2020, Año Belgraniano Nacional.
El Prócer en 1810 (segunda parte).
La Prensa. 26-05-2020.- (Roberto Elissalde.)
* Mayo 18: Un grupo de los que organizan una revolución marchó hoy bien temprano hasta la Costa de San Isidro, donde se encuentra atendiendo los asuntos de su chacra don Cornelio de Saavedra, para traerlo a la ciudad para que se ponga al frente de la conjura. Parece que lo consiguieron, aunque dicen que será casi arrastrado. También se encontraba en su quinta vecina el abogado de la Real Audiencia don Juan José Castelli, que convocado a la ciudad llegó a su casa de las Torres, detrás de San Miguel, a eso de las ocho de la noche. Don Manuel Belgrano también está fuera de la ciudad y sus amigos mandaron avisarle que era llegado el caso de trabajar por la Patria. Inmediatamente pasó a esta capital.
* Mayo 20: Como a las once de la mañana llegó a su casa don Cornelio de Saavedra, en el mismo momento en que un criado de los conjurados llegaba para ver si había arribado. De inmediato marchó al lugar de reunión, que se cambió de domicilio: en vez de la casa de Martín Rodríguez, muy expuesta en la calle de la Merced, frente a la puerta del Café de los Catalanes, ofreció la suya don Nicolás Rodríguez Peña, detrás del Hospital de San Miguel, mucho menos concurrida. A la reunión asistieron además de los nombrados Manuel Belgrano, Francisco Ortiz de Ocampo, Florencio Terrada, Juan José Viamonte, Antonio Luis Beruti, Feliciano Chiclana, los hermanos Juan José y Francisco Paso, Hipólito Vieytes y Agustín Donado.
* Mayo 22: Belgrano asistió al Cabildo Abierto y en su voto adhirió al de Cornelio de Saavedra y que el Caballero Síndico Procurador tenga voto decisivo.
ALEJAMIENTO DEL VIRREY
* Mayo 25: Hoy ha sido un día agitado y se ha temido ocurriese lo peor; pero parece que finalmente el alejamiento del Virrey se ha impuesto. Ya estaba por clarear sin que la reunión en lo de Rodríguez Peña diera sus frutos. Hubo momentos de zozobra y desconsuelo. En un momento don Manuel Belgrano, vestido con uniforme, escuchaba la discusión desde una sala vecina, recostado en un sofá casi postrado por las largas vigilias de estos días, cuando se puso de pie y súbitamente, con el rostro encendido, entró en el comedor donde estaba la mayoría de los conciliábulos y lanzando una mirada altiva en derredor y con la mano derecha sobre la cruz de la espada exclamó:
ALEJAMIENTO DEL VIRREY
* Mayo 25: Hoy ha sido un día agitado y se ha temido ocurriese lo peor; pero parece que finalmente el alejamiento del Virrey se ha impuesto. Ya estaba por clarear sin que la reunión en lo de Rodríguez Peña diera sus frutos. Hubo momentos de zozobra y desconsuelo. En un momento don Manuel Belgrano, vestido con uniforme, escuchaba la discusión desde una sala vecina, recostado en un sofá casi postrado por las largas vigilias de estos días, cuando se puso de pie y súbitamente, con el rostro encendido, entró en el comedor donde estaba la mayoría de los conciliábulos y lanzando una mirada altiva en derredor y con la mano derecha sobre la cruz de la espada exclamó:
``Juro a la Patria y a mis compañeros que si a las tres de la tarde del día inmediato el Virrey no hubiese sido derrocado, a fe de caballero, yo lo derribaré con mis armas''.
Todo el mundo quedó un instante impresionado e inmediatamente estallaron los aplausos.
A última hora el juramento fue solemne. El Cabildo ocupó sus asientos bajo el dosel adamascado; a uno y otro costado formaron los comandantes militares, los prelados, el Obispo no concurrió, y un gran número de personas de gran distinción. Los miembros de la Junta entraron por el centro, en medio de un gran silencio. El alcalde Lezica se puso de pie y con los demás, abrió el Evangelio en el versículo en el que Zacarías exclama ``Ahora Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya''.
A una señal que les hizo el alcalde, los miembros de la Junta se postraron delante de la mesa; el síndico le alcanzó el libro de los Evangelios a Saavedra, y le hizo poner sobre ellos la palma de la mano; Castelli puso la suya sobre uno de los hombros de Saavedra, después Belgrano y así los demás, según la posición que ocupaban.''
LINEAS INMORTALES
Hemos omitido el comentario del día 19 de mayo, salido sin duda de la pluma de Belgrano y publicado en el Correo de Comercio. Estamos cansados de escuchar del oficialismo y la oposición, y viceversa comentarios que hoy llamamos la grieta, aún en estos momentos en que debate el mundo en una terrible pandemia con miles de muertos. Ese día Belgrano publicó estas líneas que debieran grabarse en los que ocupan cargos públicos, cualquiera se su color político y en la dirigencia, como también en todos nosotros, quizás sea el porqué no salimos de nuestros males.
LINEAS INMORTALES
Hemos omitido el comentario del día 19 de mayo, salido sin duda de la pluma de Belgrano y publicado en el Correo de Comercio. Estamos cansados de escuchar del oficialismo y la oposición, y viceversa comentarios que hoy llamamos la grieta, aún en estos momentos en que debate el mundo en una terrible pandemia con miles de muertos. Ese día Belgrano publicó estas líneas que debieran grabarse en los que ocupan cargos públicos, cualquiera se su color político y en la dirigencia, como también en todos nosotros, quizás sea el porqué no salimos de nuestros males.
El editorial del Correo de Comercio afirma el 19 de mayo con mucha verdad que la historia de nuestra nación nos presenta más de una prueba de que la desunión es el origen de los males concurrentes en que estamos envueltos y que nos dejarán muchos motivos para llorarlos.La unión es de un valor inestimable en una nación para su general y particular felicidad; todos sus individuos deben amarla de corazón; no importa que le falten grandes recursos, con la unión hallará los medios para suplir sus necesidades, con la unión se sostendrá, será respetable y al fin se engrandecerá.
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