Un poco de luz histórica sobre el Dr. Julio Maiztegui, la dictadura militar, y los muertos por F.H.A.
Escribe Marta Motta. CORONAVIRUS - El virus que se conoce desde hace años...con diferente cepa...
La historia la escriben los que ganan, por eso siempre hay otra historia, la verdadera historia.
Corría 1958, se comienza a estudiar la Fiebre Hemorrágica Argentina, o virus Junín, (o virus O'Higgins porque ahí comenzó), por un grupo de investigadores de Junín, y de la Cátedra de Microbiologia, Parasitologia e Inmunologia de la UBA; de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la UBA y de la Sexta Cátedra de Medicina Interna de la UBA, a cargo de los Prof. Armando Parodi, (virólogo), Daniel Greenway y Humberto Ruggiero, (a quien conocí personalmente años después, y publicó el libro “Fiebre Hemorragica Argentina", de “El Ateneo”).
Descubren el agente etiológico de la enfermedad, el virus Junín, denominado XJ, (X por el enfermo desconocido, en cuyos materiales se encontró y J por Junín).
También en 1958 descubren el tratamiento específico de la FHA: el plasma de convaleciente, junto a Alberto Cintora, quien también fue uno de los diseñadores del plan de vacunación.
Desarrollan la vacuna y comienzan a inocular a voluntarios, con la vacuna XJ Clon 3, (Clon 3 por la especificación del virus), siendo Guido Squassi, otro extraordinario profesional, el primero en inocularse el 31 de mayo de 1968.
Testigos fueron el Prof. Bernardo Houssay, el ex secretario de Salud Pública de la Nación, Dr Ezequiel Holmberg y el ex Subsecretario Dr. Alberto Mondel, autorizando la aplicación de la vacuna, entre 1968 y 1971, en colaboración con la provincia de Buenos Aires.
En Rancagua, Partido de Pergamino, provincia de Buenos Aires, se vacunó a casi todo el pueblo, que en esa epoca tenia 470 hab. de los cuales 220 se vacunaron voluntariamente. Con el paso del tiempo se comprobó que la inmunización fue del 100%. E incluso se pudo usar la sangre de ellos, para el plasma de convaleciente, por la cantidad de anticuerpos que tenía.
También en Rosario, las Facultades de Medicina y de Bioquímica, colaboraron con este grupo de profesionales que dieron charlas en varias ocasiones. Y la ciudad de Rufino fue la sede donde, en 1969, se anuncia la creación y practica de la vacuna XJ Clon 3.
En 1970, en Totoras y Maria Susana, también se hicieron presentes, ya que en esos momentos Córdoba seguía a la provincia de Buenos Aires, en número de casos. También estuvieron en Laboulaye, Villa María, Rafael, Monte Maíz, Pascanas, Etruria, etc.
El Pabellón 4 del Hospital Regional de Junín, fue un baluarte en la lucha contra la FHA. Y en 1972 y 1973, se les da un reconocimiento de la Academia Nacional de Medicina, después que la vacuna había sido prohibida, por “Plasma de Convaleciente” e “Inmunización a 636 vacunados con cepa atenuada de virus Junin, XJ Clon 3”.
En 1974, por iniciativa de dos médicos, el diputado radical bonaerense, Frias Hepburn y el senador radical provincial, Rodríguez, se resolvió por unanimidad de las Cámaras, la obligatoriedad de la vacuna. Eo esa época fue removido de su cargo el entonces Ministro de Bienestar Social de la Provincia, Dr. Bocalandro.
Después de esto, inexplicablemente, llegamos a marzo de 1976, con la prohibición de seguir vacunando y se retiró, de las diferentes reparticiones, hasta los certificados que se otorgaban.
La orden venía firmada, entre otros, por el Dr. Julio Guido Barrera Oro, quien, casualmente, se fue a investigar a EE. UU. y tiempo después, dijo haber descubierto la vacuna ... la Candid 1. Que lo único que tiene de diferente, con la descubierta por el equipo del Dr. Parodi, la XJ Clon 3, por decirlo de una manera entendible, es el color del collar, ya que el perro es el mismo.
Es decir, tardaron 20 años, supuestamente investigando en el hospital militar de estudio de virosis, durante los cuales la gente se sigue muriendo, para traer desde allá, una “vacuna”, que se fabricaría en Pergamino, en un Instituto faraónico, construido con fondos de dudosa procedencia, e instalan la idea que “el Dr. Julio Maiztegui y el Dr. Barrera Oro, son los genios que salvarán a la gente de ahí en adelante”.
Por supuesto, el Dr. Maiztegui llega de Buenos Aires, su único antecedente es ser hermano del contralmirante Alberto Maiztegui, no hubo concurso de cargos, llegando a la posición de Director del Instituto.
Yo trabajaba en la Zona Sanitaria IV, en esa época, era la Jefa de Mesa de Entradas y Archivo. La Zona IV funcionaba en uno de los pabellones del Hospital Rodríguez Jáuregui, en Pergamino. Era la época de los militares y el Dr. Maiztegui tenía una estrecha relación con ellos, precisamente con la Armada (con su hermano).
Yo trabajaba en la Zona Sanitaria IV, en esa época, era la Jefa de Mesa de Entradas y Archivo. La Zona IV funcionaba en uno de los pabellones del Hospital Rodríguez Jáuregui, en Pergamino. Era la época de los militares y el Dr. Maiztegui tenía una estrecha relación con ellos, precisamente con la Armada (con su hermano).
Se reemplazó Pediatría, que funcionaba en otro Pabellón del Hospital, por la internación de enfermos de FHA.
En el repaso histórico, se manejan cifras hasta 1971. Pero se tienen datos hasta 1986, que manifiestan una mayor efectividad de la vacuna, con un porcentaje de anticuerpos de 90,3 % de efectividad, lo que fue comunicado a través de revistas de virología mundiales, en 1981.
El fundamento de la interrupción basada en la forma de preparación de esta cepa, que no correspondía a normas vigentes, era “ingenuo”, ya que habia vacunas que tambien estaban preparadas en cerebro de ratón, por nombrar una de las más conocidas, la vacuna contra la rabia, preparada por dos eminentes investigadores, los Dres. Fuenzalidal, (chileno) y Palacios, (argentino), usada en América Latina, desde 1955 y es atóxica.
Ahora estoy viviendo en Las Vegas, y otra vez mi sorpresa al leer en los periódicos argentinos y a través de amigos en facebook, que otra vez el héroe de la historia va a ser el Dr. Maiztegui con el plasma de convalescientes…
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