral a la cabecera del cortejo.
A las 12 horas este cortejo entró a la Catedral decorada con esplendidez. Impresionante túmulo de cuatro frentes se alzaba hasta el cornijón de la cúpula. Banderas ganadas al enemigo se entrecruzaban en cada uno de los pilares, también ornados con espadas, armas de fuego, tambores y cornetas, Iluminaban el conjunto nuemerosas hachas de cera y lacrimosos velones. La vigilia fue cantada y la misa se inició a las dos. Terminado el oficio, subió al púlpito el canónigo Valentín Gómez y su elegio fúnebre, de severa elecuencia, puso fin a la ceremonia. Quince disparos de cañón anunciaron su término. Eran la cauatro y media de la tarde.
A las cinco, "la sociedad lúcida" se reunió en casa de Manuel de Sarratea, en diagonal a la casa del prócer [y de Santo Domingo lugar de su tumba]. Se había tendido en ella una mesa para el banquete conmemorativo,
Grandes banderas colgaban de los muros del salón y el retrato del prócer, coronado de laureles, presidía la reunión desde el testero,. sus amigos y sus compañeros de armas entraron al son de un himno compuesto especialmente
para el acto y cuyo corto armonizó las voces en esta súplica patriótica:
Ven, ¡oh, grande Belgrano!
Llega, ¡oh sombra sublime!
Del llanto nos redime,
Del llanto y del dolor!
Concurrieron más de 80 ciudadanos notables, jefes y magistrados y el gobernador. El entonces Secretario de Gobierno Rivadavia levantó la colpa y derramándola sobre las flores con ademán sacerdotal, propuso uan suscripción popular destinadaa a la fundación de una ciudad que llevara el nombre del ilustre patriota [hoy el barrio capitalino de Belgrano]. enseguida, el hacendado español José Ramón Mila de la Roca -hermano de José Vicente, que acompañó de propia voluntad a Belgrano como secretario privado en su campaña al Paraguay- se dispuso a pronunciar un brindis que tenía escrito. Era una alabanza del sentimiento de la amistad, "la dulce y verdadera", la "fina y constante" que lo había unido durante veinte años "al noble ciudadano, al patriota honrado, al magistrado íntegro, al militar virtuoso, al general valiente y desinteresado" ... Pero don José Ramón quedóse sin voz a las primeras palabras, palideció y cayó desvanecido. El desmayo le duró más de una hora, y al recobrarse estalló en sollozos: aquel número inesperado acentuó el carácter patético de la conmemoración.
Culminó este encuentro a las 23 horas."
"2020 - AÑO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO"

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